IM VETERINARIA #31

61 im veterinaria Asimismo, habrá que evitar las chuches o premios hiperca- lóricos. Ello no quiere decir que tengamos que despedirnos de esa manera de dar ‘amor’ a las mascotas. Lo que hay que hacer es encontrar otras maneras de premiarlos. Se puede hacer a través de snacks más saludables que tienen las prin- cipales marcas o snacks naturales, como pueden ser trozos de fruta (pelada, cortada y sin huesos), hortalizas y verduras, pollo cocido o asado, y tortilla francesa en tiras o huevos re- vueltos, entre otros. Es importante también que toda la familia y amigos sepan que el animal se encuentra haciendo dieta, de esta manera se evita que otras personas le den de comida y se cree un mal hábito. El principal problema del sobrepeso y la obesidad no son los kilos de más que pueda tener el animal. El principal problema son las enfermedades relacionadas que pueden derivar de ese exceso. Algunas de ellas tan conocidas como la diabetes, la hipertensión, enfermedades de riñón, problemas respiratorios, inflamación crónica, osteoartritis, cáncer y otras. Y no solo eso: su expectati- va de vida es más reducida que la de los perros que no tienen sobrepeso. Para luchar contra el sobrepeso o la obesidad, está claro que lo primero que hay que hacer es reconocer que el animal tiene pro- blemas de peso. Algo tan sencillo puede ser muy difícil de lograr, pues los propietarios no siempre ven esos kilos demás como algo malo, y los veterinarios no se atreven a llevarles la contraria. Por otra parte, antes de empezar una dieta, los propietarios de- ben consultar con los veterinarios para descubrir si el problema del sobrepeso es derivado de alguna enfermedad, como pueda ser el hipertiroidismo o el síndrome de Cushing. Las calorías Sea como fuere, una vez diagnosticado al perro o al gato con sobrepeso, es necesario saber cuántas calorías hay que dar al animal. Al igual que en los humanos, para que se produzca una reducción de peso hay que limitar el consumo de las calorías. Uno de los principales problemas que se presenta para ello es que los propietarios muchas veces no saben cuántas calorías necesita su mascota. Alimentan al animal siempre que este lo demanda, o le dan premios muy calóricos para demostrar su amor. Para calcular las calorías que el animal necesita, el veterinario debe conocer el estilo de vida del mismo. Por ello, debe realizar una serie de preguntas y a partir de aquí hacer los cálculos. Desde la APOP explican que las necesidades calóricas de un gato de in- terior que pesa aproximadamente unas 10 lbs (4,5 kg) deben de ser entre 180 y 200 calorías. En el caso de los perros, los de 10 lbs (4,5 kg) entre 200 y 275 calorías; 20 lbs (9 kg), 325 y 400 calorías; 50 lbs (22 kg), entre 700 y 900 calorías; y 70 lbs (31 kg) de 900 a 1.050 calorías. Recuerdan, asimismo, que además del peso se deben de tener en cuenta no solo el estilo de vida, sino también la edad, la genética, los niveles de actividad y sus condiciones médicas. Pero, ¿cómo alimentar al animal? En la APOP recomienda, para la mayoría de perros, ofrecerles alimento varias veces al día, siempre contando las calorías, pues si se alimenta en exceso, no se perderá peso y si se alimenta muy poco, se pueden producir consecuen- cias graves, como la lipidosis hepática. La alimentación Además de contar calorías, es interesante apostar por alimenta- ción de calidad y dietas bajas en calorías. Cada vez más marcas ofrecen alguna gama dirigida a los perros con sobrepeso o con tendencia a ello. En general, estos productos que podríamos lla- mar ‘light’ tienen un menor contenido en materia grasa que los alimentos normales. Sin embargo, cuentan con todos los nutrien- tes esenciales para satisfacer las necesidades diarias del animal, incluso conmenos cantidad. Algunos de estos alimentos también incorporan una mayor cantidad de fibras, lo que permite que el animal se sienta más saciado; o proteínas de alta digestibilidad. Los paseos Además de una correcta ingesta de nutrientes, ha- cer ejercicio es clave para que los perros con sobre- peso u obesidad puedan llegar a un peso correcto. En este contexto, los paseos se convierten en un gran aliado para la pérdida de peso. Desde la Aso- ciación para la Prevención de la Obesidad en las Mascotas (APOP, por sus siglas en inglés), hacen una serie de recomendaciones para aprovechar al máxi- mo las salidas a pasear. La primera de ellas es un equipamiento adecua- do. Si se quieren gastar muchas calorías, hay que olvidarse de correas y collares, pues pueden cau- sar dificultades al respirar o incluso lesiones. En el caso de que se tengan que llevar, lo mejor es usar un cabestro para la cabeza o un arnés. Además, hay que buscar correas anchas, suaves y acolchadas, y materiales transpirables, y evitar las correas retrác- tiles. En invierno, quizá hay que apostar por botines protectores, y en verano, si se camina más de media hora, hay que llevar siempre agua. La segunda recomendación es establecer un ritmo adecuado. Caminar para bajar de peso es diferente a caminar por placer, por lo que primero hay que em- pezar a caminar a paso rápido, para terminar más lento, y permitir al animal hacer sus necesidades o entretenerse entonces. Hay que hacer entender al perro que caminar para hacer ejercicio es diferente de salir a pasear. Establecer metas de tiempo es el tercer aspecto a te- ner en cuenta. Para la mayoría de perros con sobre- peso u obesidad sin ninguna lesión preexistente, lo ideal es empezar con caminatas de 30 minutos cin- co veces a la semana. A partir de aquí, ir alargando a medida que pasan las semanas.

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