La Consejería de Desarrollo Rural de Cantabria informó que desde el miercoles 12 de septiembre han detectado 112 nuevos casos de ganado vacuno afectado por la enfermedad hemorrágica epizoótica, elevando el total de animales afectados a 458.

Además, se ha registrado la muerte de 6 vacas a causa de esta enfermedad en las últimas horas. El Ejecutivo autonómico emitió un comunicado de prensa en el que también indicó que el municipio de Corvera de Toranzo se suma a la lista de localidades afectadas hasta ahora.

El Gobierno regional ha comenzado un plan de capacitación e información dirigido a los ganaderos, en el cual los técnicos veterinarios de la Dirección General de Ganadería impartirán un total de 13 sesiones sobre las medidas de bioseguridad e higiene establecidas por el Plan Nacional Zoosanitario en caso de brotes de la enfermedad hemorrágica epizoótica.

La primera sesión tuvo lugar en Solares, la región con mayor concentración de casos, y se centró en informar a los ganaderos sobre la evolución de la enfermedad, las medidas coordinadas con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como la importancia de seguir las recomendaciones y concienciar a la población para prevenir la propagación de la enfermedad.

En la inauguración del curso, en el que participaron unos 75 ganaderos, estuvieron presentes la directora general de Ganadería del Gobierno cántabro, María Fernández, y la alcaldesa de Medio Cudeyo, María Higuera.

Los técnicos enfatizaron la importancia de controlar los movimientos en áreas restringidas a libres, llevar a cabo la desinsectación de animales y transportes antes de los desplazamientos, y exigir un certificado veterinario o una declaración responsable del ganadero según el destino.

Se instó a ganaderos, veterinarios y profesionales del sector a cumplir de manera estricta las restricciones de movimiento para evitar la propagación de la enfermedad. Además, se proporcionaron recomendaciones como mantener una comunicación activa entre los involucrados, enviar muestras al laboratorio, notificar los casos positivos a las autoridades sanitarias, utilizar insecticidas y eliminar purines y estiércol en la medida de lo posible, además de aislar a los animales enfermos.

Dada la falta de un plan nacional más efectivo para controlar la población de vectores y la fauna silvestre, la Consejería de Ganadería subrayó la función crucial de los veterinarios de explotación en la detección temprana, prevención y control de la enfermedad, así como en la formación de los titulares de las explotaciones ganaderas de la región.

La Consejería mantendrá las medidas restrictivas impuestas por el Plan Nacional Zoosanitario, lo que incluye la limitación de los movimientos de animales en toda Cantabria y la implementación de medidas de desinfección en el transporte de animales. En las zonas afectadas y sus alrededores, se pide a los ganaderos que aíslen a los animales y eviten su desplazamiento para prevenir la propagación del brote.

También es obligatorio que los ganaderos cuenten con certificados veterinarios vigentes de desinfección de animales y medios de transporte, así como certificados veterinarios en caso de animales con síntomas. Ante esta situación, se insta a los ganaderos a tomar medidas de prevención contra vectores en sus explotaciones y medios de transporte, y a evitar la importación de animales de zonas con casos confirmados.

Finalmente, se recomienda que ganaderos y ayuntamientos eviten la celebración de ferias y concentraciones ganaderas, y que aquellos que detecten síntomas compatibles con la enfermedad en sus animales se pongan en contacto con veterinarios.