IM VETERINARIA #35

42 im veterinaria Nacho Sáenz regenta el Centro Clínico Pericial Veterinario PE- RRYGAT en Logroño. Posee gran experiencia en medicina vete- rinaria y cirugía, así como en urgencias y en trabajo de campo, y, además, está especializado en peritación forense veterinaria . “Mi objetivo, desde que empecé en la profesión hace 30 años, es ha- cer una veterinaria seria y profesional dando la cara sin refugiarme excesivamente en la tecnología para realizar un diagnóstico”. Además de velar por el bienestar de los animales, también le preocupa la idiosincrasia de sus dueños, “porque, al fin y al cabo, son los que pueden optar o no por aplicar el tratamiento que el veterinario les indica”. ¿Qué ha cambiado en tu labor diaria de un tiempo a esta parte? “Ahora me dedico especialmente a esos animales desfavorecidos que andan por la calle, los contenedores de basuras, las protecto- ras, etc., a esos propietarios que optan por adoptar antes que por comprar, y esome está haciendo disfrutar más de mi trabajo”. Y es que la figura del perito veterinario es una gran desconocida. “Se trata de un especialista que con sus conocimientos ayuda a los abogados y, sobre todo, al juez a impartir justicia. Sin este asesora- miento se dictarían sentencias solo fundamentadas en el derecho, pero ese derecho debe complementarse con los conocimientos téc- nicos (en este caso veterinarios) que el perito aporta al juez para la total aclaración de las circunstancias que rodean el caso”. Nacho Sáenz no observa grandes cambios en la labor tanto clínica como pericial tras la pandemia. “La Administración ha ignorado las posibles aportaciones de nuestra profesión. A ello se suma que parte de la sociedad desconoce las múltiples facetas que realizamos los veterinarios a favor de la salud pública”. Como especialista en el tema de maltrato animal, ha inten- tado en varias ocasiones crear comisiones informativas y de trabajo compuestas por abogados, fiscales, jueces y veteri- narios, sin mucho éxito. “En nuestro país hay que reforzar a la justicia con todos los medios humanos y técnicos posibles para que las resoluciones judiciales sean una garantía tanto para los denunciantes como para los denunciados”, sostiene, y añade: “El asesoramiento pericial veterinario es esencial para evitar que la información que llega al juez sea incompleta, sesgada o carezca del rigor científico imprescindible”. Otra cuestión pendiente para terminar con esta lacra es que en la elaboración del marco jurídico del mundo animal se con- sidere el asesoramiento de los veterinarios. “Además, se debe disminuir el IVA, pues las actuaciones sanitarias realizadas por veterinarios clínicos de pequeños animales preservan no sólo la salud de los animales, sino también la salud física y mental de sus propietarios y de la sociedad en general que interacciona diaria- mente con millones de animales por toda España”. Para despedirse, Nacho Sáenz puntualiza: “No debemos olvidar que la salud de los animales es la salud del propio pueblo y que los únicos que son capaces de proporcionarla son los veterinarios aplicando los controles necesarios y las acciones sanitarias per- tinentes que garanticen la convivencia entre las dos especies”. Nacho Sáenz (Centro Clínico Pericial Veterinario PERRYGAT, La Rioja) “El asesoramiento pericial veterinario es esencial para evitar que la información que llega al juez sea incompleta”

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