IM VETERINARIA #32

36 im veterinaria Isabel Mayol lleva más de 30 años dedicándose a su gran pa- sión: la veterinaria. Enamorada de su trabajo nos cuenta su historia: “Mi labor diaria consiste en atender a mis pacientes en problemas dermatológicos, gastroentéricos, oncológicos, geriá- tricos, ginecológicos, cirugías, etc. Y ello no solo implica cualquier enfermedad, sino también su prevención: vacunación, despara- sitación, alimentación, educación, etc.” En definitiva, curar, pero también prevenir, tarea esencial que además atañe a propie- tarios y a todos los que conviven o se relacionan con las mas- cotas. Veterinaria de medicina general, tiene que estar al día en todas las especialidades. “La actividad profesional está en continuo cambio ymejora. Constantemente aparecen nuevos estudios, nue- vos métodos diagnósticos, nuevos medicamentos, etc., y hay que conocerlos para ofrecer lamejor medicina veterinaria posible”. Amante de su profesión su labor es aportar sanidad e infor- mación. “Con la medicina y la prevención velamos por la salud de nuestras mascotas y de las personas. Al respecto, hay mucha desinformación, por eso parte de nuestra labor se centra en la educación. También la educación en cuanto al control del com- portamiento de nuestras mascotas con la ayuda de etólogos que nos dan las pautas a seguir en la educación y corrección del com- portamiento de las mismas”. Los veterinarios estuvieron al pie del cañón durante el confi- namiento, ¿ese trabajo extra ha tenido su reflejo en lo social? “Ni el gobierno ni la sociedad nos han tenido en cuenta en esta pandemia, a pesar de que somos una profesión de primera línea en cuestiones sanitarias”, asegura Isabel Mayol, y añade: “Es ne- cesario tomar conciencia de la importancia de nuestra profesión que no sólo abarca la clínica”. Una de las principales demandas del colectivo es la bajada del IVA. “Se trata de una lucha de hace años, pese a que somos centros sanitarios”. A ello se suman otros aspectos a los que tienen que hacer frente día a día, como la lucha contra la desinformación. “Hoy endía tenemos accesoamucha informacióna través de inter- net, pero no se tiene la base necesaria para comprender, analizar y discriminar”, asegura esta mallorquina, y concluye: “A todos los clínicos nos ha llegado el cliente con el diagnóstico hecho”. Isabel Mayol ejerce su profesión de manera llana y honesta. “Jamás me ha obsesionado fidelizar al cliente, yo lo hago lomejor que sé en cada caso y, de todos modos, siempre habrá clientes que empatizarán menos contigo que con otro veterinario. No de- pende solo de nosotros. Además de buen profesional hay que ser claros y honestos, educar lo mejor posible y entender las expecta- tivas del cliente”. De cara al futuro hace falta un modelo en el que “se nos ten- ga en cuenta”, reclama Isabel Mayol, y prosigue: “Estamos para ayudar en todas las cuestiones sanitarias, por lo que es importan- te proveerse de verdaderos profesionales de cada rama”. Mientras se lucha por ese reconocimiento social e institucio- nal, los veterinarios seguirán ejerciendo su profesión con ilu- sión y entrega. “Vamos a seguir apostando por la formación para avanzar en nuestra preparación. Contamos con la ayuda de los laboratorios, investigadores, asociaciones, profesionales que organizan cursos, conferencias, etc.” Por tanto, un futuro con optimismo lleno de grandes profesionales con muchas ganas y capacidad. Isabel Mayol (Clínica Veterinaria Campos, Mallorca) “Ni el gobierno ni la sociedad nos han tenido en cuenta, a pesar de que somos una profesión de primera línea en cuestiones sanitarias” “Jamás me ha obsesionado fidelizar al cliente, yo lo hago lo mejor que sé en cada caso”

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