IM VETERINARIA #12

73 im veterinaria es como una bajada de los precios. La situación pronto fue insostenible, porque tras empezar a aplicarse el nuevo IVA, los precios al consumidor subieron y eso redundó en pérdidas para muchas clínicas y en el cierre de otras” . En cifras, de los 5.000 centros veterinarios que se calcula que existen en Es- paña, 720 cerraron en 2014, según el Consejo General de Colegios Veterinarios, lo que supone el 15% del total. Repercusión del cambio impositivo En esos años coincidentes con la crisis económica que pa- deció España, no sólo el sector veterinario de animales de compañía se vio afectado. Gutiérrez indicó que también los clientes sufrieron la subida de precios, lo mismo que los proveedores, que vieron reducidas sus ventas al sector; los trabajadores, que padecieron pérdidas de empleos y baja- das salariales; la sociedad en general, con el deterioro de la salud pública, y las arcas públicas, que, tal y como contó el portavoz de CEVE, “a pesar de haberse aumentado los ingre- sos derivados de la recaudación del IVA, que supusieron unos 8,5 millones al año de sobreingreso por parte del estado, han visto reducidos los ingresos por las cotizaciones a la Seguri- dad Social”. Según datos de Veterindustria, en 2013 se constató, en el sector de sanidad y alimentación de animales de compa- ñía, una caída de un 9% en la facturación. Gutiérrez lo ex- plica fácilmente: “Si los propietarios de animales no van al veterinario porque les han subido los precios, el veterinario no prescribe; si éste no prescribe y no recomienda productos, se vende menos. En el momento en que hay recuperación de la figura del veterinario, vuelve a haber una subida del servicio”. Problema de salud pública En relación con este asunto, puso el ejemplo de cómo en Andalucía, donde por ley desde 2016 se obliga a vacunar a los perros de rabia, sólo se vacunaba el 31% anualmente. “Si tenemos en cuenta que la tasa de inmunización que debe existir dentro de los carnívoros domésticos para que exista in- munidad poblacional es del 70%, resulta evidente que hay un problema muy serio” , manifestó. Agregó al respecto que “si el control para supervisar si se cumple la normativa recae en el veterinario y luego se le ponen trabas al consumidor para que acceda a unos determinados servicios, lo que se crea es un problema de salud pública”. De ahí que desde la CEVE se propugne un retorno del tipo del IVA en los servicios veterinarios de animales de com- pañía, del tipo general al tipo reducido, es decir, del 21 al 10%. La intención es, según el vicepresidente de la insti- tución, “eliminar la discriminación que existe con los servi- cios veterinarios a los animales de producción, porque estos servicios veterinarios a explotaciones ganaderas tributan al tipo reducido, no al general” . Según sus estimaciones, este retorno del IVA al tipo reducido “produciría un ingreso ma- yor del beneficio teórico de esos 8,5 millones de euros que se recaudan anualmente, porque las cotizaciones anuales a la seguridad social aumentarán, lo mismo que el IRPF y el im- puesto de sociedades”. El cambio impositivo del 8% al 21 para los servicios veterinarios de animales de compañía ha causado muchos perjuicios al sector En 2014, un total de 720 centros veterinarios tuvieron que cerrar, lo que supone el 15% del total “Desde CEVE pedimos el retorno al tipo de IVA reducido” Jesús Gutiérrez

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