IM VETERINARIA #34

61 im veterinaria dos o debilitados debido a otras enfermedades, ya que se ha demostrado que gatos infectados con el virus de la leucemia felina (FeLV) o el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) pue- den tener anemia por su causa. Síntomas clínicos La infección por M. haemofelis causa anemia que puede ir acompañada de fiebre en las fases iniciales de la enfermedad. Los síntomas clínicos de anemia incluyen cansancio, depre- sión, disminución de apetito y palidez de mucosas. Puede ha- ber pérdida de peso y algunos gatos también muestran sín- tomas respiratorios. Estos síntomas clínicos pueden ser vistos con una gran variedad de enfermedades que causan anemia, y no son específicos de la infección por hemoplasmas. Otros síntomas pueden ser aumento de tamaño del bazo (espleno- megalia) y de los ganglios linfáticos. Tratamiento La anemia de origen infeccioso se trata con antibióticos. La do- xiciclina es el que se usa habitualmente y se administra de 3 a 4 semanas. También puede usarse la enrofloxacina. Los corticoides se usan en conjunción con los antibióticos para suprimir la des- trucción inmunomediada de los glóbulos rojos si se cree necesa- rio. La PCR puede ser usada para monitorizar la eficacia del trata- miento. En gatos que se presentan con anemia aguda puede ser necesaria una transfusión sanguínea. También son importantes el tratamiento de soporte para que el gato empiece a comer cuanto antes, y rehidratación en los animales que lo necesiten. Portadores Se ha demostrado que aunque los antibióticos son eficaces tra- tando la anemia, no siempre se consigue eliminar la infección y algunos gatos pueden ser portadores durante un largo período de tiempo. Estos gatos están sanos aparentemente, pero en si- tuaciones de estrés pueden sufrir una recaída de la enfermedad. Diseminación de la infección Todavía no se conoce con exactitud cómo se diseminan los hemoplasmas entre gatos. Se sabe que incluso gatitos muy jóvenes pueden estar infectados, lo que implica que hay una transmisión vertical por parte de la madre. Además, se ha de- mostrado que tanto las peleas ente gatos como las pulgas están implicadas en la transmisión de la infección. Sin embargo, no parece que la saliva y la orina puedan contagiar la enfermedad, y se ha comprobado que gatos infectados y no infectados han vivido juntos períodos largos de tiempo sin que haya evidencia de transmisión de la enfermedad entre ellos. Otras posibles for- mas de transmisión son la ingestión de sangre infectada (por ejemplo, a través de mordeduras) o su inyección (a través de transfusiones de sangre de gatos donantes infectados). Prevención Debido a que se conoce poco sobre los métodos de trans- misión de esta enfermedad, es difícil dar unas normas para prevenir su infección. Con los factores de riego conocidos es Se ha demostrado que, aunque los antibióticos son eficaces tratando la anemia, no siempre se consigue eliminar la infección prudente aplicar un buen tratamiento para evitar la infesta- ción por pulgas y evitar las agresiones entre gatos. Los gatos infectados no deberían ser usados como donantes de sangre. Toxoplasmosis en gatos Toxoplasmagondii es unparásito intracelular de la familia de los coccidios y es una de las enfermedades parasitarias más comu- nes de animales ypersonas. El hospedador definitivodel parási- to (únicos animales en los que estos organismos se reproducen sexualmente) son los miembros de la familia Felidae (principal- mente los gatos domésticos). T. Gondii es de suma importancia puesto que la gama de los huéspedes intermediarios que pueden verse infectados, abarca virtualmente todos los animales de sangre caliente, incluyendo al ser humano. Aunque la infección por T. gondii es extremadamente común, sólo raramente es causa de enfermedad importante. Epidemiología Las encuestas generalmente presentan una preva- lencia de la infección por Toxoplasma gondii en ga- tos de un 20-60%. La prevalencia dependerá de mu- chos factores, pero, sobre todo, está relacionada con la disponibilidad y la ingestión de hospedadores interme- diarios (roedores, pájaros etc.) La infección es por lo tan- to más común en gatos callejeros y silvestres que en gatos domésticos, y la prevalencia también aumenta con la edad. Aunque hay normalmente una prevalencia alta de infección en gatos, la mayoría de las encuestas muestran que hay una incidencia de menos de un 1% de liberación de ooquistes. Esto es debido a que gatos infectados por segunda vez gene- ralmente no liberan T. gondii al ambiente. Manifestación clínica A pesar de la alta prevalencia de infección de T. gondii , la enfermedad clínica en gatos (y otras especies) parecer ser bastante rara. Cuando ésta aparece, suele ser de manera concomitante a una infección primaria (cuando hay un fa- llo en la respuesta inmune para detener la invasión de taquizoitos), o como resultado a una reinfección (cuan- do el sistema inmune se encuentra comprometido y per- mite la reactivación de la infección a partir de los bradi- zoitos enquistados, que dan lugar a taquizoitos que se multiplican rápidamente y son altamente infecciosos). Las manifestaciones clínicas se muestran principalmente en gatos jóvenes (menos de dos años), y esto puede ser debido, en parte, al pobre desarrollo de la respuesta inmunitaria en estos gatos. La infección reactivada en gatos mayores pue- de estar unida a una coinfección del virus de la leucemia fe- lina o virus de la inmunodeficiencia felina en algunos gatos.

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