IM VETERINARIA #12

electroencefalograma para confirmarlas”. Y, en cuanto a los tra- tamientos, “también tenemos muchas dificultades, ya que hay muchas enfermedades neurológicas que todavía carecen de un tratamiento específico y, en muchas otras, los tratamientos des- critos en medicina humana que muestran cierto éxito tienen un coste prohibitivo para los propietarios”. Estudios genéticos Por ello, son importantes los avances científicos que se están produciendo en los últimos años, entre los que Ortega desta- ca aquellos que se centran en el diagnóstico genético y en la mejora de las pruebas diagnósticas, principalmente en la reso- nancia magnética y la tomografía computarizada. “Los estudios genéticos están permitiendo identificar genes causantes de enfer- medades y, por lo tanto, poder desarrollar pruebas diagnósticas que nos permitan identificar la enfermedad en el propio paciente enfermo y, más importante aún, poder detectarla en progenito- res portadores de la enfermedad”, valora. De hecho, tanto la resonancia magnética como la tomografía computarizada “son pruebas diagnósticas a las que tenemos cada vez más acceso y que nos permiten identificar enfermeda- des que anteriormente no estaban descritas en perros y gatos o no se habían descrito adecuadamente”. No en vano, la medicina veterinaria mira a la humana para ir avanzando en este senti- do: “Nos llevan muchos años de ventaja por lo que estamos ‘co- piando’ muchos de los protocolos utilizados en medicina huma- na para establecer mejores diagnósticos en veterinaria”. Medicina humana En el caso de la neurología veterinaria, además, existe un alto grado de colaboración entre médicos y veterinarios. “Hay al- gunas enfermedades en veterinaria como la polirradiculoneuritis idiopática canina y la distrofia muscular que son similares a enfer- medades descritas en humana, como son la enfermedad de Gui- llain-Barré y la distrofia muscular de Duchenne y Becker, respec- tivamente. Esto permite colaborar con los médicos en diferentes proyectos para entender mejor ambas enfermedades, su fisiopato- logía y así poder llegar a un diagnóstico y tratamiento más especí- ficos” , dice Ortega, que asegura que “los especialistas en neurolo- gía estamos constantemente consultando bibliograf ía y estudios en medicina humana que nos permitan mejorar nuestro conoci- miento, diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades neu- rológicas descritas en humana que afectan a perros y gatos”. Una de las tendencias actuales de la neurología veterinaria es el hecho de que el diagnóstico de muchas enfermedades se realiza por resonancia magnética o tomografía computarizada cuando hace años no se consideraban: “En la actualidad, los ve- terinarios entienden que son necesarias para poder establecer un diagnóstico y por tanto un tratamiento adecuado”. Especialización Otra tendencia es la implantación, al menos en Europa y Es- tados Unidos, de modelos de formación similares al MIR. “En Europa y en Estados Unidos llevan años realizando programas de formación establecidos y controlados por los diferentes cole- gios de cada especialidad tanto en grandes animales, pequeños animales o animales de laboratorio y así hasta 26 colegios” , ex- plica Ortega, que indica que estos programas a su vez están supervisados por el European Board of Veterinary Specialisation (EBVS) e incluyen periodos de tres o cuatro años dirigidos por especialistas europeos y en centros que cumplen una serie de requisitos establecidos por cada colegio. En España, añade Ortega, la Universidad Autónoma de Bar- celona tiene implantados desde hace numerosos años estos programas de especialización y, más recientemente, también se han implantado en otros centros en Madrid y Valencia. “La mayor limitación para realizar la especialización europea en Es- paña es la necesidad de un diplomado europeo que implante el programa y supervise a dicho candidato. Amedida que vayan lle- gando a España más diplomados europeos estoy segura de que estos programas de especialización irán apareciendo. Por el mo- mento, la demanda es mayor que la oferta por lo que la mayoría de los candidatos tienen que irse al extranjero para poder realizar la especialización europea”, dice. Como especialista europea en neurología, Ortega recalca que quienes tienen esta acreditación en las diferentes especialida- des veterinarias “ estamos para ayudar a los veterinarios que tra- bajan en clínica generalista y tienen que tratar un variado núme- ro de casos. Al igual que en medicina humana existe el médico de cabecera y el médico especialista, en veterinaria se intenta llegar a la misma situación” . Y, en este sentido, “los especialistas euro- peos tenemos un conocimiento más amplio y profundo de cada una de nuestras especialidades, lo que nos permite poder locali- zar el problema, establecer las pruebas diagnósticas necesarias y recomendar el tratamiento más específico para cada caso”. Estudios sobre neurología La veterinaria María Ortega destaca varios estudios re- cientes que tienen una gran importancia para su espe- cialidad. En 2015, por ejemplo, se creaba el Consenso Internacional de Epilepsia Veterinaria, similar a la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE siglas en inglés) en medicina humana, “que ha permitido definir una terminología más homogénea respecto a la epilepsia y sus clasificaciones, describir protocolos diagnósticos que permitan realizar estudios más completos y establecer protocolos de tratamiento estándares”. A nivel genético, añade, “prácticamente cada mes se publica un artículo con algún gen nuevo relacionado con alguna enfermedad neurológica específica de raza” y, en los últimos años, ella misma, aunque se dedica principalmente a la clínica, ha participado en estudios que tratan de identificar malformaciones vertebrales en perros braquiocefálicos, principalmente bulldog inglés y francés, mediante tomografía computerizada para establecer una mejor clasificación e incidencia de esta patología en dichas razas. 28 im veterinaria

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