IM VETERINARIA #63

7 niños todas estas ventajas se multiplican. Incluso con esos niños que no van a terapia por ninguna situación difícil, sino que acuden al gabinete por temas educativos o de estimulación cognitiva, la presencia de los perros resulta mucho más motivadora. “La realidad es que la presencia de animales en nuestras sesiones (solo si la persona quiere) es un rasgo distintivo muy saliente. A nivel profesional es un distintivo muy claro, aunque nosotras somos psicólogas y trabajamos en base a esa formación como cualquier otro gabinete”, concluye. Y continúa: “Los perros son un apoyo emocional incondicional. Incluso en algunos momentos emocionalmente difíciles pueden ser el propulsor para seguir adelante”. En la actualidad, Con.tacto tiene“en plantilla”a nueve perros, muy diferentes unos de otros, pero que encajan, a la perfección, con los objetivos que deben trabajarseyconlosusuarios.Trece,unabordercolliealaqueleencantatrabajar, siempre dispuesta y encantada; Loga, un mestizo, oficialmente retirado porsudisplasiadecodos,conunagransensibilidadyque“habla”conlamirada; Seth,un pastor de Shetland de un añito, con una gran templanza y ternura; Bodhi, un labrador testarudo, con una dulzura incontenida y al que no puedes decir que no quieres más amor; Bowie, otro labrador, super sensible, que transmite calma y al que le gustan los ambientes relajados; Brisa, una perra con mucho temperamento y una de las mejores “profes” para las sesiones de gestión emocional; Gofre, un Golden Retriever que contagia felicidad allá por donde va); Bico, que acompaña en sesiones muy contadas y controladas debido a que es muy inseguro; y Fox, un pastor alemán de pelo largo al que le encantan las caricias, las sesiones de relajación y transmitir su calma y su paz. Seres de luz Igual que los animales son únicos y tienen su carácter y su idiosincrasia, cada persona es única, por lo que tanto sus necesidades terapéuticas como sus objetivos también son únicos. Al igual que los beneficios que pueda obtener del trabajo con un perro. “Por eso, si hablamos de los beneficios que tiene para las personas una intervención asistida con animales (IAA) no nos podemos referir solo a uno, no podemos acotarlo. Los beneficios pueden ser tan variados como las personas que puedas encontrarte”. Pero, en términos generales, suele hacerse referencia a nivel fisiológico, ya que el contacto con perros disminuye el ritmo cardiaco y la presión arterial, reduce el cortisol (la hormona del estrés), genera un aumento de endorfinas, dopamina y oxitocina (hormonas relacionadas con el placer, la motivación y el vínculo afectivo), etc. Mientras que, a nivel psicológico o emocional, algunos de los beneficios tienen que ver, asimismo, con la reducción del estrés y la ansiedad, la generación de un “puente emocional” entre el terapeuta y el usuario, lo cual disminuye la tensión en contextos terapéuticos, la mejora del estado de ánimo, el aumento de la autoestima y la autoconfianza (los perros no juzgan y siempre te quieren). “También facilita la comunicación emocional, puesto que, por ejemplo, es mucho más fácil, especialmente con niños, empezar hablando de lo que siente el perro para luego hacer un puente o similitudes con las emociones del niño, además de aumentar la adhesión terapéutica”. A nivel individual los beneficios serían incontables, según explica Iris Vidal, porque “si algo caracteriza a nuestro gabinete es que no trabajamos con un único perfil de perro, con un único carácter o temperamento. Nuestros perros son tremendamente diferentes entre sí, precisamente para poder escoger el que creamos que puede tener los mayores beneficios en cada caso y en cada intervención”. En este punto, la pregunta siguiente está clara: ¿cualquier raza de perro es idónea para terapia o para acompañar, por ejemplo, cuando uno está solo? Y la respuesta también es muy clara: no. “Por lo general nin- “NUESTROS PERROS SON TREMENDAMENTE DIFERENTES ENTRE SÍ, PRECISAMENTE PARA PODER ESCOGER EL QUE CREAMOS QUE PUEDE TENER LOS MAYORES BENEFICIOS EN CADA CASO” gún perro es idóneo nunca para nada. A lo mejor es una forma un poco extrema de hablar, pero creo que tenemos que dejar de romantizar la imagen del perro como un ser de luz que nos va a hacer la vida mejor. Que lo son, y lo van a hacer. Pero lo primero que tenemos que tener claro es que un perro es un ser vivo y sintiente, y, como tal, muy rara vez es perfecto y muy rara vez es idóneo. A los perros tenemos que dedicarles tiempo y, sobre todo, tener claro que, muchas veces, ni siquiera con tiempo, dedicación y esfuerzo va a convertirse en el perro idóneo que teníamos en mente cuando le conocimos”, matiza. A pesar de ello, concluye que sí puede haber ciertas razas de perros o ciertos individuos que se ajusten más a unos estilos de vida que a otros, igual que existen ciertos perros que tienen más predisposición a trabajar bien en terapia. “Y esto, sin duda, es lo más importante a tener en cuenta a la hora de decidir qué perro nos va a acompañar, ya que maximizará las posibilidades de que ese perro se adapte a lo que nosotros teníamos en mente como nuestro perro ideal”. Porque, además de todos los beneficios mencionados, un perro puede ser un lubricante social, “en el sentido de que, en ocasiones, cuando paseas a tu perro acudes a sitios en los que haya más perros, para que juegue y se relacione. Y, de esa manera, están ayudando a la persona en la socialización, a que conozca gente”. Gatos y caballos Terapia Con.tacto es un centro especializado en Intervenciones Asistidas con Animales (IAA), en donde todo el personal está formado como técnico en intervenciones asistidas con animales, si bien luego, cada uno de los miembros del equipo, tiene una formación específica, relacionada

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