30 ANUARIO 2025 dirigidas por personas o entidades ajenas a la profesión. El origen de esta transformación se remonta al año 1955, en Estados Unidos, donde se fundó Banfield Pet Hospital, pionero en introducir un modelo de atención veterinaria corporativa. En Europa, la tendencia empezó a consolidarse hace aproximadamente tres décadas, especialmente en el Reino Unido, gracias a cambios legislativos que permitieron la titularidad de clínicas por parte de no veterinarios. El fenómeno cobró mayor impulso a partir de 2012. ¿Clínicas corporativas o independientes? Para conocer la situación actual, en 2022 la Federación de Veterinarios de Europa (FVE) llevó a cabo una encuesta que envió a las 38 asociaciones veterinarias nacionales que forman parte de la FVE. La encuesta recogió datos sobre demografía, características de las clínicas veterinarias (incluyendo cuestiones de propiedad), demanda de servicios, perspectivas de futuro de la profesión y aspectos relacionados con el bienestar y el estrés de los profesionales, entre otros aspectos, y fue contestada por cerca de 12.400 veterinarios de 37 países europeos, durante 2022 y 2023. Atendiendo a los datos obtenidos en el VetSurvey, cabe señalar que, aproximadamente el 16 % de los veterinarios encuestados trabajaba en clínicas corporativas en Europa, frente al 51 % que lo hace en clínicas independientes y un 33 % en otras formas de propiedad. Entre los países con mayor proporción de veterinarios trabajando en clínicas corporativas se encuentran Reino Unido (44 %), Suecia (34 %), Noruega (27 %), Lituania (26 %), Portugal (21 %) y Finlandia (20 %). En el año 2015, el 25 % de los veterinarios europeos en ejercicio eran asalariados, una cifra que aumentó al 36 % en 2023. En Croacia, el porcentaje de clínicas veterinarias para animales de compañía gestionadas por corporaciones pasó del 7 % (en 2019) al 15 % (en 2024), mientras que, en el Reino Unido, el crecimiento fue aún más pronunciado: del 10 % en 2013 al 60 % en 2024. En este año, solo unos pocos países miembros de la FVE informaron no tener presencia de corporaciones veterinarias en su territorio, entre ellos, Albania, Bosnia y Herzegovina, Hungría e Islandia. Paralelamente a estos datos, la proporción de veterinarios propietarios de sus clínicas descendió del 35 % al 2 7%. Por lo que respecta a las edades, las clínicas corporativas emplean una alta proporción de profesionales jóvenes: de hecho, el 43 % de los veterinarios tenía menos de 35 años y el 57 % menos de 40. Destacar, asimismo, que la profesión veterinaria, al igual que otros sectores sanitarios, ha experimentado una transformación significativa debido a la tendencia de integración corporativa. Lo cual ha generado preocupación sobre la independencia profesional, los conflictos de interés y el acceso a los servicios veterinarios. Importantes transformaciones Durante los últimos años, la profesión veterinaria ha atravesado transformaciones significativas, una de las cuales ha sido la integración corporativa de la que estamos hablando, con sus respectivas oportunidades y desafíos. Porque el creciente número de animales de compañía y las mayores expectativas sobre la calidad de los cuidados que reciben han despertado un gran interés por parte de las grandes empresas en este mercado. Aunque el corporativismo del sector veterinario lleva varias décadas en crecimiento sostenido en los países anglosajones, su expansión en Europa se ha acelerado de forma exponencial durante la última década. En este sentido, cabe señalar que las entidades corporativas del ámbito veterinario varían de negocios familiares o empresas cotizadas en bolsa, a grandes grupos internacionales de inversión, muchos de ellos financiados a través de capital privado. Eso sí, el objetivo a largo plazo de estas PORCENTAJE DE VETERINARIOS QUE TRABAJAN EN CLÍNICAS CORPORATIVAS POR PAÍS EUROPEO Según las respuestas a la encuesta VetSurvey 2023 (datos agregados). Los países europeos se indican mediante sus códigos ISO de dos letras
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