El universo de los animales exóticos es todavía un gran interrogante para mucha gente. Empezando por el concepto per se. La doctora Maripi Lanzarot, especialista veterinaria en animales exóticos y directora facultativa en el prestigioso centro de referencia Gwana Vet, aclara que "se considera animal exótico todo lo que no sea perro o gato, de forma que podemos estar atendiendo cerdos enanos, cualquier tipo de reptil, conejos, cualquier ave, etc." De modo que abarca un número de especies mucho más grande de la que popularmente se piensa.

Ahora bien, en los últimos años también nota la experta cierta predilección por tener este tipo de animales en casa. A su modo de ver, "porque son fáciles de mantener y suelen ser de pequeño tamaño". Aparte, continúa Lanzarot, "la gente está descubriendo en algunas especies, como es el caso de los conejos, las cobayas e incluso pájaros como los agapornis, unas mascotas magníficas". Y es que, lejos de tenerlos en una jaula sin tocar como normalmente se piensa, es todo lo contrario. "Interaccionan fenomenal con todo el mundo, y dan una sorpresa en la casa. Suelen llegar como regalo inesperado a los hogares y acaban siendo una bendición para los dueños, porque son simpáticos, alegres, inteligentes, muy limpios, pequeños, no hace falta sacarlos fuera a pasear, etc.", asegura.

A excepción de los psitácidos, que necesitan unas condiciones más complejas para brindarles calidad de vida. "El motivo es que tienen una inteligencia muy grande, es como tener un niño de cinco años al que tienes que saludar por la mañana, darle el desayuno, jugar con él, llevarlo al parque, etc.", explica la veterinaria. Pero insiste en que "los conejitos, las cobayas o los hámsters, por ejemplo, son unas mascotas extraordinarias". Y apunta que "los niños que crecen junto a una mascota son más estables y afrontan la muerte de manera más natural, puesto que estos animales viven menos". Quizá debido a eso son también los animales que los veterinarios especializados en exóticos se encuentran más en las consultas, así como periquitos o canarios. En cuanto a las tortugas, las más frecuentes suelen ser las de agua.

De la legislación autonómica a la cuestionada Ley de Bienestar Animal

Sea el tipo que sea, Maripi Lanzarot recuerda la existencia de "una legislación que nos compromete a todos" a la hora de tener un animal de este tipo en casa. "En la Comunidad de Madrid, donde ejerzo, está la legislación de bienestar animal, pero cada comunidad cuenta con la suya", indica la doctora. "Evidentemente no se pueden tener más de cinco animales en casa, ni siquiera perros y gatos, sin tener un núcleo zoológico solicitado", apunta también. Por otro lado, otras especies se encuentran sujetas al convenio de tráfico de especies y requieren contar con papeles. Del mismo modo, comenta que "en Madrid es obligatorio ponerle el microchip a conejos, y se recomiendan algunas vacunas. En los hurones también se aconseja el microchip, así como inocular la vacuna de la rabia, aunque no es obligatorio".

Y ahora mismo está por desarrollar la Ley de Bienestar Animal. "Todos los veterinarios que adoramos estas especies esperamos que esta norma avance de forma lógica, porque tal y como está ahora sin un desarrollo se podrían solicitar o exigir cosas que son bastante ilógicas y no sabemos muy bien para qué, pero desde luego no para el bienestar de los animales", lamenta la especialista.

Conocer esta legislación es importante, porque se traduce en un mejor cuidado de los animales. Bajo el punto de vista de Lanzarot, "el 99% de la gente que viene a consulta, sí se preocupa por aprender a tratar a sus mascotas. Y si no lo saben, están viniendo al veterinario para ver qué condiciones necesitan". Si bien esta es una apreciación sesgada, apostilla "puesto que la gente que acude a la consulta tiene un interés por informarse".

