IM VETERINARIA #63

77 Porque tal y como destaca, la colaboración y el compromiso son valores fundamentales de Elanco. “Desde el programa Dejemos Huella, impulsamos diferentes iniciativas de concienciación y proyectos de acción social, especialmente en el campo de las terapias y educación asistidas con animales de compañía, que benefician a personas con necesidades especiales tanto en España como en Portugal. Gracias al trabajo conjunto con asociaciones, organizaciones y entidades como la Associacião Ânimas, hemos logrado alcanzar metas que, de otra manera, habrían sido inalcanzables”, matiza. Cabe señalar que Elanco Animal Health es una empresa de salud animal dedicada a innovar y ofrecer productos y servicios para prevenir y tratar enfermedades en animales de granja y animales de compañía. Por lo que iniciativas como Elanco Healthy Purpose buscan promover la salud de los animales, las personas y el planeta, sensibilizando al tutor sobre la importancia de la seguridad alimentaria mundial y potenciando el vínculo entre las personas y los animales. Los perros de asistencia y terapia ayudan a mejorar la vida de los menores con autismo gracias al poder del vínculo humano-animal, por lo que los menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se benefician tanto del soporte de perros de terapia como de perros de asistencia, entrenados para realizar diversas y muy diferentes labores. De hecho, los perros de asistencia tienen como principal objetivo reducir las conductas de fuga, un problema que afecta a casi el 50 % de los niños y niñas con TEA de entre 4 y 11 años. En este sentido, los animales favorecen la autorregulación, mejoran el sueño y aumentan el contacto visual que facilita la relación del menor con su entorno, generando un mejor desarrollo físico y psicosocial. “Cada vez son más las asociaciones que trabajan con animales de asistencia y terapia, llevando a cabo un proceso de educación específica, para que finalmente estos menores puedan disfrutar de los beneficios de esta interacción”, concluye la responsable. “CADA FAMILIA TIENE REQUISITOS ÚNICOS, POR LO QUE TANTO LA ELECCIÓN DEL PERRO COMO SU FORMACIÓN SE PERSONALIZAN SEGÚN ESAS NECESIDADES” Tanto es así que Elanco tiene en marcha el Programa Huellas Elanco, creado en 2021 y que forma parte de la iniciativa Dejemos Huella, cuyo objetivo es contribuir a la socialización y a la formación de perros de terapia o de asistencia que, con su trabajo diario, mejoran la vida de muchas personas. Se trata de una iniciativa de voluntariado interno entre sus empleados para socializar cachorros, en la que se les enseña a relacionarse de forma sana y equilibrada con personas y con otros animales. Además de comportarse de manera adecuada en diferentes entornos, con el objetivo de convertirlos en futuros perros de asistencia que acompañarán de manera constante el desarrollo de niños y niñas con autismo. C57, el perro espacial y especial El papel de estos perros de asistencia en terapias con niños con TEA es fundamental, sobre todo, porque proporcionan apoyo emocional, social y físico, ya que están entrenados para ayudar a manejar la ansiedad, mejorar la comunicación y fomentar la interacción social. “La presencia de estos perros puede reducir comportamientos peligrosos y aumentar la sensación de seguridad en situaciones desconocidas o estresantes. Además, a través de la relación con el perro, los niños pueden desarrollar habilidades sociales, mejorar su concentración y su autoestima, lo que favorece tanto a su bienestar como al de sus familias”, afirma Alejandra González. Por ello, en el libro Ana y C57, el perro espacial, el animal juega un papel protagonista. Originalmente, el perro de asistencia se iba a llamar Mabú pero, al final, se decidió llamarlo C57, como si fuese un robot espacial imaginario, pues en el libro se aborda el autismo como una “condición espacial” haciendo un juego de palabras entre “especial” y “espacial”. A la vez que se establece un paralelismo entre la inmensidad del espacio y el vasto espectro del autismo. Puesto que Ana, la protagonista del libro, es una niña con TEA amante de todo lo que está relacionado con el espacio, desde naves espaciales y agujeros negros hasta planetas y estrellas. El libro fue escrito por la psicóloga Liliana Carril, ilustrado por Leandro Filho, estudiante de la Escola Secundária D. Maria II de Braga, e impulsado por la Associacião Ânimas, entidad que forma parte del programa Dejemos Huella Elanco. Un cuento ilustrado que no solo está dirigido a un público infantil, sino que busca ir más allá contribuyendo a dar visibilidad al autismo en la sociedad. “Uno de los principales desafíos para las personas con autismo es la falta de comprensión de sus necesidades y comportamientos. En este sentido, la concienciación social contribuye a crear entornos más respetuosos e inclusivos, tanto en las escuelas como en el ámbito laboral y en la vida cotidiana”, matiza. Por otro lado, se ayuda a derribar mitos y estereotipos erróneos, como la idea de que las personas con autismo son poco comunicativas o incapaces de interactuar. “La concienciación sobre el autismo no solo beneficia a las personas con esta condición, sino que también fortalece el tejido social, creando una comunidad más diversa, tolerante y comprensiva. Es un paso fundamental hacia una sociedad en la que todos, independientemente de nuestras diferencias, podamos desarrollarnos y participar plenamente”. Y dentro de esa sociedad, en la que todos tenemos cabida, los animales son el centro de la responsabilidad social corporativa de Elanco. En este sentido, por medio del programa Dejemos Huella se quiere reconocer el importante papel que cumplen los perros y gatos en nuestras vidas, tanto por el vínculo afectivo y el apoyo emocional que nos brindan, como por otros roles que desempeñan, ya sean terapéuticos, de seguridad y de rescate. “Dejemos Huella se basa en cinco áreas de actuación -subraya González-: Intervenciones asistidas con animales, perros que salvan vidas, adopción y acogida de animales, compromiso con el bienestar animal y sitios ‘pet-

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