IM VETERINARIA #16

68 im veterinaria dura. Aunque el virus de la rabia del murcié- lago no es igual que el de la rabia canina, la vacuna contra este último confiere también cierto grado de inmunidad contra el primero, lo que aumenta el interés de la vacunación de los perros para mantenerlos protegidos con- tra este otro virus. Fariñas señaló que para conseguir unos nive- les de inmunidad efectivos contra la rabia es necesario que el 70-80 % de los perros estén vacunados. En algunas regiones de España, como Navarra o Aragón, este porcentaje se sitúa en un 40 %. Además, la falta de censos caninos fiables hace que haya menos seguridad sobre los niveles reales de inmunización. Para concluir la presentación, Manuel Cotarelo , director del área médica de Virología y Vacunas de MSD , mostró la impor- tancia de la vacunación para la salud pública, indicando que “ en MSD consideramos que hay una sola salud (“One Health”) y que la salud humana y animal están íntimamente ligadas ”. Asimismo, remarcó la importancia de la vacunación frente a enfermedades infecciosas y de que esta protección alcanza a todos los miembros de la familia, incluidas las mascotas. “ La rabia es la enfermedad infecciosa más letal para el ser humano de todas las que existen ”, indicó Cotarelo. De hecho, en todo el siglo XX solo se han notificado 10 casos de personas afectadas por rabia que han sobrevivido a la enfermedad tras manifestar signos clínicos. Vacunar bien Siguiendo con los actos organizados en el marco de la Sema- na de la Lucha contra la Rabia, el miércoles 26 de septiembre MSD organizó en Zaragoza una conferencia en la que Fernan- do Fariñas analizó la importancia de contar con los mismos criterios a la hora de establecer los planes vacunales. Así, Fariñas explicó que nuestro país se encuentra en la “ zona de paso ” de las migraciones entre África y Europa. Sin olvidar, tampoco, que en Europa del Este también hay presencia de ra- bia. Recordó también Fariñas que gran parte de las masco- tas que llegan a España para ser vendidas proceden de es- tas zonas, que son considera- das “ zonas calientes ”. El virus de la rabia, en reali- dad, pertenece a una familia de virus del género lyssavirus y se incluyen 16 especies que a su vez se agrupan según compartan unas caracterís- ticas u otras. No son iguales, pero se parecen. Cualquier de ellos puede producir la rabia. En Europa, el virus que conocemos como “ clásico ” es el de perros, gatos y hurones. Sin embargo, explicó el Doctor que en Etiopía la variante Mokola está matando perros. Pese a todo, recordó que el virus es débil, y que una vez en el ambiente no dura por tener una “en- vuelta lipídica”. Así, desde el punto de vista ambiental es un virus que dura poco, pues el sol, el formol, el jabón que disuelve las membranas lipídicas es capaz de inactivarlo. El mecanismo de transmisión del virus es por inoculación directa por un mordisco, o un lamido, o arañazo, donde haya una solución de continui- dad. Como la secreción salival es intermitente, la carga viral que exista en ese momento determinará la probabilidad de desarrollar la enfermedad. El periodo máximo observado desde la mordida hasta la aparición de los síntomas es de cinco días, pero la vigilancia se mantendrá durante al menos dos semanas. Fernando Fariñas también dio las claves para el envío eficien- te de las muestras. De esta manera, explicó que el envío de la muestra de cerebro al centro de referencia ha de ser refrige- rada siempre y cuando no hayan transcurrido más de cinco días. En caso de que vayan a pasar más de cinco días, lo reco- mendable por el Instituto Carlos III es congelar la muestra y enviarla refrigerada. El experto también incidió en que los veterinarios deberían estar vacunados contra la rabia, al tratarse de una enferme- dad profesional. Explicó, además, que el 100% de los huma- nos que se vacunan quedan protegidos. Concluyó Fariñas con una idea fundamental: “ Los animales se han de vacunar bien ”. Lo ideal sería saber “ qué perro tengo ”, conocer el estado real del animal y decidir el protocolo vacu- nal. Decisión que ha de tomar el veterinario. Un animal inmu- nodeprimido no debería tener el mismo plan que un animal sano. Los fabricantes de las vacunas proporcionan datos so- bre la duración máxima de la inmunidad de la vacuna, que se ha probado en perros en perfecto estado sanitario. En algunas regiones de España, solo el 40 % de los perros están vacunados contra la rabia

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