IM VETERINARIA #22

28 im veterinaria Pero ¿cómo trasladar esa motivación de crecer e innovar al equipo de trabajo? “Con el ejemplo pro- pio, es decir, mi dedicación diaria es el impulso para mantener un equipo veterinario vivo. Dar ejemplo con mi trabajo y con mi entrega, que mis compa- ñeros comprendan que tenemos que ser profesio- nales, a la vez que cercanos con nuestros pacientes; trasmitirles confianza, seguridad y así mantener un nexo con nuestro centro veterinario”. Esto es, mantener la profesión unida para promover prácticas colaborativas, demostrar con el trabajo diario el grado de pro- fesionalidad de los veterinarios y trasladar a la sociedad el ser- vicio indispensable y necesario que realizan de la veterinaria en la salud animal y humana. En cuanto a la fidelidad del cliente, según Begoña Bilbao, lo único que requiere es “actuar con profesionalidad, honestidad y prestando servicio de calidad”. Sencillo y fácil, pero no siempre se cumple. “Es preciso que nuestra actividad se dirija a dar consejos profesionales al propietario para evitar que su atención se desvíe hacia medios poco fiables y contradictorios, consiguiendo así que los veterinarios seamos cada vez más imprescindibles”. Claro está, para ello también es necesario que los gobiernos colaboren. “Las administraciones públicas deberían apostar por reconocer al veterinario como un sanitario más que vela por la salud pública con las campañas preventivas de enfermedades zoonóticas como la leishimania, toxoplasmosis, hidatidosis y frente enfermedades emergente como es el virus Crimea-Congo”. Begoña Bilbao además añade otras reivindicaciones como la reducción del IVA. Hemos dicho que innovar es indisoluble de la labor veterinaria; precisamente Clínica Veterinaria Aabem ha iniciado ahora un nuevo proyecto de centro veterinario, ampliando y reformando la clínica con el objetivo de crear un nuevo centro veterinario de referencia en oftalmología y diagnóstico por imagen (TAC) junto a los servicios veterinarios que se prestan en la actualidad. “Queremos así dar un gran valor a nuestra profesión y satisfacer las necesidades de nuestras queridas mascotas”. Begoña Bilbao (Clínica Veterinaria Aabem, Cáceres) Begoña Bilbao empe- zó siendo veterinaria en el Servicio Extreme- ño de Salud para más tarde especializarse en pequeños animales. Atesoró gran experiencia trabajando en el Hospital Clínico de la Facultad de Veterinaria de Cáceres, y posteriormente en Valencia. Más tarde abrió su propia clínica, de eso ya hace casi 20 años. “La mayor motivación fue mi gran pasión por las mascotas, y precisamente eso es lo que me animó a fundar la Clínica Veterinaria Aabem” . A lo que hace diariamente le gusta llamarlo ‘veterinario de ca- becera’, le preguntamos por qué: “Pues porque somos como el médico de cabecera, es decir, nos dedicamos a hacer campañas vacunales, tratamientos antiparasitarios preventivos, consultas de patología general, pruebas diagnósticas, pruebas laborato- riales y, por supuesto, cirugía. Cada vez, además, hacemos más etología canina y felina y nutrición animal” . En resumen, un ser- vicio total e integrado que garantiza la salud de la mascota. “Exacto, esto es”. Pero, a pesar de este amplio abanico de servicios, la veterinaria no cesa de innovar e innovarse. “En la actualidad nos hemos diplomado en oftalmología canina y felina, y continuamos for- mándonos en este campo que tiene tanto futuro y es tan nece- sario” , asegura Begoña Bilbao, y añade: “Cada día son más las consultas de oftalmología en la clínica, patologías oculares gene- rales y controles de tensión ocular que nos ayudan a prevenir los glaucomas y las consiguientes pérdidas de visión” . “Para fidelizar hay que actuar con profesionalidad, honestidad y prestando servicio de calidad”

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