IM VETERINARIA #4

67 im veterinaria Según Pablo Hernández, una mala práctica es utilizar el castigo como método para educar al animal. “Hay propie- tarios que consideran que el castigo es la mejor estrategia para educar a su mascota. En este sentido, es importante no incurrir en el error de utilizar el castigo y no cumplir las nece- sidades básicas del animal en cuanto al ejercicio suficiente y al contacto necesario para su socialización”. Tratamiento personalizado En cuanto al tratamiento, el mejor método para reducar al animal, según el etólogo clínico, debe adoptarse en fun- ción del tipo de problema y de la situación concreta que presenta cada caso. “Es importante adaptar las estrategias orientadas al cambio de conducta del animal a su contexto, su hábitat de convivencia, sus peculiaridades, etc.”. Así, el éxito del tratamiento depende en gran medida del grado de especificación y personalización del mismo con respec- to a las singularidades del caso clínico. Por regla general, el tratamiento suele combinar varios sistemas. “Por un lado facilitamos pautas a los propietarios en cuanto a cómo relacionarse con su mascota o cambios en su rutina. Y por otro –especialmente en los perros– realizamos ejercicios específicos basados en relacionar determinados in- dividuos con cosas agradables como el juego o la comida”, de- clara el etólogo clínico. Por último, nos ofrece un buen consejo: “Lo mejor que pueden hacer los propietarios es dejarse asesorar por un profesional que posea una formación acreditada, sólo así se asegurará de que su mascota está en buenas manos”. U na de las mayores preocupaciones de los propieta- rios es cómo tratar los problemas relacionados con la conducta de sus mascotas. Precisamente la etolo- gía se encarga de facilitar las estrategias adecuadas para que ese cambio conductual sea efectivo. “Nos encarga- mos de mejorar la convivencia con el animal, esa es nuestra prin- cipal función. Para ello es necesario un tratamiento individuali- zado, caso por caso”, asegura Pablo Hernández , etólogo clínico y director de www.etologiaveterinaria.com . Licenciado en 1991, Pablo ejerció durante unos años como ve- terinario en varias clínicas generalistas de pequeños animales, para más tarde especializarse en la etología clínica. “En el 2003, comencé a dedicarme exclusivamente a tratar problemas de com- portamiento en perros y gatos. La etología comporta también pro- gramas de prevención previos a la adquisición del animal”. Comportamientos diferentes Según el etólogo de www.etologiaveterinaria.com , el com- portamiento de los perros se asemeja al humano porque se relaciona en grupo, mientras que los gatos suelen ser más so- litarios. “El estilo de vida de los gatos es solitario, tengamos en cuenta que se trata de un depredador que caza en solitario y que su supervivencia depende en gran medida de la cantidad de co- mida que encuentre en su entorno. Esto explica la tendencia de los gatos a tener una vida en solitario”. También varían los problemas que suelen atribuirse al com- portamiento canino y al felino. De manera que los más fre- cuentes en los perros responden a conductas agresivas, habi- tualmente hacia otros perros y hacia los dueños, y a cuestiones de destructividad o de eliminación en casa. Por último, y en menor medida, pueden estar relacionadas con el miedo a per- sonas o ruidos, como tormentas, petardos, etc. “En el caso de los gatos, las consultas suelen referirse a problemas relacionados con el hecho de hacer sus necesidades fuera de la bandeja, y a te- mas de agresividad entre gatos que conviven en la misma casa”, añade Pablo Hernández. La agresividad Por tanto, uno de los problemas que afecta al comportamien- to felino y canino es la agresividad, aunque motivada por di- ferentes causas. En el caso de los perros, existe una mayor socialización, lo cual contribuye a una mejor adaptación al entorno habitual. “A veces, los animales vienen con una socia- lización deficiente, y es necesario que aprendan a relacionarse con otros individuos, ya que si un animal está mal socializado las probabilidades de que aparezcan problemas de agresividad o de miedo, se multiplican. Es importante que esta socialización se acometa de forma gradual, continuada y que sea agradable para el animal” , afirma el etólogo clínico. “En ocasiones los animales vienen con una socialización deficiente, y es necesario que aprendan a relacionarse con otros individuos” “La etología trata de mejorar la convivencia con el animal”

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