64 que los gatos van creciendo y cumpliendo años las enfermedades van cambiando, también lo hacen las tendencias de salud felina, así como las demandas de los propietarios de estos animales. “Las tendencias en patologías felinas han cambiado y, en buena medida, eso está condicionado a que cada vez hay más información sobre la prevención de las mismas”, apunta. Una información que, por ejemplo, es utilizada por los laboratorios para fabricar dietas bien balanceadas y también terapéuticas. De tal manera que los veterinarios, con esos conocimientos, puedan aconsejar mejor a los cuidadores, además de que los cuidadores, en las últimas décadas, están más comprometidos con la salud de sus animales domésticos. “Creo que esa cadena es la que ha conseguido que la supervivencia de los gatos, en general, haya aumentado casi el doble desde los años 90. Entonces era muy frecuente sondar a un gato por tapón mucomineral de estruvita semanalmente, mientras que ahora me cuesta recordar cuál fue el último gato que sondé. Sin embargo, era difícil encontrar gatos con signos físicos y radiológicos de OA y, en la actualidad, la prevalencia de esta enfermedad es muy alta, debido al aumento de la esperanza de vida”. Colaboración estrecha En este sentido, la cuestión no es solo disponer de herramientas o tecnologías que sean especialmente útiles en la atención veterinaria de los felinos, ya que, muchas veces, lo que se encuentran los veterinarios en el paciente felino son los problemas de accesibilidad a determinadas partes del cuerpo. Por ello, la necesidad de contar con instrumental específico y de pequeñas dimensiones que permitan acceder a zonas que con instrumental convencional no es posible ni resulta fácil abordar. “No es lo mismo acceder a la cavidad retrofaríngea de un Pastor Alemán de 25 kg que a la de un gato de 2,5 kg. La cavidad nasal también supone un reto dado su pequeño tamaño y requiere rinoscopios muy delgados con canales de trabajo muy estrechos. En resumen, la aparatología e instrumentación han de ser acordes a animales de pequeño tamaño, algo parecido a lo que pasa en pediatría humana”, puntualiza Martí. Por eso en Tot Cat Clínica Felina no es que dispongan y ofrezcan servicios únicos que no se encuentren comúnmente en clínicas veterinarias generales, al contrario: “Lo que sí nos hace únicos es que nos formamos y nos dedicamos únicamente a ellos, y eso aumenta las probabilidades de éxito en los diagnósticos y tratamientos que les ofrecemos”. Aparte de tener las herramientas y el equipamiento adecuados para ese objetivo y de adaptar las instalaciones a este tipo de animales, también es necesario saber cómo manejar los casos de gatos extremadamente nerviosos o agresivos durante las consultas. Porque el porcentaje de felinos con ese perfil no es pequeño, según nos comenta el veterinario, por lo que ser proactivo en ese sentido puede hacer que la consulta felina se llegue a realizar con casi total normalidad. “Hay que tener a un cuidador bien aleccionado en lo que se refiere a la planificación (introducción al transportín, feromonas, traslado, etc.) y el manejo el día de la visita al veterinario. También es bueno conocer de antemano el perfil del gato, ya que eso puede ayudarnos a decidir si ese paciente es candidato a medicarse con anterioridad, para la ansiedad que va a padecer ese día. Nosotros nos encontramos muy cómodos trabajando con gabapentina en esos casos”. Asimismo, cobra especial relevancia el trabajo conjunto entre la labor del cuidador, la premedicación y el trato veterinario especializado en medicina felina, que puede hacer que un gato no explorable en un determinado centro, lo sea en otro. “Quiero añadir, también, que existen casos extremos en los que todo lo dicho anteriormente no sea suficiente para controlar la situación y necesitemos el uso de sedantes en clínica para poder manejar a determinados pacientes”. Una colaboración que va más allá, con el objetivo puesto en brindar una atención integral a los felinos. “En Tot Cat Clínica Felina contamos con el asesoramiento y la opinión de especialistas en materia de nutrición, etología, oftalmología, neurología, dermatología, etc., para dar a nuestros pacientes la mejor experiencia posible, así como el diagnóstico y tratamiento más preciso. Además de contar con nuestros especialistas, cuando el caso lo requiere, también contamos con la colaboración con centros de referencia de nuestra confianza”. Una atención completa en la que también se abordan iniciativas de concienciación que tienen que ver con la promoción de la salud y el bienestar de los gatos que pasan por su clínica. “Las iniciativas que ponemos en marcha están orientadas a la prevención y a tener a los cuidadores de nuestros pacientes bien informados de todo. Esa labor de prevención se consigue haciendo a cada uno de nuestros pacientes una anamnesis y exploración completas, independientemente de la razón por la que han venido a nuestro centro. Es una tarea que da un valor añadido a nuestra misión como veterinarios, ya que además de poner solución al problema que preocupa al cuidador, damos las herramientas y ponemos al cuidador en conocimiento de problemas a la vista que pueda tener su mascota en un futuro”. Porque, como señala Martín Martí, la prevención es fruto de un trabajo sistemático “que aplicamos cada día en Tot Cat y que la gran mayoría de cuidadores agradecen enormemente”.
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