IM VETERINARIA #42

21 im veterinaria La IA y el aprendizaje automático permiten identificar y tratar los problemas de salud antes incluso de que se manifiesten predictivas aportan lo último en aprendizaje automático para proporcionar planes de atención personalizados, lo cual ayudará a los veterinarios a poder anticiparse a los problemas e implementar la estrategia de prevención correcta. Dispositivos electrónicos De todos es sabido el enorme vínculo existente entre las mascotas y las familias. Los animales ofrecen una valiosa compañía (sobre todo en el caso de las personas mayores o de las que viven solas), que trae consigo una serie de beneficios en la salud de personas, entre otros, bajos niveles de asma, una mejor salud cardíaca o mental, de ahí que evitar problemas de salud graves en las mascotas puede significar una vida más larga para ellas. Cabe destacar que un estudio estadounidense señaló que uno de cada cinco perros, es decir, el 20% de los canes que pasean por un parque para perros, tuvo un parásito intestinal. En este sentido, las tecnologías de monitorización pueden ayudar a identificar si un animal muestra signos de un problema de salud, por ejemplo, aletargamiento o reducción del apetito, por lo que realizarles pruebas de diagnóstico regulares pueden ayudar a detectar posibles problemas de salud antes de que aumenten, así como una intervención más temprana. Todo lo cual redundará en una vida más larga y satisfactoria para el animal y aunar, más aún, el vínculo entre dueño y mascota. El informe de HealthforAnimals también destaca cómo las intervenciones tempranas para detener o tratar una enfermedad reducen la carga de la mala salud en los animales, sus cuidadores y la sociedad en general, sobre todo, porque las enfermedades animales afectan directamente en empleo, la economía, el riesgo de transmisión de enfermedades y la seguridad alimentaria de miles de millones de personas en todo el mundo. Por lo que respecta a la resiliencia de estas nuevas tecnologías, las mejoras en la prevención y el control de las enfermedades en los animales van a permitir, en un futuro inmediato, reducir el impacto de los brotes de enfermedades en la sociedad en general. Sobre todo, porque los diagnósticos se han convertido en una herramienta de prevención gracias a las tecnologías digitales emergentes, que permiten recopilar, analizar y utilizar diagnósticos y características sanitarios en los animales de tal manera que se puedan identificar nuevos factores de riesgo de las distintas enfermedades. Por otro lado, las tecnologías predictivas, impulsadas por IA, son capaces de analizar datos de salud en un número ilimitado de animales, lo que ayudará a identificar nuevos indicadores tempranos de enfermedad, lo cual puede convertirse en una herramienta clave para que la sociedad esté preparada en el supuesto caso de futuras pandemias y brotes. Las nuevas tecnologías, incluidas las herramientas digitales y el diagnóstico, tienen el potencial de contribuir a la reducción de emisiones en casi un tercio. De hecho, según destaca el informe de HealthforAnimals, predecir y prevenir un brote de peste porcina africana que ocurrió recientemente podría haber ahorrado hasta 45 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, que fueron invertidos en la producción porcina y que, finalmente, se desperdiciaron porque no se pudieron convertir en alimentos. En este sentido, para ayudar a la sostenibilidad del planeta, los nuevos productos y técnicas de diagnóstico, entre ellos, la microfluídica, la imagen y el diagnóstico molecular, servirán de ayuda a los veterinarios para que puedan analizar muestras más pequeñas de manera más rápida, lo que hará que el diagnóstico sea más eficiente y sea posible abordar antes los problemas de salud. Así, los distintos diagnósticos en el “punto de atención” van a proporcionar resultados rápidos sin necesidad de un laboratorio externo, pues estos diagnósticos veterinarios pueden detectar la presencia de enfermedades animales o parásitos mediante la evaluación de muestras de sangre, líquido oral, orina, etc., lo que permite un tratamiento rápido para animales enfermos, a la vez que actúa como una poderosa herramienta de prevención cuando se realiza regularmente en poblaciones animales. Toda una serie de conocimientos y análisis de datos que proporcionan a estas tecnologías la capacidad de generar conocimiento acumulativo para conseguir mejores resultados de salud. Es el caso, por ejemplo, de Suiza, donde cerca del 7% de los agricultores que crían vacas nodrizas utilizan cámaras, auriculares electrónicos y sistemas electrónicos de pesaje, mientras que el 10% de los ganaderos de ovejas monitorizan a sus animales con cámaras. Por su parte, en Escocia, alrededor del 30% de los agricultores usan la identificación electrónica (EID) para la gestión de las explotaciones, mientras que el 13% usa la vigilancia del ganado y cerca del 10% dispone de cámaras web, teléfonos inteligentes o tabletas para la cría de animales. Y entre los avicultores, alrededor del 47% usa teléfonos inteligentes para monitorizar los establos de pollos. Por último, destacar cómo la adopción y aplicación de estas tecnologías digitales de salud ayudarán a la “comunicación” entre veterinarios y animales. Es obvio que un animal no puede comunicar cómo se siente o si está sufriendo determinados síntomas, de ahí que tanto las tecnologías de monitorización como las de diagnóstico pueden cerrar esta brecha y ayudar a los propietarios y veterinarios a comprender mejor lo que un animal está experimentando. En este sentido, el informe de HealthforAnimals apunta cómo los collares inteligentes, por ejemplo, ayudan a los propietarios a comprender una serie de patrones de comportamiento típicos de sus animales, lo que les permitirá tomar medidas cuando ocurren cambios inesperados que indican un problema. Por lo que los diagnósticos realizados regularmente proporcionan a los veterinarios información sobre la salud inicial de un animal y la mejor manera de implantar los programas de prevención o tratamiento.

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