IM VETERINARIA #33

42 im veterinaria Nos trasladamos a Clínica Sauces donde Lola Ibarra es ge- rente junto con Daniel Rojo como director clínico. “Llevo trabajando en clínica de pequeños animales desde 1995”. Una amplia trayectoria que le ha valido para liderar junto a Da- niel Rojo esta clínica en Cartagena, donde ofrecen servicios de atención primaria, con consulta felina independiente, especialidades como cardiología, neurología, endocrinolo- gía, traumatología, fisioterapia, cirugía de tejidos blandos y traumatología, cirugía de mínima invasión, técnicas de diag- nóstico por imagen (radiografía, ecografía, ecocardiografía, endoscopia), diagnóstico laboratorial. Su rutina diaria se reparte entre la consulta general y aten- ción primaria y la atención de la especialidad de cardiología y respiratorio. “La cardiología siempre ha sido mi pasión, la formación adquirida a través de los años me permite atender a mis pacientes y a otros remitidos para diagnosticar patolo- gías cardiacas y respiratorias mediante técnicas de radiografía y en especial de ecocardiografía que posibilitan el diagnóstico y seguimiento de patologías cardíacas tanto congénitas como adquiridas”. Una praxis profesional que implica, por un lado, trabajo en equipo, y por otro, una formación constante. “Hay que estar al día con nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas. En el caso de la cardiología los avances han sido muy grandes en los últi- mos años. Además, con el aumento de la edad de supervivencia de las mascotas debido a mejores cuidados, higiene y alimen- tación, nuestros pacientes llegan a ser ancianos, de ahí que sean frecuentes en consulta las enfermedades cardiacas de tipo degenerativo como la enfermedad degenerativa de la válvula mitral o la hipertensión pulmonar”. Unas mascotas más sanas y mejor cuidadas ¿Cuál es la clave del éxito? “Los clientes demandan un servicio personalizado, información y asesoramiento profesional. Lo mejor que pode- mos aportarle atención profesional al paciente e información de calidad al cliente”. Así, el quid de la cuestión no está tanto en disponer de la mejor tecnología y de excelentes conoci- mientos, sino en ser capaces de emplear todos los recursos para que el servicio sea excelente. Un binomio mascota/propietario que no siempre es fácil de combinar. “Los veterinarios tenemos dos sujetos: el propietario y la mascota (el cliente y el paciente), y debemos saber integrar toda la información que recogemos de ambos. En estos tiempos de pandemia nuestro colectivo es afortunado pues ha seguido trabajando casi al mismo ritmo debido al papel relevante que han adquirido las mascotas en la vida de las familias por moti- vos de confinamiento”. ¿Este esfuerzo ha sido recompensado? “El colectivo veterina- rio aún no tiene un lugar muy definido en la sociedad”, asegura Lola Ibarra, y añade: “Cuando se enumeran los sanitarios, sobre todo a nivel administrativo, sólo se centran en la atención sa- nitaria directa a los humanos. Hay que reivindicar la labor del veterinario tanto en la salud animal como en la sanidad de la población humana”. Por ejemplo, los veterinarios deberían haber estado más presentes en el grupo de expertos en ase- soramiento del Covid-19 por sus conocimientos epidemio- lógicos y de zoonosis, la experiencia en la gestión de otras crisis de epidemias y por la relación tan estrecha que existe entre el hombre y los animales. Precisamente en esta visibilización trabajan asociaciones empresariales como CEVE, asociaciones regionales de vete- rinarios clínicos como AMURVAC y colegios de veterinarios. “Luchan porque el veterinario se considere un sanitario no de segunda categoría, sino de primera como el resto de colectivos”. Todo ello repercutirá en salarios dignos y en una mayor regu- lación de las exigencias y derechos del colectivo, entre otras cuestiones. El futuro viene marcado por los cambios. “En los próximos años es posible que los clientes sean más exigentes al tener mayor va- riedad donde elegir. Habrá algunos que prefieran precios baratos, habrá otros que busquen el centro más prestigioso y con más ser- vicios, habrá otros que seguirán confiando en el trato personali- zado. Tenemos que buscar la excelencia en todo lo que hacemos”. Lola Ibarra (Clínica Sauces, Murcia) “Los clientes demandan un servicio personalizado, información y asesoramiento profesional”