IM VETERINARIA #16

51 im veterinaria L a pododermatitis plasmocitaria en el gato es una enfer- medad inflamatoria plasmocítica de las almohadillas; se vuelven blandas, esponjosas, con unas estrías hiper- queratósicas entrelazadas. Afecta con más frecuencia a las almohadillas metacarpianas y metatarsianas, pero también puede afectar a las digitales. Puede haber sólo una almohadi- lla afectada. Es una rara afección dermatológica descrita exclu- sivamente en los gatos, y no existe predisposición por sexo, raza o edad. Aunque no se conoce la patogenia exacta de este trastorno, la hipergammaglobulinemia persistente, la infiltración tisular intensa de células plasmáticas y la respuesta positiva a los glu- cocorticoides indican una causa inmunomediada. El diagnóstico se basa en la anamnesis, examen clínico y cito- lógico, pero es necesario el examen histopatológico para ha- cer el diagnóstico definitivo. A continuación, se exponen los signos clínicos, pruebas diag- nósticas y tratamiento de un caso de pododermatitis plasmo- citaria felina. Anamnesis Se presenta en la consulta veterinaria un gato común europeo, macho, castrado, de cinco años de edad, por presentar cojera de la extremidad posterior derecha de dos días de evolución y lamido constante de la misma. No hay antecedentes cono- cidos de traumatismo, ni otros datos que indiquen afectación sistémica. El paciente hace vida casi exclusiva en el interior de la casa. Esporádicamente se le permite el acceso a un jardín comuni- tario. Convive con un perro que no presenta ningún signo de enfermedad. Su alimentación se basa en una combinación de alimento seco y húmedo para gatos esterilizados. El control de parásitos externos se realiza una vez al mes mediante la apli- cación tópica de fipronilo 50mg (Effipro® spot-on; Virbac). El tratamiento preventivo contra parásitos intestinales se reali- za cada tres meses con pirantel y praziquantel comprimidos (Drontal®; Bayer). Asimismo, se vacuna cada año frente al her- pesvirus felino, calicivirus, virus de la panleucopenia felina y virus de la leucemia felina (Purevax®; Merial). Examen clínico El paciente presenta un peso corporal de cinco kilos (condición corporal 3/5) y una temperatura rectal de 38,5 º C. En la explo- ración de la extremidad posterior derecha se observa inflama- ción de la almohadilla metatarsiana, e inflamación y ulceración de una de las almohadillas digitales (figura 1). La almohadilla ulcerada es dolorosa (se establece dolor leve según la escala de dolor de la Universidad de Colorado, Peter Hyllier et al.) y se relaciona directamente con la cojera. Al explorar las otras tres extremidades, se observa que todas las almohadillas centrales están inflamadas, y ninguna de las almohadillas digitales (figu- ra 2). Al tacto, todas las almohadillas inflamadas se presentan blandas y esponjosas, con estrías hiperqueratósicas, no dolo- rosas a la palpación. No se observa linfadenopatía regional, ni ninguna otra anomalía en la exploración física general. Diagnóstico diferencial Aunque los signos clínicos son muy indicativos de pododer- matitis plasmocitaria felina, otras causas posibles de infla- mación y ulceración de las almohadillas incluyen el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), granuloma eosinofílico, der- matosis autoinmune (pénfigo foliáceo), dermatitis irritativa de contacto, pioderma o micosis profunda, y más raramente, una dermatofitosis, un eritema multiforme post-herpético o una epidermolisis bullosa distrófica. Técnicas diagnósticas Se realiza el examen citológico de las muestras tomadas me- diante punción-aspiración con aguja fina de las dos almohadi- llas metatarsianas, las dos metacarpianas y la digital afectada. Asimismo, se realiza una impronta cutánea de la lesión ulcera- da. La toma de muestras se lleva a cabo sin necesidad de sedar al paciente. Las muestras obtenidas se tiñen con una tinción de tipo Romanowsky (Diff-Quick) para ser observadas al mi- croscopio óptico. En las cinco muestras de aspirado se observan células plasmá- ticas, con núcleo excéntrico redondeado y citoplasma basófilo, y abundantes eritrocitos. La citología de la impronta cutánea revela la presencia de células plasmáticas, eritrocitos y neutró- filos. El estudio citológico no aporta pruebas que hagan sospe- char de un proceso eosinofílico, ni bacteriano. Para descartar otras causas de afección de las almohadillas, y hacer un diagnóstico definitivo de pododermatitis plasmoci- taria felina, es necesario el examen histopatológico. Siguiendo las recomendaciones de Patel et al. (2010), se reali- za una biopsia profunda de la almohadilla digital, en el borde de la úlcera, con punch y se sutura. Para realizar la toma de muestras se seda al paciente con una combinación de dexme- detomidina (Dexdomitor® solución inyectable; Orion Pharma) vía intramuscular, a dosis 0.02 mg/kg y butorfanol (Torphasol® solución inyectable; Esteve) vía intramuscular, a dosis 0.2 mg/ kg de peso. La muestra obtenida se fija en formol al 10% y se envía al laboratorio de histopatología. El estudio histopatológico revela acantosis e hiperqueratosis de la epidermis, con áreas de espongiosis y ulceración. La der- mis y la hipodermis se caracterizan por presentar un infiltrado inflamatorio difuso, predominantemente plasmocítico, con es- casos linfocitos, algunos neutrófilos y la presencia de algunas células plasmáticas con cuerpos de Russell. Todos los hallazgos histológicos observados son compatibles con una pododer- matitis plasmocitaria felina. Se realiza la detección de anticuerpos contra el virus de la in- munodeficiencia felina, por su asociación con la pododermati- tis plasmocitaria. Para ello se emplea un test rápido en sangre (®Speed Duo FeLV/FIV; Virbac) que detecta anticuerpos especí- ficos frente a una glicoproteína del virus de la inmunodeficien- cia felina y antígenos de la cápside del virus de la leucemia feli- na. La lectura es negativa, tanto para la detección de antígenos como de anticuerpos. Teniendo en cuenta que no existen signos de afectación sisté- mica y debido a las restricciones económicas por parte de los

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