El control de las aves migratorias que realizan los veterinarios es fundamental para la preservación de humedales y hábitats de la región, según ha destacado el Colegio de Veterinarios de Toledo (COLVET) con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias, que se celebra mañana. Los humedales son de un valor paisajístico fundamental, al que se le suma la diversidad biológica del entorno y la riqueza vegetal palustre y faunística. Asimismo, contribuyen de forma significativa a la economía de la región como atractivo turístico.

Toledo es una zona clave de paso de aves migratorias debido a sus características, de ahí que "los veterinarios tengamos que realizar una labor muy importante, especialmente en el control de paso de estas aves", explica la Junta del Colegio de Veterinarios de Toledo.

Humedales como las lagunas de El Longar, del Altillo y de la Albardiosa (en Lillo); Larga, de Peña Hueca y de Tirez (Villacañas); Grande y del Taray (Quero); laguna de la Paloma (La Puebla de Almoradiel); Grande y Chica y Lagunilla de la Sal (Villafranca de los Caballeros) "requieren del control de los veterinarios tanto en la conservación de las especies como en la preservación de zonas naturales".

Por otro lado, hay que tener en cuenta que las aves migratorias son una de las principales causas de transmisión y expansión de enfermedades para las personas. Entre otras, las principales enfermedades zoonósicas asociadas a ellas están la influenza aviar, el virus del Nilo occidental, el virus de Newcastle o la bronquitis infecciosa aviar.

En este sentido, recuerdan que "la salud de los animales, de las personas y del medio ambiente están totalmente ligadas, por lo que el control que realizamos los veterinarios de las aves migratorias resulta básico en la estrategia One Health con el fin de asegurar la sanidad animal, la salud pública y la preservación del medio ambiente".

El impacto del calentamiento global y el cambio climático están provocando cambios en los patrones migratorios de las aves, que además se ven muy afectadas por la creciente contaminación lumínica que lleva cada año a la muerte a miles de ellas.

En ese contexto, resulta especialmente importante la preservación de hábitats que ayuden a la migración, como sucede con los humedales de Toledo. En esas zonas, los veterinarios contribuyen a esa labor con su constante control de las aves silvestres.