IM VETERINARIA #27

36 im veterinaria zona de Galicia y Asturias muestra que el virus está circulan- do en los carnívoros silvestres (lobos), y por tanto los perros pueden ser también susceptibles de padecer la infección. En este apartado destaca también la leptospirosis, una de las patologías infecciosas considerada emergente. Su vacuna está incluida en el grupo de las esenciales, pero realmente hay pocas situaciones en las que una mascota esté comple- tamente exenta del riesgo de adquirir la infección. Incluso en España y Portugal hay evidencias recientes de casos de leptospirosis en personas. Esto evidencia que no solo los pa- cientes en zonas rurales son susceptibles, ya que los princi- pales vectores de la infección, los roedores, circulan por las alcantarillas, parques, etc., contaminando el medio urbano. El caso de la rabia En cuanto a la zoonosis más importante, la rabia, se trata de la patología que presenta un cuadro clínico más grave, tanto en animales como en personas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende eliminarla en países endémicos, y para ello uno de los objetivos es exterminar la rabia en el perro a través de la vacunación. Ahora mismo la Península Ibérica se considera libre de la patología, pero no se debe bajar la guardia debido a la cercanía con países hi- perendémicos del norte de África como Marruecos, Argelia o Túnez. Además, hay una alta posibilidad de contagio de la infección a través de animales silvestres o domésticos pro- cedentes de zonas endémicas no controladas. Para muestra un caso importado en Toledo en 2013, tras muchos años sin declararse ninguno. Asimismo, cuenta con una legislación específica para sus vacunaciones. En España no existe una normativa general, a excepción de la ley sobre perros potencialmente peligrosos o de guarda y defensa. Por ello, cada Comunidad Autónoma se rige por su propia normativa, además, en muchos casos, los Ayuntamientos articulan mecanismos reales de regula- ción. Recomendaciones para perros Así, las vacunas esenciales para el perro son aquellas que les confieren protección frente al virus del moquillo cani- no, el parvovirus, y el adenovirus. Aunque la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA) dice que la rabia y la leptospirosis no se consideran como esenciales, las guía las incluye en este apartado por su alta patogenicidad. La rabia se considera también una vacuna esencial tanto para la pro- tección individual del animal como de la población humana (las mordeduras de perro causan el 95% de los casos de rabia humana). Esta recomendación tiene en el hecho de que en la mayor parte de las regiones de la Península Ibérica es de obligatoriedad legal, así como por las recomendaciones de la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE) en sus planes de lucha frente a la rabia. Por otro lado, como vacunas no esenciales se incluye la lep- tospirosis. En Europa existen vacunas disponibles frente a la leishmaniosis que hoy por hoy no se consideran esenciales, pero que pueden potenciar una buena respuesta inmune en perros sanos evitando, si no la infección, sí la progresión de la enfermedad. Ambas se deben aplicar únicamente en animales seronegativos a partir de los seis meses de edad. Y por último, existe una vacuna frente a Babesia canis a base de antígenos solubles del parásito desarrollados en cultivos específicos. Se considera no esencial, ya que su recomendación depende de la zona geográfica y estilo de vida del animal. Pero al tratarse de una enfermedad parasitaria induce una protección parcial pero puede reducir la gravedad de los cuadros clínicos, la pa- rasitemia y/o la duración de la enfermedad. Recomendaciones para gatos En cuanto a los gatos, las vacunas esenciales para ellos son las que protegen frente al virus de la panleucopenia feli- na (FPV), herpesvirus (FHV-1) y calicivirus (FCV). Estas en- fermedades son frecuentes, potencialmente graves (FPV) y altamente contagiosas (FCV y FHV), por ello todos los gatos deben ser protegidos frente a ellas. La mayoría de los casos de panleucopenia felina son causados por la infección por FPV, y aunque se reconocen variantes del parvovirus canino capaces de causar enfermedad en los gatos, las vacunas ac- tuales frente a FPV parecen proporcionar protección contra estas nuevas variantes de CPV. En el caso del FHV y FCV aunque la vacunación proporciona una buena protección no es completa, ya que no impide que los gatos se infecten y diseminen partículas víricas, y no existe actualmente ninguna vacuna disponible que proteja frente a todas las cepas de campo de FCV (virus que muta frecuentemente y pueden existir cepas hipervirulentas con afectación sistémica). La vacuna frente al virus de la leuce- mia felina (FeLV) debe ser incluida como vacuna esencial en el programa de vacunación inicial de todos los gatos. Se trata de una infección potencialmente mortal y el benefi- cio para la mayoría de los gatos supera considerablemente cualquier riesgo de efectos adversos asociados a la vacuna- ción. Por ultimo, a modo de conclusión, el informe recuerda que la vacunación es un acto clínico que debe ser realizado exclusivamente por un médico veterinario tras evaluar el estado de salud y las características individuales de cada paciente. Además, cabe recordar que la diversidad de po- sibilidades y opciones para la vacunación de perros y gatos exige de los veterinarios de animales de compañía y anima- les exóticos una actualización constante. Las vacunas disponibles han mejorado considerablemente, y las actuales confieren una inmunidad más duradera y persistente contra las infecciones

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