IM VETERINARIA #64

63 La medicina interna se encarga de evaluar a los pacientes con múltiples enfermedades: desde pacientes digestivos hasta pacientes renales, pasando por el tratamiento de enfermedades infecciosas, problemas pancreáticos, respiratorios, etc. “En medicina general son especialidades por sí mismas, pero en veterinaria aún no tenemos ese grado de especialización, por lo que la medicina interna abarca un gran número de patologías”, especifica Raquel Santiago, veterinaria, Diplomada Europea en Medicina Interna y miembro del equipo del Hospital Veterinario Menes, de Gijón. Otra de sus funciones es la integración e interpretación de patologías en pacientes polienfermos. La especialidad de medicina interna se centra en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que comprometen los órganos internos, así como los sistemas respiratorio, digestivo, endocrino y genitourinario. Además, abarca áreas como la hematología, la oncología y la cardiología. Gracias a su enfoque integral, este servicio trabaja de forma coordinada con otras especialidades médicas para ofrecer una atención multidisciplinar, especialmente en los casos complejos o que involucran a varios sistemas del organismo. A la hora de hablar sobre la especialidad, Raquel Santiago diferencia entre perros y gatos, puesto que “son especies distintas. Desde hace mucho tiempo decimos que los gatos no son perros pequeños y, aunque algunas enfermedades puedan ser similares, la aproximación diagnóstica pocas veces coincide en ambas especies”. En los últimos años, la medicina interna veterinaria ha experimentado una evolución constante. Tal como explica la veterinaria, el mercado ofrece nuevos productos y terapias, aunque matiza que los avances no han sido tan drásticos como podría pensarse. “Mi experiencia en la veterinaria va a cumplir ahora 11 años, y es cierto que contamos con nuevos tratamientos y otros que han caído en desuso, pero no podría decir que el cambio haya sido ‘muy’ significativo en la última década”, señala. Un amplio papel Como experta en medicina interna, Raquel Santiago atiende un amplio abanico de enfermedades. Sin embargo, “si tuviera que quedarme con un problema que vemos a diario, me quedaría con las enfermedades digestivas”, comenta. En el hospital reciben una proporción muy alta de pacientes referidos de centros de primera asistencia:“Por ello, suelen ser casos complejos, o que requieren de una tecnología o formación específica”, comenta, y añade: “Los internistas, aunque no muchos, también realizamos procedimientos bajo anestesia, por lo que muchos días nos encontrarán en nuestro quirófano de endoscopia realizando endoscopias digestivas, respiratorias, pero también poniendo tubos de alimentación, tomando muestras de líquido articular o médula ósea”. Por otro lado, Raquel Santiago recuerda que una de las partes más importantes de la medicina interna es la medicina preventiva, fundamental para proteger la salud de perros y gatos. Por este motivo, establecen protocolos de vacunación y desparasitación adaptados a cada animal. Asimismo, subraya que, como en cualquier disciplina científica, el objetivo de la medicina interna veterinaria es avanzar hacia tratamientos más sencillos para los tutores, más eficaces para los pacientes y apoyados en pruebas diagnósticas menos invasivas. En su opinión, el futuro de la medicina veterinaria pasa por seguir esta línea: minimizar la invasividad de los procedimientos, ampliar la capacidad de tratamiento de distintas patologías, simplificar los abordajes terapéuticos y reducir los tiempos de hospitalización, mejorando así la calidad de vida de los animales y la experiencia de sus familias. No se olvida, por otro lado, de las “resistencias antibióticas, por lo que probablemente necesitaremos otro tipo de fármacos para combatir enfermedades infecciosas bacterianas”. En cuanto a los tratamientos más innovadores, Raquel Santiago destaca que el uso de células madre y los trasplantes fecales en el ámbito digestivo, así como la incorporación de hipoglucemiantes orales en el tratamiento de la diabetes felina, representan algunos de los avances más recientes. Estas terapias, explica, podrían transformar el abordaje clínico de determinados pacientes, ofreciendo nuevas alternativas terapéuticas y mejorando su calidad de vida. Comprometidos con la salud El Hospital Veterinario Menes lleva más de cuatro décadas comprometido con la salud y el bienestar de sus pacientes y sus familias, ofreciendo una atención médica y personal de máxima calidad. Su equipo, compuesto por profesionales altamente cualificados y en continua formación, cuenta con tecnología de vanguardia y unas instalaciones punteras que garantizan un servicio integral. Actualmente, el centro dispone de un edificio moderno y funcional, diseñado para combinar estética y eficiencia, lo que permite adaptarse a las exigencias de la medicina veterinaria contemporánea. Este enfoque crea un entorno óptimo para pacientes, tutores y profesionales, favoreciendo una experiencia asistencial completa y de excelencia. Disponen de un laboratorio que les permite realizar completas analíticas sanguíneas, urinarias y citologías para obtener los resultados en el momento.

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