Detectado caso sospechoso de Aujezsky en un perro de caza de Navarra

El animal, que había mordido a un jabalí, murió pocos días después con síntomas nerviosos muy severos

07/03/2023

El 19 de febrero, un cazador de Valle de Erro llevó a su perro a los servicios veterinarios de GureVet debido a que el animal se rascaba constantemente el morro, lo que le causó una lesión en la parte izquierda de la cara. Después de investigar, los veterinarios descubrieron que ...

El 19 de febrero, un cazador de Valle de Erro llevó a su perro a los servicios veterinarios de GureVet debido a que el animal se rascaba constantemente el morro, lo que le causó una lesión en la parte izquierda de la cara. Después de investigar, los veterinarios descubrieron que el perro se había contagiado de la enfermedad de Aujezsky el día 12, cuando mordió a un jabalí durante una cacería.

La veterinaria Teresa Etxarri Elizalde examinó al perro y notó síntomas neurológicos, como temblores, incoordinación y rigidez en las patas, lo que le llevó a sospechar de la enfermedad de Aujezsky. A pesar de los esfuerzos por tratar al perro, murió al día siguiente. Etxarri explicó que nunca había visto un caso así, aunque conocía la enfermedad y que los síntomas del perro eran característicos de ella.

La enfermedad de Aujezsky, también conocida como pseudorrabia, es causada por un virus que afecta el sistema nervioso central y otras partes del cuerpo, como las vías respiratorias. Esta enfermedad puede afectar a diferentes mamíferos, incluyendo perros, gatos, ganado vacuno, ovejas, conejos, zorros y visones, pero no a humanos ni a simios sin cola. Aunque no representa un riesgo para la salud pública ya que no es una enfermedad zoonótica, es letal para los perros, que suelen morir poco después de contraerla. El reservorio natural de la enfermedad está en los cerdos, tanto domésticos como salvajes, como los jabalíes.

En este caso, la correlación epidemiológica con los perros de caza es relevante, porque pueden contraer la enfermedad al morder a un jabalí infectado. Se ha vigilado a otro perro que mordió al mismo jabalí, pero en una zona diferente, sin presentar síntomas. Los estudios científicos indican que los perros tienen mayores posibilidades de contraer la enfermedad si ingieren carne, ya que es donde el virus puede estar presente con mayor frecuencia.

Esta enfermedad no tiene vacuna ni tratamiento para los perros, a pesar de estar muy extendida entre los jabalíes en España, con un 30% de ellos portadores del virus. Por lo tanto, el riesgo de transmisión a los perros de caza es muy alto.

Nuestros Podcasts