27 Exige una regulación lógica y simplificada. Se argumentó entonces que la profesión veterinaria está comprometida con el uso racional y sostenible de los medicamentos, especialmente de los antibióticos, plenamente consciente del grave problema de salud pública que representan las resistencias antimicrobianas. El porcentaje de uso de antibióticos animales representa el 0,2 %. Para la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), PRESVET incrementa la carga burocrática y añade costes sin compensación. Sus representantes han insistido en que la obligación de notificación no garantiza por sí misma la consecución de los objetivos de control de antibióticos. Su dirección ha mostrado recientemente satisfacción por la “gran respuesta” del sector veterinario en la manifestación convocada el martes 18 de noviembre frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Madrid, en la que participaron miles de profesionales de toda España para rechazar el Real Decreto 666/2023. CEVE justifica que “la aplicación de la norma limita la libertad de prescripción, restringe el criterio profesional del facultativo, introduce una carga burocrática desproporcionada, fomenta situaciones de automedicación, encarece tratamientos, desincentiva el ejercicio clínico responsable y genera un clima de temor permanente a la sanción”. Ventajas esperadas El objetivo de PRESVET es lograr una trazabilidad más precisa del uso de antibióticos en veterinaria, contribuyendo a la estrategia de reducción de antimicrobianos y al enfoque One Health. Una base de datos nacional unificada debería permitir a la Administración y al sector disponer de una visión global del consumo de antibióticos, facilitando políticas de reducción, vigilancia y benchmarking. No obstante, el reto es evidente. Se genera una carga administrativa relevante para el veterinario, tanto por la comunicación de un elevado número de datos como por la adaptación del software, la certificación digital y la gestión de plazos. Esto se ha traducido en un incremento notable del trabajo administrativo. El éxito de PRESVET dependerá en gran medida de que los veterinarios perciban un valor añadido y no únicamente una obligación. Puede ofrecer utilidades internas, como un mayor control del uso de antibióticos y una mejor trazabilidad, pero si se percibe como una carga sin beneficio directo, la resistencia a su adopción persistirá. En este sentido, es necesario que la Administración garantice formación, soporte técnico y claridad en el régimen sancionador. Este primer año puede considerarse de transición. Para que PRESVET funcione con fluidez, resulta imprescindible actualizar el software de gestión clínica y verificar que permite exportar o comunicar los datos necesarios. Del mismo modo, conviene establecer procedimientos en la clínica para cumplimentar los campos de las prescripciones, asignar responsables y vigilar los plazos, que resultan exigentes. Por otro lado, es importante explicar al tutor del animal que la normativa pretende mejorar el uso de antibióticos y que el veterinario debe realizar un registro adicional. Este contexto puede reforzar la imagen del veterinario como profesional sanitario comprometido con la salud animal y la salud pública. El diseño normativo de PRESVET, recogido en el Real Decreto 666/2023, representa un paso hacia la digitalización del control de antimicrobianos en veterinaria. Sin embargo, a día de hoy persiste la preocupación por la duplicidad y la carga burocrática que implica su aplicación. EL OBJETIVO DE ESTA HERRAMIENTA ES UNA MAYOR TRAZABILIDAD DEL USO DE ANTIBIÓTICOS EN VETERINARIA
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