IM VETERINARIA #42

81 im veterinaria La mayoría de los clínicos están familiarizados con ambas técnicas y saben tanto de su aplicabilidad como de su interpretación básica y, por tanto, “ambas se han consolidado como técnicas de primera elección, cada una de ellas con unas especificaciones particulares que permiten al clínico priorizar una sobre otra”. Imágenes más rápidas y precisas Esta especialización ha ido de la mano de los avances tecnológicos y es, por tanto, la disciplina que más avanzó en estas últimas décadas. Así lo ve Hernán Fominaya, a la hora de analizar los avances del diagnóstico por imagen. “La adquisición de imágenes diagnósticas es más rápida y precisa y las técnicas de imagen se han complementado con otras más avanzadas como son la tomografía computarizada (TAC), resonancia magnética (RM) y tomografía por emisión de positrones (PET) que han aportado grandes beneficios a nuestros pacientes por la posibilidad de acercarnos a diagnósticos que antes eran ciertamente complicados”. Hernán Fominaya es de la opinión que esta disciplina ha tenido avances en las dos últimas décadas acompañados de la dotación a los centros de un equipamiento más tecnificado, unido a una mayor especialización del veterinario, lo que ha permitido una combinación perfecta para el avance del diagnóstico por imagen en pequeños animales. Desarrollo científico El director médico de Vetsia Hospital Veterinario (Madrid) explica que tales técnicas de imagen han permitido dos grandes beneficios en el sector. Por un lado, los pacientes se benefician de diagnósticos más aproximados, “lo que repercute tanto en la rapidez del diagnóstico como en la calidad diagnóstica y terapéutica y, lógicamente, en la calidad de vida de éstos”. Y ello ha permitido el desarrollo de la especialidad, abriendo un campo profesional a muchos veterinarios que ven en esta especialidad un campo de interés y de desarrollo. “La especialización permite el desarrollo científico, aumenta la oferta formativa y divulgativa y, por tanto, retroalimenta al resto de profesionales clínicos que, aún sin considerarse especialistas, utilizan de forma adecuada las técnicas de imagen que tienen a su alcance y prescriben aquellas técnicas de imagen avanzadas a aquellos pacientes que así lo necesitan”. Acreditaciones y otros sobre la especialidad La especialidad de diagnóstico por imagen está integrada en el conjunto de especialidades aprobadas por el colegio europeo. “Aunque España ha sufrido un pequeño retraso en la formación de especialistas titulados por esta institución (con respecto a otros países del entorno como Francia, Italia o Reino Unido), ya existe una masa de especialistas suficiente”, apunta el experto. Por otro lado, la Asociación Española de Veterinarios (AVEPA) también ha implantado un programa de acreditación que permite reconocer a los profesionales que desarrollan su actividad en esta y otras áreas, acreditando su especialización y respaldando a su vez la actividad divulgativa y formativa del colectivo. Según Fominaya, España cuenta ya con programas de internado de nuevos residentes europeos que optan posteriormente a la diplomatura. Estos desarrollan su actividad principalmente en aquellos hospitales veterinarios o centros universitarios que cuentan con profesionales reconocidos en las diversas especialidades, lo que permite ofrecer una formación intensiva y reglada a aquellos residentes que optan a la diplomatura europea. “La acreditación española cuenta también con un programa formativo, este incluye también un periodo de formación inicial en medicina interna y otro en la especialización, debiéndose cumplir un mínimo de tres años desarrollando la actividad profesional principal en la especialidad antes de poder acceder a las pruebas de acceso y capacitación”. En todos los casos, la supervisión de los candidatos es constante por parte de personal ya reconocido en la especialidad, lo que permitirá la capacitación de los veterinarios de una forma homologada y uniforme. “El reto a medio plazo será el reconocimiento por las instituciones que nos representan (colegios de veterinarios y asociación colegial) de las especialidades veterinarias en pequeños animales, y esto abrirá oportunidades y ampliará la demanda de profesionales capacitados y, en consecuencia, aumentará la calidad de nuestros servicios, lo que transmitirá a la sociedad una visión de la transcendencia y preparación de nuestros profesionales veterinarios”. “Esta especialización permite el desarrollo científico, aumenta la oferta formativa y divulgativa, y retroalimenta al resto de profesionales clínicos” “Es una especialidad transversal, requerida por la mayoría de las otras especialidades de la clínica veterinaria”

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