IM VETERINARIA #19

92 im veterinaria MENUDAS MASCOTAS La terapia se lleva a cabo con la ayuda de Ras y Fox, los dos pe- rros que participan activamente en la investigación, y que han sido seleccionados y preparados tras ser rescatados de situa- ciones de abandono. “Su situación les confiere algo realmente especial y es que tienen una historia que contar, de superación, de segundas oportunidades, de acogida y amor. Historias con las que suelen empatizar muchos de los pacientes con los que tra- tamos”, apunta Mercedes Fernández Rosell, coordinadora del proyecto y miembro de la Asociación Souling. Además nos indi- ca las características particulares que deben tener estos ani- males para participar en este proyecto. “Las tres características más importantes es que sean animales sociables y les guste estar e interactuar con cualquier tipo de persona; que estén habitua- dos a participar en sesiones de terapia y las disfruten. Por último, que tengan cierto adiestramiento y obediencia básica. Todo esto lo tienen Fox y Ras, pero lo que más nos interesa es potenciar la naturalidad y espontaneidad en sus interacciones y comporta- mientos”. Aprendizaje Así, una vez a la semana, ambos canes visitan el hospital ma- drileño y se integran en las terapias de grupo, junto a guías, psicólogos y psiquiatras. Una terapia que consiste en que los perros realizan diferentes ejercicios en cada sesión, mostran- do su comportamiento ante situaciones que puedan ser un reto para ellos. Así, por ejemplo, el perro pasa por un camino evitando los estímulos que le ponen en el recorrido (chuches, juguetes, etc.), sin distraerse, o bien busca un juguete escon- dido. En estas circunstancias, los animales siguen la conducta más apropiada y consiguen el objetivo correcto, por lo que los pacientes van identificando las situaciones de riesgo en su día a día y localizan cuáles son sus motivaciones y expectativas, acompañados, en todo momento, por los perros. “Durante las sesiones se genera una situación de aprendizaje privilegiada, ya que el perro actúa como reflejo de ellos mismos”, certifica Mer- cedes Fernández. “Por un lado, el animal es un ser vivo, y como tal, puede fallar, frustrarse…, pero, con ayuda, también puede aprender y superarse. Esto mejora la identificación con el animal y la comprensión de sí mismos como personas con una enferme- dad que necesita ser tratada”. De ahí que, al ver los avances del perro, los pacientes muestran una mayor esperanza en su re- cuperación y una sensación de control y autoeficacia. Porque, como señala Fernández Rosell, “se trata de un proyecto de ayu- da mutua, mediante la conexión del bienestar humano y el bien- estar animal”. Una terapia con animales que es complementa- ria a la atención clínica habitual, realizada dentro del Programa de Tratamiento del Alcoholismo del Servicio de Psiquiatría de este hospital, “junto a otras medidas como los grupos de motiva- ción, la prevención de recaídas o las habilidades sociales”, desta- “En el programa se trabaja con dos grupos y en cada uno de ellos participa un perro de apoyo, un experto en intervención, un técnico o guía de terapia y un psiquiatra del hospital” ca el jefe de Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario 12 de Octubre. En el programa se trabaja con dos grupos, cada uno de los cua- les está compuesto por seis pacientes varones con adicción al alcohol y con un mes de abstinencia, como mínimo. Igualmen- te, dentro de las sesiones, por cada grupo participa el equipo de Souling formado por un perro de apoyo, un experto en inter- vención y un técnico o guía de terapia que, además de conocer al animal a la perfección, se encarga de velar por el bienestar del perro en cada sesión. “De estamanera podemos anticiparnos a sus comportamientos y mostrar a los pacientes lo parecido que pueden llegar a ser a nosotros y a nuestras maneras de comportar- nos y afrontar las situaciones” , declara la coordinadora del pro- yecto y miembro de la Asociación Souling. Asimismo, se cuenta en la terapia con un psiquiatra del hospital, que es quien conoce en profundidad a los pacientes y sus estados particulares. Segunda fase en marcha La primera fase del proyecto ya ha finalizado y, durante el mis- mo, los participantes han revelado que interactuar con los pe- rros les ha permitido comprobar que es posible evitar el alco- hol. Además, como señalan los especialistas, los pacientes se han visto reflejados en los animales y en su comportamiento excitado ante posibles tentaciones o situaciones complicadas. También han subrayado el aprendizaje logrado en esta tera- pia, ya que, en dichos momentos, son capaces de tranquilizar- se y tomar las decisiones adecuadas. Desde el centro médico destacan que, debido a los prometedores resultados obteni- dos en esta primera experiencia, está previsto incluir a 60 pa- cientes en total y la participación de seis terapeutas, así como continuar con el proyecto este año (se prevé que la segunda fase dé comienzo a finales de febrero). Todo ello con el objeti- vo de aportar más datos y evidenciar los efectos positivos de forma contrastada. Unos resultados que permitirán, quizás, ex- trapolar esta iniciativa a otros centros hospitalarios de Madrid o de otras ciudades españolas. Aunque, como señala el doctor Gabriel Rubio, “estamos pendientes de terminar el proyecto y ob- tener resultados consistentes ”. Por su parte, Mercedes Fernández apunta a que, en el momen- to en que se ponga en marcha la segunda parte del proyecto, la idea es continuar trabajando con Ras y Fox. “Los hemos ele- gido especialmente por sus cualidades y, sobre todo, por su na- turalidad y espontaneidad. Son perfectos para este proyecto. En el caso de que se ampliara a más grupos o más días, desde luego nos plantearíamos añadir más perros al proyecto. Eso sí, teniendo en cuenta lo que puedan aportar en cada caso a los grupos de pacientes”. “Los participantes han revelado que interactuar con los perros les ha permitido comprobar que es posible evitar el alcohol”

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