IM VETERINARIA #19

21 im veterinaria Dentro de las que afectan al encéfalo, indica que las más ha- bituales son la epilepsia y los tumores intracraneales. “Cier- tas razas de perros, además, tienen una especial predisposi- ción a padecer enfermedades inflamatorias cerebrales como las meningoencefalitis de origen desconocido, cuya causa probablemente esté relacionada con alteraciones del sistema inmunitaria” , indica, explicando también que la médula es- pinal de los perros se ve muy frecuentemente afectada por patologías de carácter compresivo asociadas a degenera- ción vértebro-discal. “Las hernias discales, tanto las extrusiones como las protrusio- nes, son tan frecuentes en perros como en humanos. Los gatos, sin embargo, padecen un mayor número de neoplasias, espe- cialmente linfomas, y procesos de carácter infeccioso, funda- mentalmente el virus de la peritonitis infecciosa felina” , añade Mateo. Predisposición racial En cuanto a la prevención, recuerda que tanto la epilepsia como los tumores y los procesos degenerativos vértebro-dis- cales tienen un fuerte componente racial: “Genético por lo tanto y, para su prevención, debería establecerse un programa de cría y selección específico que permitiese identificar de mane- ra temprana a los pacientes susceptibles de padecer estas enfer- medades para ser retirados de la cría”. No obstante, matiza, “en la sociedad actual, en la que la cría se fundamenta únicamente en criterios estéticos, la aplicación de estos programas de selección de pacientes libres de enferme- dad parece una utopía” . En todo caso, considera que hay que insistir en que, en muchas ocasiones, las características feno- típicas deseadas en una raza “conllevan un problema secunda- rio no ponderado que perjudica la calidad de vida del animal y lo hace más susceptible a padecer diversas enfermedades”. Pone como ejemplos los de cualquier raza braquicéfala, “en las que la morfología de cuerpo robusto, patas cor- tas, cola corta y retorcida y cara achatada se asocia indefectiblemente a pro- blemas en el desarrollo de la columna, además de enfermedades respira- torias, oculares, alérgicas, etcétera”. Edades Así, razas como los bull- dog francés, los carlinos o los teckel “tienen mucha predisposición a padecer ciertas enfermedades degenerativas de la columna y del disco inter- vertebral” . Y, en cuanto a edades, en animales jóvenes, Mateo aconseja sobre todo descartar o estudiar las enfermedades o bien de tipo congénito, como por ejemplo la hidrocefalia o las malformaciones de la columna, o de tipo inflamatorio, como la infección por el virus de moquillo canino o la peri- tonitis infecciosa felina. En animales más mayores, recuerda que las enfermedades son o bien degenerativas o de tipo tumoral. “Hay enfermedades que tienen una gran predisposición racial y una mayor frecuencia de aparición a determinadas edades y, en esos casos, se recomienda que sean evaluados con cier- ta frecuencia por parte de un veterinario para detectar signos tempranos de enfermedades neurológicas”, recomienda. El diagnóstico de todas estas patologías, añade, “se realiza esen- cialmente en base a una historia clínica compatible, unos ha- llazgos del examen neurológico característicos y los hallazgos específicos en pruebas de diagnóstico por imagen, que básica- mente son la resonancia magnética (RM) o la tomografía com- putarizada (TAC)” . Diagnóstico preciso Las enfermedades que mayor dificultad plantean para su diagnóstico son los trastornos del movimiento y diversas al- teraciones neuromusculares. “Algunas son enfermedades que no están bien caracterizadas en perros y gatos” , explica Mateo. En todo caso, entre los signos más habituales que indican un problema en el sistema nervioso, aunque matiza que depen- den de la parte que se vea afectada, apunta principalmente a convulsiones, en el caso de las lesiones que afectan al cere- bro, o bien debilidad o inmovilidad de las extremidades, en el caso de las que tienen que ver con la columna. “Cuando un perro haga cosas que su propietario no entiende o empieza a manifestar algún tipo de sintomatología que pueda ser atribuida a un problema neurológico, como debilidad, pér- dida de visión o de equilibrio, convulsiones o comportamiento anómalo, que no tarde mucho tiempo en acudir al veterinario” , recomienda Mateo. “El tratamiento, pronóstico y evolución de una enfermedad neurológica es por lo general mejor si se realiza un diagnóstico precoz. Si el propietario percibe algún síntoma indicativo de enfermedad neurológica, que no dude en llevarlo a un veterinario que, aunque sea un veterinario generalista, ya les podrá orientar y les podrá dirigir a un veterinario especialista en neurología ”, insiste. Tratamientos De nuevo, el tratamiento de estas dolencias dependerá de la que haya sido diagnosticada, aunque de manera muy gené- rica Mateo explica que se podrían clasificar en tratamientos de terapia médica, incluyendo los procedimientos de fisio- terapia y rehabilitación, y la terapia quirúrgica, “en la que ha “Cuando un perro haga cosas que su propietario no entiende, debilidad, pérdida de visión o de equilibrio o convulsiones, que no tarde mucho tiempo en acudir al veterinario “Ha habido grandes cambios con el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, asemejándose cada vez más a la medicina humana”

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