Lejos de lo que pueda parecer, el sector veterinario necesita más profesionales. Este hecho quedó patente en especial tras el boom en la tenencia de animales de compañía, aupada principalmente a raíz de la pandemia. "Antes parecía que sobraban, ahora parece que tenemos pocos", resume así la situación Jaime Díaz, director de Marketing del grupo de clínicas y hospitales veterinarios UNAVETS.

Pero el veterinario de hoy no solo busca una mayor retribución económica, como podía ocurrir en el pasado. Ahora también busca estabilidad y calidad de vida, optando por "horarios continuos" en detrimento de los comerciales (tradicionalmente establecidos en las clínicas), además de una mayor progresión y especialización en su carrera profesional que, cree Díaz, debería garantizar el centro para el que trabaje. Al respecto, añade que la tendencia también los lleva a buscar puestos donde no se hagan urgencias nocturnas.

Bajo esta serie de requisitos, "encontrar a esos veterinarios que ahora son muy necesarios en los centros es un reto grande", admite. Anticipándose a esa problemática, el grupo ya ofrece a sus profesionales "un programa de formación espectacular" compuesto por casi un centenar de jornadas de formación cada año tanto para auxiliares como para veterinarios, y dividido en niveles (básico, intermedio y avanzado) que les permite diseñar "una carrera profesional" durante los años que permanecen vinculados a UNAVETS.

Sumado a esto, la compañía se desmarca con una característica que Díaz cree "única en el sector", como es la de proporcionar a todos sus profesionales un seguro médico y dental, algo "muy innovador" en el mercado. Al respecto, también disponen de beneficios sociales como cheques guardería "que hacen mucho más atractiva" la pertenencia a este grupo veterinario.

Mejores servicios veterinarios

Tener una mascota ya no es lo que era, y se aprecia en que reciben una mayor humanización: "un 68% de los propietarios de animales de compañía opina que la responsabilidad de tener un animal de compañía, como un perro, es la misma que la de tener un niño", concluye Díaz.

Esto a su vez repercute en la percepción patente de que a raíz de la pandemia existe "una mayor exigencia del propietario del animal de compañía hacia los servicios veterinarios", lo que se traduce en "ver resultados tangibles" por el dinero que paga.

Inevitablemente afecta también a la parte de las clínicas veterinarias, con una tendencia muy marcada hacia la especialización del sector. "Con esa exigencia en la demanda del propietario, los veterinarios tienen también un mayor interés por la especialización", comenta, aunque es precisamente este punto en el que queda al aire la carencia de profesionales expertos en un área concreta de la medicina animal.

El equipamiento con que cuentan las clínicas también se ha incrementado de manera notable, adquiriendo "una mayor sofisticación" en pruebas diagnósticas gracias al mayor número de TAC o dispositivos para realizar resonancias magnéticas.

Hacia una medicina preventiva

"Se dice que no es mejor veterinario el que más animales cura, sino al que no se le pone ninguno malo", parafrasea Díaz para mostrar la importancia que tiene la medicina preventiva en veterinaria en la actualidad. Quizá el hábito más importante en este sentido sería que cualquier pequeño animal acudiese al menos una vez al año a sus revisiones en la clínica.

Según los datos que tiene UNAVETS, la media está entre 3,5 y 4 veces para los perros, y unas 2,6 veces para los gatos. No obstante, alerta que "hay muchos animales que ni siquiera pasan por allí", en especial los felinos. "El propietario tiene esa percepción de que como no sale de casa no tiene la necesidad de visitar la clínica veterinaria", analiza.

También influye sobremanera la mayor longevidad de las mascotas en la necesidad de acudir más a menudo a su profesional de cabecera. Esto se debe, en gran medida, a la mejora de los servicios veterinarios. Y para asegurar una buena calidad de vida en todas las etapas del animal, es clave "hacer chequeos preventivos constantemente", por lo que defiende que "con una sola vez al año no es suficiente para detectar esas posibles patologías que tienen los animales de compañía".

Auge en las adopciones

La última tendencia que han detectado en UNAVETS es la "explosión en el censo de animales de compañía" cuyo origen principal es la pandemia. Bien porque había gente "que se sentía muy sola durante el confinamiento"; otra que veía la que la única posibilidad de salir "era con un animal de compañía" o en las que se dio el caso de que ya tenían una mascota antes de la crisis sanitaria y le empezaron a prestar "una mayor atención". Como resultado, salieron a relucir "toda clase de anomalías y patologías" que antes podían pasar desapercibidas.

Para completar la radiografía actual del sector, Díaz también menciona la cantidad "espectacular" de cachorros y animales adoptados que han aparecido en las clínicas veterinarias en este tiempo. En estos momentos ese ritmo "se ha ralentizado un poco", tras casi dos años "con un incremento enorme" de estos animales de compañía.