IM VETERINARIA #15

33 im veterinaria S e percibe su pasión por los gatos en cada palabra que pronuncia. Lleva puesto, incluso, un collar cuyo colgante tiene la forma del contorno de una cabeza felina. Vanessa Carballés , socia veterinaria de Gattos Centro Clínico Felino , en Madrid, explica que este hospital vete- rinario exclusivo para gatos comenzó su trayectoria hace más de 20 años en un local de 65 metros cuadrados en el que se atendían perros además de gatos. Hace unos diez años, cuan- do el nivel de especialización en medicina felina del equipo ya era muy alto, y el número de pacientes felinos superaba con creces el de pacientes caninos, por fin pudieron dar el paso y dedicarse exclusivamente a los gatos, que siempre había sido el objetivo de la clínica, tal y como se adivina por su nombre. Carballés subraya que el gato es una mascota que está en au- mento, entre otras cosas porque es muy fácil de cuidar. “ Nos proporcionan mucha compañía y nos acaban enamorando. Al- guien que haya tenido un gato alguna vez, ya no puede vivir sin ellos ” afirma. “ Con el ritmo de trabajo que tenemos actualmente, normalmente pasamos muchas horas fuera de casa, y al contra- rio que los perros, a los gatos no es necesario sacarlos y son muy independientes ”. Reconoce que es una mascota que no a todo el mundo le gusta. “ A la gente que nunca ha convivido con un gato le resultan imprevisibles y generalmente les tienen miedo, sin embargo a casi todo el mundo le gustan los perros, porque más o menos podemos imaginarnos cómo van a reaccionar ”, de- clara. Esta veterinaria tiene un gato siamés“ que es como un perro ”y le sigue a todas partes. Añade que las mujeres suelen tener más afinidad con los gatos que los hombres. Hace tres años, se mudaron a su emplazamiento actual, en Pa- seo de Reina Cristina 18. Disponen de 300 metros cuadrados, de una sala de espera muy amplia en la que uno se puede ha- cer un café y leer el periódico, de una sala para dar conferen- cias, de laboratorio, de sala de rehabilitación, de cinco consul- tas, de una sala de hospitalización bastante más grande que la anterior y de dos quirófanos, entre otras instalaciones. “ El local es mucho más amplio, intentamos que nuestras instalaciones estén siempre impecables, y así podemos dar un mejor servicio a nuestros clientes y nuestros pacientes. Además nuestro equipo ha ganado mucha calidad de vida ”, afirma. Llama la atención su diseño, con bastantes mensajes dedicados a gatos y una sala de espera que no parece la de una clínica veterinaria, y el que no huele en absoluto a animales. Más difíciles de manejar Carballés comenta que han “ creado un hospital veterinario ex- clusivo para gatos porque ellos necesitan un lugar donde se les atienda como se merecen, y eso significa que tiene que ser un lu- gar tranquilo y relajado. Hay muchos veterinarios a los que no les gustan los gatos como pacientes, y en general no se les trata muy bien ”. El motivo es que “ son más difíciles de manejar y hay que tener mucha paciencia ”. Recomienda tomarse unos momen- tos para conocer cómo es el carácter del gato que se tiene en consulta antes de hacer nada, y en eso puede ayudar mucho el dueño. “ Nosotros trabajamos sólo con gatos y no tenemos arañazos en las manos. Si un gato no se deja hacer algo, gene- “Si un gato no se deja hacer algo, nunca lo vamos a forzar. Le sedamos, se relaja , y ya le realizamos todas las pruebas”

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=