IM VETERINARIA #25

32 im veterinaria ¿Cómo ha evolucionado el papel del veterinario en los últimos años? ¿Cómo ha afectado la crisis a la profesión? ¿Cuáles son los retos de futuro? En A pie de calle nos acercamos a los profesio- nales del sector para responder éstas y otras preguntas. COMUNIDAD Con más de 30 años de experiencia, el mundo de las mascotas es más que conocidoparaestevetera- noprofesional. Desdeque se licenciaraen1985por la Universidad de Zaragoza, Íñigo Lyon ha sidomiem- bro del equipo de cuatro veterinarios de un hospital paramasco- tas, ha trabajado en un consultorio propio durante 4 años, hasta que en 1997 inauguró Lyon Veterinaria en Sant Cugat del Vallès. Y allí nos hemos ido para conocer su día a día. “Actualmente des- empeñomi labor profesional únicamente enmi clínica, además soy miembro del comité de clínica de pequeños animales y, desde 2008, secretariodelajuntadegobiernodelCOVB”. Una trayectoria sinduda enriquecedoraque lehahechoamar aúnmás si cabe suprofesión. “Mi especialidad es la clínica de perros y gatos, abarcando desde la medicina internahasta la cirugía. El objetivoprimordial es conseguir el máximo bienestar de las mascotas y la relación con sus dueños”. Pero esto ¿cómo se consigue? “Hay múltiples maneras: mediante la prevención, restaurando la salud y consiguiendo el mejor enten- dimiento entre animal y cuidador. Todo ello con el fin de contribuir amejorar la calidad de vida de los pequeños animales”. Una profesión, la veterinaria, esencial para el buen funciona- miento de una ciudadanía que no siempre es consciente de su transcendencia a nivel social y sanitario. “En España habría que cerrar en torno a 10 facultades de veterinaria para equipararnos connuestrospaíses vecinos (Francia, Holanda, Alemania, Inglaterra, etc.), los cuales tienen una necesidad de profesionales muy similar a la nuestra”. Por tanto, más concienciación social y optimización de una profesión vital no sólo para la salud animal, sino también para la humana. “Hace falta unmayor reconocimiento social y adminis- trativo de la labor profesional del veterinario, con la consiguiente remuneración económica que merece. No podemos trabajar en condiciones precarias”, advierte Íñigo. Y es que la profesión cada vez exige mayor preparación y, sobre todo, mucha especialización. “Unade las novedades enmi ámbito de trabajoes el hechode referir casos a centrosmejor preparados de formamásnatural. Sinexistir todavía lasespecializacionesacadémi- cashayauténticos especialistas envariasdisciplinas, ademásdispo- nen de aparatos hasta hace poco exclusivos demedicina humana”. Demanera que situar la veterinaria en el lugar que le corresponde noes una cuestiónexclusiva del colectivo, sinoquedebería repre- sentar unaprioridadparael Estadoy los ciudadanos. “Elfuturopasa por diversificar las salidas de laprofesióne incluso recuperarmuchas de ellas que se han perdido”, asegura Íñigo, y concluye: “Tenemos exceso de facultades y todas formandomayoritariamente clínicos”. “Hace falta un mayor reconocimiento social y administrativo de la labor profesional del veterinario” Apie de calle Íñigo Lyon (Lyon Veterinaria, Barcelona)

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