IM VETERINARIA #29

44 im veterinaria cobran consciencia de la existencia de las patologías en los gatos, “se tratan más y mejor, aunque aún nos resulta muy difícil discernir el grado de dolor de un gato” . Un aspecto fundamental, dice, porque “como el dolor nos ayuda a calcular la severidad del problema necesitamos comprenderlo mejor, pero ya han surgido herramientas interesantes” , dice, mencionando las escalas de dolor o las guías para interpretar las expresiones faciales. También hay patologías en las que existen dudas sobre cómo afrontar los tratamientos. “Muchas de ellas de un diagnóstico complicado. Por ejemplo, en la diferenciación de la enteropatía crónica del linfoma alimentario de células pequeñas tenemos dificultades con los criterios histopatológicos y, dependiendo del diagnóstico, el tratamiento puede ser uno u otro”, explica la ve- terinaria, que señala que también hay problemas a la hora de implementar ciertos tratamientos. Por ejemplo, en la cistitis idiopática felina: “Sabemos que la cau- sa está íntimamente relacionada con el estrés, pero como el estrés es algo tan específico de cada gato, como su contexto ambiental y social, no podemos idear un tratamiento -al menos en forma de píldora, que es lo que cumpliría las expectativas de muchos- que valga para todos” . Gómez Mejías también deja claro que “lo útil o práctico de una técnica diagnóstica depende del problema que se sospecha en base a una buena anamnesis y un examen clínico concienzudo”. Avances Y, en cuanto a los avances más destacados, sostiene que “todas las herramientas diagnósticas que han surgido durante las últi- mas décadas están ayudando muchísimo a detectar, además de forma temprana, algunas enfermedades que antes sólo se diag- nosticaban en estadios muy avanzados”. Ecografía, resonancia magnética y otras tantas técnicas “que, aunque no estén dispo- nibles fuera del ámbito académico, permiten estudiar y después transmitir conocimientos” . Respecto a los tratamientos más novedosos, menciona la apa- rición del GS-4441524: “Saber que la peritonitis infecciosa tiene cura es maravilloso, pero genera una situación muy controverti- da”, dice. Así, por un lado, explica que su diagnóstico pre-mor- tem sigue siendo muy complicado “sobre todo en la forma seca; estar seguros del diagnóstico es muy importante para saber la conveniencia de un tratamiento”. Y, por otro lado, recuerda que “no podemos disponer del tratamiento porque aún no se ha lega- lizado y es muy frustrante saber que hay algo que se puede hacer por el animal pero que no está permitido hacerlo”. En el aspecto tecnológico, también considera destacado el método de diagnóstico y tratamiento con yodo radioactivo del hipertiroidismo de Pilar Xifra (Iodocat) en Madrid. Gómez Mejías confiesa que se quedó impresionada cuando la entre- vistó “y descubrí todo lo que había hecho para llegar a ofrecer un tratamiento curativo del hipertiroidismo felino en España”. Investigación También se muestra encantada con la idea de disponer en Gran Canaria, en donde trabaja, de un centro de mínima in- vasión. “Aunque el pequeño tamaño de los gatos represente un inconveniente en algunos casos porque es muy difícil conseguir instrumentos que se adapten a esos volúmenes mínimos, la lapa- roscopia me parece un milagro”, valora. Apasionada y gran conocedora de la medicina felina, explica que ésta incluye tantas áreas diferentes de investigación y se publican tantos estudios que es imposible destacar una sola. “Cuando mensualmente selecciono los estudios publicados que pueden resultar de interés para el veterinario generalista encuen- tro de todo; son unmontón de áreas en las que mantenerse al día no es tarea fácil”, dice, explicando no obstante que este último año se han publicado muchos artículos sobre reconocimiento del dolor. “También se trabaja mucho sobre el microbioma, la urolitiasis, la enfermedad renal, su diagnóstico precoz y sus causas. Y, por supuesto, las enfermedades infecciosas, que parecen un campo a la vez misterioso y extensamente investigado. En cualquier lista de diagnósticos diferenciales figura alguna enfermedad infec- ciosa que otra y siempre es difícil excluirlas. Se averiguan cosas y, al mismo tiempo, descubrimos aún más cosas que no sabemos sobre ellas” , considera, explicando que como ocurre en otras áreas de la medicina felina, como por ejemplo la nefrología, “el gato sirve a veces de modelo con el que comparar determinadas enfermedades humanas, lo que asumo que también impulsa su investigación”. “Los problemas de comportamiento son una importante causa de abandono y un problema de bienestar animal que a veces pasa desapercibido”

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