IM VETERINARIA #25

65 im veterinaria E l dolor es un mal compañero de vida. Bien lo saben las personas y los animales que sufren algún trauma y que, por tanto, sufren algún dolor agudo temporal, que ter- mina desapareciendo tras la curación de la lesión. Sin embargo, también podemos encontrar otro tipo de dolor, el crónico, que suele estar relacionado con el paso de los años o la cronificación de ciertas lesiónes. Sea como fuere, en ambos casos, lo importante es aliviar el dolor y reducir la posible infla- mación de la parte dolorida, y para ello se usa la analgesia. Hoy en día, para el tratamiento del dolor agudo y del dolor crónico los veterinarios tienen un amplio grupo de fármacos conocidos como analgésicos. Hay múltiples familias, en fun- ción de los diferentes mecanismos, con diferentes vías de ad- ministración, que pueden ser mejor para una mascota u otra. A continuación, vamos a hablar de los tres más comunes: los antiinflamatorios no esteroideos, los analgésicos narcóticos (opiáceos) y los analgésicos no opioides no AINE. Familias Tal y como señalan desde vets&clínics by Advance, probable- mente, los antinflamatorios no esteroideos, también cono- cidos con las siglas AINE, son los fármacos más comunes en el tratamiento del dolor agudo. Aquí encontramos algunos ejemplos por todos conocidos como pueden ser el ibuprofe- no, aspirina, naproxeno, piroxicam o meloxicam. En general, tienen pocos efectos adversos, aunque un uso continuado de los mismos puede provocar algunos problemas como úlceras gástricas o hemorragias digestivas. Su popularidad también viene derivada de sus múltiples vías de administración, que son muy variadas. Por su parte, los analgésicos narcóticos (opiáceos) hace años que se usan para el alivio del dolor. Son productos derivados del opio y son más poderosos en su función. Señalan en vets&- clinics by Advance que suelen funcionar mejor administrados de manera conjunta con los AINEs. Sin embargo, hay que ir con cuidado, pues pueden llegar a provocar cierta dependencia. El tercer gran grupo de anal- gésicos son los analgésicos no opioides no AINE. Aquí se encuentran una gran varie- dad de fármacos, y de fami- lias, que suelen usarse, princi- palmente, en el dolor crónico, pues son menos eficaces en el tratamiento del dolor agudo. Algunos ejemplos son los an- tidepresivos, la Imipramina o la gabapentina. Tras la elección del fármaco adecuado, hay que elegir la mejor manera de administra- ción del mismo. Para ello, hay que tener en cuenta que la vía de administración puede cambiar el efecto del fárma- co. Más allá del efecto, también hay que tener en cuenta las posibilidades de administración en función del propietario. Así, tal y como comentan en vets&clinics by Advance, hay cua- tro vías de administración de los fármacos analgésicos a elegir según el estado clínico del animal, la rapidez con la que quere- mos que tenga efecto, la duración de los efectos y los posibles efectos secundarios. Las vías son las siguientes: • Digestiva: oral, sublingual, gastroentérica o rectal • Parenteral: intramuscular, subcutánea e intravenosa • Respiratoria: intranasal en analgesia principalmente • Tópica: oftálmica, ótica y transdérmica Síntomas de intoxicación Cuando recetamos AINEs para las mascotas, es necesario que les recordemos algunos consejos y medidas preventivas a la hora de dar las pastillas: • Proporcionar a las mascotas más agua, pues, en general, es- tos medicamentos provocan una mayor deshidratación en los animales. • Estos medicamentos tienen que darse con el estómago lleno. De esta forma, se evitan posibles daños en el estómago. • Es importante no suspender de manera repentina el trata- miento. De hecho, el veterinario tiene una tarea muy importante en la consulta. Debe concienciar a los propietarios de que auto- medicar a sus mascotas y darles paracetamol o aspirinas de uso humano puede ser algo letal para las mascotas. En algu- nos casos, su consumo puede llegar a provocar la muerte del animal. En otros casos, el animal puede padecer alguno de los siguientes efectos secun- darios: vómito, disminución del nivel de actividad, falta de apetito, diarrea, sangre en las heces o amarilleamiento de las encías. Asimismo, hay que tener en cuenta que ani- males mayores, muy jóvenes o debilitados, pueden ser más propensos a padecer efectos secundarios. Por otra parte, recuerdan des- de la FDA que administrar dos AINEs a la vez o con un esteroide, puede incrementar significativamente el riesgo y la gravedad de los efectos se- cundarios, especialmente de la toxicidad gastrointestinal. Es importante concienciar a los propietarios de que no hay que automedicar a las mascotas CBD para mascotas En el siglo XIX, el uso del cannabis era muy común, pero pasó a segundo plano tras su prohibición. Sin embargo, en las macotas, poco a poco, va abriéndose paso su uso. Y es que el CBD se está alzando como un buen aliado como complemento nutricional en el tratamiento de algunas enfermedades. En EE UU, por ejemplo, se de- mostró que el cáñamo ayudaba a mejorar la movilidad y la calidad de vida de perros que tenían problemas ar- ticulares. Otros estudios también demuestran mejoras en epilepsia, disfunción cognitiva, dolor y enfermeda- des inflamatorias. En definitiva, los cannabinoides van a dar mucho de que hablar en los próximos años gracias a su novedoso mecanismo de acción.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=