IM VETERINARIA #29

24 im veterinaria Nuestro siguiente entrevistado no se lo pensó dos veces. Des- pués de licenciarse en la Universidad de Extremadura, hizo el grado y, tras ejercer varios años en centros de pequeños ani- males, inauguró su propia clínica. Fue en 2003 cuando Doctor Can abrió sus puertas en Cáceres capital . “Mi formación ha sido continua desde que terminé la carrera, en un principio en casi to- das las ramas –desde la medicina interna hasta la etología–, y después en la rama quirúrgica y anestesia”. Así, a partir de 2008 Juan Andrés Alvarado comenzó con la formación en mínima invasión centrada en la endoscopia. “En los últimos años lo más destacable ha sido el diploma de anes- tesia y cirugía de la UAB y el título universitario de especialista en endoscopia y cirugía de mínima invasión de la UEX y el CCMI, además de cursos básicos y avanzados de cirugía laparoscópica, lo que me permitió implantar el servicio de laparoscopia en mi clínica”. Sin duda está preparado para los nuevos tiempos. “Como tal, no considero tener ninguna especialidad, aunque la mayor parte de mi jornada laboral discurre en quirófano, realizando las ciru- gías que surgen en la clínica, desde la cirugía general (cirugías menores y mayores) hasta las de mínima invasión”. Y es que partimos de la base de que el veterinario debe poseer una capacitación multidisciplinar. Pero la aparatología ¿qué lugar ocupa en la profesión? “Sin duda, el progreso tecnológico ha hecho evolucionar y avanzar en las técnicas diagnósticas, lo que a su vez ha facilitado el avance en las técnicas quirúrgicas”, añade Juan Andrés Alvarado, y concluye: “El desarrollo de técni- cas mínimamente invasivas se basa en la progresión de la tecno- logía. La aparición de video-endoscopios cada vezmás pequeños y conmás resolución hace que podamos resolver cirugías a través de incisiones desde 3 mm”. Del mismo modo, la evolución de las resonancias o TACs vete- rinarios o la ecografía de alta resolución permiten diagnósti- cos más precisos y tratamientos más efectivos. “Nuestra labor en la clínica es tratar de aplicar nuestros conocimientos para pa- liar los padecimientos de nuestros pacientes. El principal objeti- vo que trabajamos es la medicina preventiva que consideremos básica para evitar enfermedades no sólo de nuestros pacientes, sino zoonóticas”. Prima por tanto el concepto one health. Transformación y adaptación del sector son prioridades para Juan Andrés Alvarado. “Urge regular las facultades de veterina- ria y la imposición de números clausus para que se adapten a las necesidades reales del mercado, porque el exceso de graduados conduce a una situación laboral insostenible y a una precariedad laboral que no creo que pueda solucionar el nuevo convenio”. También la falta de información y visibilidad provocan que “la orientación de los veterinarios egresados se dedique a la clínica de pequeños animales dejando otras áreas fundamentales de la sanidad con menos presencia”. ¿Cómo compaginar esto con las exigencias del cliente? “La cla- ve de la fidelización está en dar seguridad, ofrecer un trato muy cercano, amable, empático, cariñoso con el paciente. La hones- tidad y la profesionalidad es percibida por el cliente como algo positivo”. Entre los retos de futuro, Juan Andrés Alvarado señala: recono- cer al veterinario como un garante más de la preservación de la salud pública, pleno reconocimiento del carácter sanitario de su labor, reconocimiento de las clínicas veterinarias como centros veterinarios. “Por ejemplo, en plena pandemia del Co- vid-19 en nuestro país no se ha contado con el asesoramiento y opinión de expertos veterinarios en la materia, mientras que he- mos visto cómo en otros países jugaban un papel fundamental. Esto no puede ocurrir”. Juan Andrés Alvarado (Doctor Can, Cáceres) “La mayoría de los egresados se orientan hacia la clínica de pequeños animales dejando otras áreas fundamentales de la sanidad”

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