IM VETERINARIA #14

71 im veterinaria ralitat Valenciana”, apunta. El programa de adiestramiento se lleva a cabo bajo la dirección de Víctor Caballero , educador canino , mientras que las sesiones teórico-prácticas se han de- sarrollado en el Centro Canino Argos que dirige y en el propio Hospital Universitari i Politècnic La Fe. Colaboración solidaria Tal y como señalábamos al principio del reportaje, la iniciativa “Can de la Mano” está enmarcada dentro del programa de vo- luntariado propio del hospital valenciano. Por ello, todo lo re- lativo a los costes económicos que conlleva, ya sean analíticas específicas de los animales, desparasitaciones, adiestramien- to, cuantías del proyecto de investigación, etc., se costean gra- cias a la colaboración de distintas entidades y empresas que lo hacen posible. Entre ellas, la empresa valenciana Maskokotas o el laboratorio Boehringer, así como diversas entidades de la sociedad civil que han realizado eventos sociales para recau- dar fondos, “como el Colegio Rural Agrupado Ribera Alta de San Joanet (Valencia), la Escuela Infantil La Aurora, el Grupo de Na- dópatas Dimensión Paralela y Errantes del Mar, o el estudio foto- gráfico Revelarte, entre otras” , apunta Mariví Herrera. El programa ha cosechado mucho éxito y aunque hay iniciati- vas similares en otros hospitales de Madrid o Barcelona, este proyecto se diferencia del resto por la implicación de los profe- sionales en su puesta en marcha. Así como por el liderazgo en el proyecto del doctor Juan López Andreu , neumólogo pedia- tra del Hospital La Fe . De ahí que, por este motivo, no se ha con- siderado la posibilidad de ampliarlo a otras Comunidades Au- tónomas. “Nuestro ámbito de actuación es el Hospital La Fe y no entra dentro de nuestras previsiones ni competencias ampliarlo a otras comunidades. Lo lógico es que este tipo de iniciativas surjan dentro de cada centro hospitalario y se desarrollen desde cada institución, de forma independiente”, confirma la voluntaria del hospital valenciano. Sobre todo, porque, de momento, este proyecto de voluntariado está ligado a los trabajadores del hospital y a sus mascotas Dra- co, Alma, Inuk, Nana, Pluto, Sheila y Uma, las principales protagonistas de esta bella y solidaria historia. las valoraciones fueron muy positivas, tanto por parte de los pa- cientes como de sus familiares, eso nos llevó a ampliarlo a otros dos servicios”, comenta Mariví Herrera , voluntaria, guía canina y coordinadora del Proyecto Can de la Mano. Actualmente, el programa se encuentra instaurado en oncología pediátrica, si bien cuenta con visitas a la sala de hospitalización y al Hospital de Día, así como en el área de psiquiatría infanto-juvenil y en la Unidad de Lesiones Medulares en adultos. En este sentido, en el Programa de Actividad con Perros de Asistencia “Can de la Mano” pueden participar todos los pacientes de las áreas de oncología pediátrica, psiquiatría infanto-juvenil, lesión medu- lar y pediatría general, si bien serán sus facultativos, en última instancia, quienes autoricen los encuentros con los perros que participan en el proyecto. De hecho, a lo largo de esta primera fase han intervenido nueve niños y niñas de oncología pediá- trica, con edades entre cuatro y trece años, que han realizado un total de 20 encuentros. La fase piloto comenzó en el mes de abril de 2015, con la pre- sentación del proyecto para su autorización, y terminó un año después, en abril de 2016, con el lanzamiento definitivo del proyecto y la presentación a los medios de comunicación. “A partir de ese momento dejó de ser considerado un proyecto pilo- to y, poco a poco, se fue ampliando a otras áreas hospitalarias” , destaca Herrera. En la iniciativa, aunque no pertenecen al plantel de voluntarios, también participan los familiares de los niños, ya que, al tratarse de menores, tanto los padres como los tutores deber firmar una autorización previa al encuentro del paciente con el perro. Pero, igualmente, su contribución en el momento del encuentro con los perros es muy impor- tante. En cuanto a los perros que forman parte del proyecto, la voluntaria y guía canina comenta que, aparte de los obvios controles veterinarios, los canes “deben estar esterilizados y realizar un adiestramiento con personas especializadas. De esta manera pueden obtener la acreditación de perros de asistencia por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Gene- El objetivo del proyecto es comprobar si la interacción con los perros comporta beneficios positivos en el bienestar global del paciente

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