13 En el sector veterinario, cada visita no es solo una oportunidad para atender a un animal, es también una oportunidad para construir una relación duradera con su tutor. Si bien lo hemos mencionado en artículos anteriores, lo repetimos porque es fundamental. En un mundo en el que la inmediatez domina las interacciones, las clínicas veterinarias tienen el potencial de convertirse en espacios donde se cultivan vínculos reales, honestos y sostenibles en el tiempo. Y esta oportunidad no la tienen todos los entornos y negocios, así que el veterinario tiene que aprovecharlo. A diferencia de lo abordado en artículos anteriores —que trataban sobre comunicación empática, describir a nuestro cliente ideal, la ambientación de la clínica, y el uso de tecnología y valor añadido—, en este artículo ponemos el foco en la construcción relacional a largo plazo. En el artículo anterior, ya mencionábamos el valor de la experiencia y cómo crear un vínculo duradero, pero en este artículo queremos dar un paso más. Hablamos de generar una base sólida que dé continuidad a esas primeras visitas, a través de la empatía sostenida, el conocimiento profundo del cliente y el compromiso con su bienestar emocional, tanto como el físico del animal. En definitiva, cómo generamos esta conexión que no se ve, pero se siente. Construir relaciones, no solo resolver consultas Cuando una persona acude por primera vez a una clínica veterinaria con su animal, lo hace principalmente en busca de atención técnica. No obstante, si el equipo lo propicia, la experiencia puede trascender lo clínico: puede encontrar un lugar seguro, un equipo humano que lo entiende y acompaña, y el inicio de una relación de confianza que no termina al salir por la puerta. Cada encuentro es una oportunidad para construir, no solo de atender. Y este enfoque es el que transforma radicalmente la práctica veterinaria. Si las visitas son vistas como piezas sueltas, cada una exigirá una reconstrucción desde cero. Pero si cada interacción es vista como un paso dentro de una relación continua, entonces crearemos una narrativa común. EL VETERINARIO PUEDE CONVERTIRSE, SI SE LO PROPONE, EN UNA FIGURA DE REFERENCIA ESTABLE EN LA VIDA DEL TUTOR Y DEL ANIMAL Además, cuando se aborda cada consulta como parte de un proceso compartido, se genera una sensación de coherencia que da tranquilidad al tutor, quien comprende que no está recibiendo soluciones aisladas, sino que hay una visión integral y progresiva del bienestar de su animal, construida sobre lo ya vivido, aprendido y decidido en visitas anteriores. Esto también permite a la clínica adaptarse con mayor precisión a los cambios en la vida del cliente y del paciente. Una familia que adopta un segundo animal, que se muda de entorno o que atraviesa una situación emocional compleja, puede beneficiarse enormemente de un equipo que no solo detecta estos cambios, sino que ajusta su enfoque para acompañarlos con sensibilidad y criterio profesional. La continuidad como estrategia emocional Uno de los activos más importantes en cualquier relación de confianza es la continuidad, el estar presentes. Esto significa que el cliente no se encuentre con una clínica diferente cada vez que acude, sino con un equipo que recuerda, que conoce su historia, que sabe de qué hablar, qué tono usar, qué preocupaciones ha tenido antes y cómo lo ha vivido. Esta continuidad se logra mediante una estructura de trabajo que favorezca la asignación constante de veterinarios a cada familia, el uso de sistemas de registro eficientes y, sobre todo, con una actitud consciente de “seguir construyendo” en cada encuentro. La continuidad no es únicamente técnica, también es emocional. Conectar con las personas no es tarea fácil: el ritmo del día a día, el estrés y la falta de tiempo pueden dificultarlo, pero esta conexión es fundamental en el camino que queremos recorrer junto a nuestros clientes y requiere atención constante. Empatía sostenida Cultivar la empatía continua para construir confianza. 1 2 3 4 5 6 Conocimiento profundo del cliente Entender las necesidades y el contexto del cliente. Compromiso emocional Involucrarse con el bienestar emocional del cliente. Continuidad en la atención Asegurar una atención consistente y personalizada. Construcción de comunidad Crear un sentido de comunidad entre los clientes. Lealtad a largo plazo Establecer una relación duradera y de confianza. CONSTRUYENDO RELACIONES DURADERAS EN LA PRÁCTICA VETERINARIA Elaboración: IM Veterinaria
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=