Luego, considera que un porcentaje de animales solo son llevados al veterinario cuando están enfermos, y muchas veces las afecciones se deben precisamente a un mal manejo. "Los conejos no toman zanahorias como Bugs Bunny, las tortugas deben ingerir también verduras y no comer todos los días cuando son adultas, el agua de las peceras tiene que estar acondicionada a la especie…" , subraya la especialista. Por lo tanto, en su opinión, "conviene siempre que se adquiera un animal de este tipo visitar al veterinario especialista, que es la persona que mejor le va a informar y ayudarle a evitar que el animal se enferme".

Sin embargo, el desconocimiento de la normativa es habitual también, como remarca la directora facultativa de Gwana Vet. Así, "vemos personas que se presentan con un loro que no tiene papeles, lo cual constituye un delito porque se trata de un animal CITES I (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)".

Gwana Vet, un centro de referencia en España

En cuanto al escenario de la especialidad en España, la facultativa apunta que "no hay muchos centros especializados solamente en animales exóticos, pero cada vez es una necesidad más acuciante y más profesionales se dedican a esto".

En su opinión, la profesión ha ido evolucionando hacia una mayor especialización, por lo que "no puedes tener un conejo hospitalizado al lado de un perrito que ladra, porque el conejo es una especie de presa y se va a sentir super asustado, hasta el punto de comprometer su vida". Algunos hospitales ofrecen el servicio de exóticos ambulante, sin embargo, a su juicio, "lo recomendable es que todo el personal se dedique a ello, tenga instalaciones especializadas". Desde Gwana Vet trabajan en ese sentido, "ofreciendo nuestro servicio con hospitalizaciones preparadas para ellos, con los últimos avances diagnósticos y terapéuticos, y la mejor atención de los clientes y las mascotas".

Sobre su día a día como veterinaria especializada en exóticos, manifiesta que habría que hablar de los síntomas más prevalentes, no tanto como de enfermedades. "Por ejemplo, cuando un conejo se pone enfermo normalmente deja de comer y defecar. Y en el caso de los pajaritos, el animal se queda abatido en el suelo de la jaula", expone.

De enfermedades como tal, añade, "en los conejos es muy frecuente el encephalitozoon cuniculi, un hongo parásito intracelular que causa muchos problemas en órganos como los ojos, el riñón y el sistema nervioso. Pero cualquier alteración o patología puede provocar una parada gastrointestinal que deriva en un problema muy severo", alerta. Con los pajaritos, "muchas veces son disbiosis, alteraciones de flora, y también son muy frecuentes enterobacterias que cogen por contaminación oral fecal". Comenta, en este sentido, "que los pájaros enjaulados deben estar separados de sus heces siempre".

Por lo que se refiere a los avances más destacados introducidos en los últimos años, Maripi Lanzarot considera que el más importante es el diagnóstico por imagen. Como en perros y gatos, "la posibilidad de realizar los TACs a nuestros animales, con gente especializada en la interpretación de los mismos es fundamental". Por lo general cree que se mueven a la veterinaria de pequeños animales. "Hacemos mucha endoscopia, con ópticas cada vez mejores y más pequeñas. Asimismo, los avances bioquímicos brindan la posibilidad de obtener mucha información de todos los animales con pequeños volúmenes de sangre".

Otro avance reseñable, según ella, es que cada vez más los veterinarios quieren especializarse y enfocarse muy claramente en estos animales. En este sentido, celebra la creación de grupos de especialización en exóticos, como el de AVEPA, pues "es señal de que cada vez la gente está mejor preparada, y sobre todo tiene mayor capacidad para formación conforme van pasando los años, así como la posibilidad para formarse cada vez mejor".

Como asignatura pendiente, eso sí, pide una mejor comprensión por parte de los clientes. "Son animales pequeños, fáciles de adquirir y que no requieren un desembolso económico importante (un hámster cuesta 10 euros). La gente se piensa que nosotros hacemos magia, pero requieren hospitalizaciones, tratamientos, consultas, pruebas, etc.", reflexiona. Así las cosas, "económicamente creo que los veterinarios de exóticos nos encontramos en un equilibrio bastante estable, pero hay todavía un porcentaje de la población que considera que el trabajo de cualquier veterinario debe ser prácticamente gratuito. Habría que trabajar un poco más al respecto".

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