IM VETERINARIA #62

66 in Travelling and Imported Pets en inglés y publicada por el ESCCAP a finales de mayo. El Consejo Europeo para el Control de las Parasitosis en los Animales de Compañía (European Scientific Counsel Companion Animal Parasites) es una organización independiente, sin ánimo de lucro, que desarrolla directrices para el tratamiento y control de los parásitos de los animales de compañía y promueve una correcta actuación de los veterinarios en este cometido. Dichas pautas se recogen en formato de guía detallada para veterinarios clínicos y parasitólogos veterinarios, proporcionándoles información concisa y consejos prácticos. La publicación pone en antecedentes que, en las últimas dos décadas, múltiples factores han propiciado el aumento del movimiento de perros y gatos domésticos entre países y regiones, tanto dentro como fuera de Europa. A su vez, el bienestar de estos animales se ha visto afectado negativamente por desastres naturales, la persecución de animales callejeros y la cría de cachorros. Desde su introducción en 2001, la flexibilización de las normas europeas para los viajes de mascotas en el marco del programa PETS también ha propiciado un aumento de los viajes de mascotas en Europa, incluyendo los de animales que acompañan a sus dueños en vacaciones, eventos deportivos y espectáculos. Además, el creciente movimiento de personas en busca de refugio o de mejores condiciones socioeconómicas contribuye a la reubicación permanente de perros y gatos domésticos. Un peligro cada vez mayor Debido a este aumento de los movimientos y al cambio climático, que también afecta a la migración de las aves, la distribución de vectores y algunas poblaciones de fauna silvestre reservorio, la amenaza de que nuevos parásitos y zoonosis se propaguen a zonas previamente no afectadas es cada vez mayor. Incluso en ausencia de un clima o vectores adecuados para un parásito específico, la introducción de animales infectados conlleva el riesgo de que estos parásitos se establezcan, ya que las condiciones pueden volverse más favorables para la transmisión con el tiempo. En este contexto, el ESCCAP establece que los veterinarios que examinen mascotas importadas o que hayan viajado, deben priorizar la detección temprana de infecciones parasitarias mediante un enfoque estructurado. Los pasos clave deben incluir la obtención de un historial de viaje completo, incluyendo las regiones visitadas, la duración y las posibles exposiciones. Después, realizar un examen clínico exhaustivo, centrándose en los signos de enfermedades transmitidas por vectores, parásitos gastrointestinales y ectoparásitos. El siguiente aspecto es reconocer señales de alerta clínica clave, como anemia, linfadenopatía, dificultad respiratoria, anomalías neurológicas o afecciones dermatológicas, utilizando pruebas diagnósticas específicas (por ejemplo, serología, PCR, frotis sanguíneo) según la sospecha clínica. También aconseja la guía educar a los dueños de mascotas sobre los riesgos de transmisión zoonótica y las medidas preventivas. Y, por último, administrar tratamientos adecuados y realizar pruebas de seguimiento, especialmente para parásitos con largos periodos de incubación como Leishmania y Dirofilaria immitis. Siguiendo estas recomendaciones, “los veterinarios pueden garantizar una intervención temprana, una mejor evolución de los pacientes y una reducción del riesgo de propagación de parásitos”, apunta el Consejo Europeo para el Control de las Parasitosis en los Animales de Compañía Medidas de control exigidas por ley El primer apartado de la guía se centra en la legislación vigente, si bien las directrices son breves. No en vano, los únicos requisitos de prevención de enfermedades infecciosas para las mascotas que viajan a Europa son la protección contra la rabia y, en algunos casos, contra la tenia Echinococcus multilocularis. De esta forma, los perros y gatos que viajan al extranjero deben estar vacunados contra la rabia, y algunos países exigen una prueba de sangre para determinar el título de anticuerpos antes de la entrada. Esta suele ser necesaria para las mascotas que regresan a Europa, especialmente si han viajado a países con alto riesgo de rabia. En cualquier caso, se deben consultar los requisitos de cada país antes del viaje. Por otro lado, algunos países europeos con estatus libre de E. multilocularis exigen un tratamiento obligatorio con praziquantel para perros antes de la entrada. En concreto, Finlandia, Noruega, Malta, Irlanda y el Reino Unido. Este tratamiento debe administrarse entre uno y cinco días antes de la llegada al país de destino. El riesgo de infección o enfermedad parasitaria durante un viaje El segundo bloque del informe pone el foco en que las mascotas que viajan pueden encontrarse con diversos parásitos no enzoóticos en su país de origen. Las medidas de prevención de parásitos para estos animales ayudarán a reducir el riesgo de enfermedades parasitarias, así como a limitar el riesgo zoonótico y la propagación de parásitos. LOS VETERINARIOS QUE EXAMINEN MASCOTAS IMPORTADAS, O QUE HAYAN VIAJADO, DEBEN PRIORIZAR LA DETECCIÓN TEMPRANA DE INFECCIONES PARASITARIAS MEDIANTE UN ENFOQUE ESTRUCTURADO

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