Biotecnología veterinaria es el proceso por el cual se elabora el queso o la técnica para fermentar el vino. Y son estrategias con miles de años de antigüedad, pero todavía vigentes, recuerda Antonio José Villatoro Jiménez, presidente de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental (RACVAO). Es tal el potencial que tiene el sector en su vertiente animal que la institución se ha propuesto darla a conocer e impulsarla en su radio de acción, que abarca las provincias de Almería, Granada, Jaén y Málaga.

Hasta tal punto que el pasado julio firmó un convenio con la Fundación Andaluza de Biotecnología (FABT), una entidad privada sin ánimo de lucro cuya función primordial es potenciar el ámbito investigador a nivel biomédico, biofarmacéutico o biotecnológico con el fin de buscar soluciones para la sociedad. El objetivo es, desgrana Villatoro, "buscar sinergias para potenciar la biotecnología veterinaria" en la región. Andalucía es la tercera autonomía con mayor número de empresas biotecnológicas, solo por detrás de Cataluña y la Comunidad de Madrid.

Pero hay un matiz en estos datos: "A pesar de tener importantes clústeres o empresas dedicadas a estas estrategias, la biotecnología veterinaria significa poco. Yo creo que por un desconocimiento de las propias compañías" que, desde su punto de vista, podrían transferir parte a buscar soluciones en la dimensión veterinaria. Para que esto se haga realidad, el acuerdo contempla crear una nueva rama dentro de la FABT "que potencie este ámbito". En conjunto, el sector de la biotecnología representa alrededor del 1% del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Su valor se sitúa en torno a 13.038 millones de euros y genera unos 120.000 empleos "de alta cualificación y remuneración", recalcan desde la RACVAO. Puede ser también un trampolín perfecto para los biotecnólogos veterinarios, con un vasto campo de soluciones por desarrollar tanto a nivel macro (agroganadero) como en el entorno de los pequeños animales que, como recuer cuerda Villatoro, "crece a dos dígitos anualmente". De lo que no le cabe duda es de que la formación multidisciplinar de la veterinaria juega a su favor dentro de la estructura de estas empresas.

Por otra parte, también estipulado en el convenio, los académicos estarán ahí para asesorar y dar formación desde su experiencia "para crear esta necesidad" en las empresas biotecnológicas y "abrir este posible nicho de mercado tan interesante que indudablemente repercutiría" en crear más empleo en la región. En paralelo, apuesta por llevar también esta especialidad hasta las facultades de Veterinaria.

ADN `One Health´

La rúbrica también representa la clara perspectiva One Health de la RACVAO: "Es un tema que nosotros lo tenemos muy en nuestro propio ADN de la Academia", asegura su presidente. Entre sus miembros se cuentan biólogos, médicos o farmacéuticos.

La institución, que reúne a 27 academias en su seno, cumplirá medio siglo de vida en 2024. Otras iniciativas que lleva a cabo, imbuidas por Una Sola Salud, pasan por ofrecer reuniones, charlas y jornadas científicas "para educar y mentalizar a la sociedad sobre este aspecto" junto a otras entidades académicas.

Sin ir más lejos, el propio Villatoro es miembro asesor de One Health en la comisión creada por la Universidad de Málaga y el Colegio de Veterinarios de Málaga. "Todo lo que son sinergias y el añadir nuevos aspectos entre distintas aficiones multidisciplinares, siempre será positivo para todos", completa.

De Pasteur a Jenner

El francés Louis Pasteur o el británico Edward Jenner fueron dos de las principales figuras que permitieron que la humanidad, hoy, pueda vacunarse de diversas patologías. Esos logros, recuerda Villatoro, partieron de la biotecnología veterinaria. Especialmente prolífica en el campo de la reproducción, menciona avances como las técnicas de inseminación artificial, la fecundación in vitro o la clonación, que primero se testaron en veterinaria para después pasar a humana.

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