José Ballester, veterinario titular de la Clínica Velázquez y director del grupo de centros veterinarios pertenecientes a ésta, explica que la central da apoyo a los cuatro consultorios satélites que tienen. Destaca que la filosofía del grupo es “un cuidado integral de la mascota”. “Intentamos tener todos los servicios posibles, con una altísima tecnología. Por ejemplo, tenemos un quirófano en el que se podrían realizar trasplantes de órganos”, dice. Aclara que la categoría de los quirófanos se puntúa en ISO 4, ISO 5 e ISO 6. En unos se pueden hacer curas; en otros, cirugías; y en otros, trasplantes. “En el nuestro, podríamos hacer trasplantes. Cuidamos mucho la tecnología. Lo que busca aquí la gente es calidad. Es lo que damos”, asevera a la vez que se muestra contrario a ofrecer un servicio low cost. “Hacemos laparoscopia y endoscopia desde hace 20 años. Soy pionero en endoscopia. Fuimos de los primeros en hacer endoscopia flexible. Ahora, en los últimos años, hemos incorporado la cirugía de mínima invasión. Prácticamente, el 90% de las castraciones en las hembras la efectuamos sin abrir, con cirugía de laparoscopia”, informa.

Las instalaciones de Velázquez 109 tienen alrededor de 250 metros cuadrados. Disponen de tratamiento láser, de hospitalización, de analítica. Están abiertos 24 horas todo el año. Cuentan con radiología digital, electrocardiografía computerizada, una torre de endoscopia, de laparoscopia, un equipo de anestesia muy sofisticado, láser y ecógrafo.

“Nuestra clientela está acostumbrada a que pueda venir en cualquier momento, sin cita previa. Estamos en la norma de calidad en Cirugía, en Medicina Interna, en Hospitalización y en Análisis. Estoy acreditado por la Asociación Nacional en Medicina Interna”, detalla. Llevan a cabo terapia láser. Isabel Martín-Lorente, responsable del servicio de Medicina integrativa veterinaria, se encarga del servicio de Acupuntura, homeopatía, kinesiología y tratamientos emocionales con flores de Bach. “Hemos introducido la acupuntura. Estamos introduciendo la medicina china, la medicina alternativa y ella es una gurú”, afirma Ballester. También cita que están ampliando la parte relacionada con Oncología, de la que se encarga Teresa Megía. Actualmente, “los cánceres se detectan más, no es que haya más”. En la clínica, que es un centro de referencia, trabajan 18 personas.

Cambios

¿Los propietarios han cambiado en lo que a la práctica veterinaria se refiere? Ballester contesta afirmativamente: “La gente busca un trato más humanizado. Pretende que sus mascotas vivan más y con mejor calidad. Se busca mucho el tratamiento del dolor. Antes, no teníamos la batería de analgésicos que tenemos en la actualidad. La idea es que lleguen al final de sus días sin una gota de sufrimiento. De ahí la importancia del servicio de Fisioterapia”.

A juicio de Ballester, en los últimos años, la práctica veterinaria ha cambiado en dos niveles. “Antes, estábamos poco preparados. España andaba muy por detrás de la media mundial. Ahora, es todo lo contrario. Se ha mejorado mucho. La gente sale. Hay diplomaturas, másters. El veterinario español tiene una buena preparación y está reconocido internacionalmente. Por la parte de veterinaria, se ha mejorado mucho. También por la parte de los clientes, al aumentar la exigencia. Los clientes hemos ganado en cultura. Al disponer de Internet, van conociendo las enfermedades. El que la clientela sea más exigente ha obligado a mejorar”, certifica. ¿La gente gasta más en su mascota? “El dinero, más con la crisis, es importante, pero si hace falta se lo gasta”, reflexiona. Por sus mascotas, los clientes hacen un gran esfuerzo.