IM VETERINARIA #62

15 E n el ámbito de la clínica veterinaria, al igual que en otros muchos sectores profesionales, conocer en profundidad quién es nuestro cliente es tan crucial como dominar las últimas técnicas en cirugía. Definir al cliente ideal, en este caso, al tutor de mascotas, permite a las clínicas veterinarias ofrecer servicios más personalizados, eficaces y alineados con sus necesidades rales. En definitiva, se trata de concretar una estrategia de negocio centrada en el cliente. Este enfoque constituye la base para definir una estrategia centrada en la atención al cliente, mejorando, así, la calidad de la atención ofrecida, a la par que fortalece la relación veterinario-tutor, promueve la fidelización y la satisfacción mutua. A continuación, vamos a responder a estas preguntas: ¿por qué es necesario este ejercicio?, ¿qué necesitamos para definirlo?, ¿cómo podemos hacerlo? Y, por último, pero no menos importante: una vez hayamos definido y sepamos cómo es nuestro cliente ideal, proponemos una serie de ideas prácticas para adoptar en el centro veterinario, teniendo en cuenta el perfil y las necesidades del cliente ideal. ¿Por qué es importante definir el cliente ideal? La identificación del cliente ideal no debe entenderse como una mera acción de marketing superficial, sino como una estrategia esencial para el desarrollo de cualquier centro veterinario. A través de este proceso, se puede: - Personalizar la atención. Conocer las características, motivaciones y necesidades del tutor permite adaptar los servicios y la comunicación. Esta personalización contribuye a que el cliente se sienta comprendido y valorado, permitiendo incidir en pequeños detalles de valor que marcarán la diferencia frente a otros centros veterinarios. - Optimizar los recursos. Identificar y definir al cliente ideal permite enfocar los esfuerzos de marketing y comunicación en los canales y mensajes de forma más efectiva, evitando dispersión de recursos e incrementando la eficiencia. - Mejorar la fidelización. Una atención personalizada y alineada con las expectativas del cliente genera confianza, fomenta la lealtad y promueve la recomendación boca oreja, uno de los medios de capación más efectivos, como hemos comentado en anteriores artículos. - Adaptarse a tendencias. Entender al cliente ideal permite anticiparse a posibles cambios en sus comportamientos y preferencias, adaptándose proactivamente a nuevas demandas. ¿Quién es el cliente ideal de una clínica veterinaria? El cliente ideal consiste en una representación ‘semificticia’, pero fundamentada, del tutor de mascota que mejor se ajusta a los servicios ofrecidos por la clínica. Para definirlo, es necesario Categoría Subcategoría Información a recoger Datos demográficos Edad ¿Cuál es el rango de edad más común entre los tutores de mascotas? Género ¿Existe alguna diferencia significativa en la preferencia de servicios según el género del tutor? Situación familiar ¿El tutor vive solo, en pareja o con familia? Nivel educativo y ocupación ¿Qué nivel educativo y ocupación tienen los tutores más frecuentes? Nivel socioeconómico ¿Cuál es el poder adquisitivo promedio de los tutores? Datos geográficos Ubicación ¿Dónde residen los tutores? Accesibilidad a la clínica ¿Qué tan fácil es para ellos acceder a la clínica en términos de distancia y tiempo? Datos psicográficos Motivaciones ¿Por qué buscan atención veterinaria? Valores ¿Qué valores son importantes para ellos en relación con el cuidado de sus mascotas? Estilo de vida ¿Cómo integran a sus mascotas en su vida diaria? Preferencias ¿Qué tipo de servicios valoran más (preventivos, emergencias, bienestar)? Datos conductuales Frecuencia de visitas ¿Con qué regularidad visitan la clínica? Canales de comunicación preferidos ¿Prefieren contactar por teléfono, correo electrónico, redes sociales o en persona? Receptividad a nuevas tecnologías ¿Están dispuestos a utilizar aplicaciones o plataformas digitales para gestionar la salud de sus mascotas? TABLA 1. ¿QUIÉN ES EL CLIENTE IDEAL DE MI CENTRO? Elaboración: IM Veterinaria

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