"En el sector de la anestesiología hay mucha voluntad de mejorar"

La veterinaria Rocío Fernández Parra, diplomada europea, analiza los avances que en los últimos 15 años ha vivido el area de Anestesiología y Analgesia, servicio que dirige en el Hospital Veterinario UCV. Avances como el que les lleva hacia una medicina de precisión, donde cada paciente se atiende de manera personalizada.

23/02/2023

El Hospital Veterinario UCV, vinculado a la Universidad Católica de Valencia, se ha posicionado como uno de los centros veterinarios de máximo nivel profesional internacional gracias a la implementación de numerosas especialidades y al gran número –en torno a los 18– de especialistas europeos y americanos. Una de las áreas ...

El Hospital Veterinario UCV, vinculado a la Universidad Católica de Valencia, se ha posicionado como uno de los centros veterinarios de máximo nivel profesional internacional gracias a la implementación de numerosas especialidades y al gran número –en torno a los 18– de especialistas europeos y americanos. Una de las áreas en la que este centro destaca es en la de Anestesiología y Analgesia Veterinaria, desde la cual intervienen no solo en el proceso de anestesia durante una intervención quirúrgica, sino que priorizan también el cuidado de cada detalle: desde el proceso previo, la preanestesia, cuando el animal llega y se le valora, hasta todo el recorrido posterior del paciente, centrado en su recuperación y hospitalización.

"Siempre asociamos la anestesia a la cirugía, pero las consultas previas y posteriores también son muy importantes. Ni siquiera tiene que estar siempre ligada a un proceso quirúrgico, también intervenimos en las pruebas diagnósticas; por ejemplo, si el paciente requiere de un TAC, una mielografía, una endoscopia...", explica la veterinaria Rocío Fernández Parra, doctora en Veterinaria y diplomada europea: PhD., Dip. ECVAA, EBVS® `European Specialist in Veterinary Anaesthesia and Analgesia´, perteneciente al Área de Anestesiología y Analgesia de la UCV.

"El anestesiólogo, sobre todo, determina qué riesgos tiene un animal, se tiene que poner en lo peor para valorar qué complicaciones puede tener y ser muy clínico en su valoración", advierte Fernández. Para realizar esa valoración con precisión, la veterinaria explica que es fundamental "conocer muy bien la fisiología del animal y determinar las complicaciones de cada caso: no es lo mismo un caballo que un conejo; un paciente pediátrico que un adulto".

A este control general del paciente, "que va más allá de inyectar fármacos", se le suma todo el proceso relativo a los analgésicos: "control pre y post de los analgésicos; colaboración con los servicios de fisioterapia, traumatología y neurología en la Unidad del Dolor, y con el Servicio de Medicina Interna, especialmente con los pacientes oncológicos o entre los pacientes hospitalizados".

En cuanto al perfil de pacientes, a la UCV llegan animales de todo tipo, aunque destacan pacientes con problemas de salud más graves, ya que son centro de referencia para otras clínicas. "Tenemos bastantes urgencias, pacientes críticos, muchos problemas respiratorios, neurológicos, problemas cardíacos descompensados, estados oncológicos muy avanzados...", destaca la veterinaria. Es por ello que, entre los servicios que ofrece el centro, destaca una unidad "muy potente" de Cuidados Intensivos. "Pacientes que necesitan ser ventilados, con oxígeno 24 horas, pacientes, en general, bastante graves", añade.

Este tipo de pacientes puede ser muy variado, aunque predominan los perros pequeños; un dato que contrasta con este tipo de centros en otros países. "Por ejemplo, a nuestro centro nos llegan muchos perros tipo Yorkshire Terrier o similar, mientras que en Francia lo que predominaba eran los perros braquicefálicos", explica la diplomada europea, comparando su experiencia profesional en España respecto a otros países en los que también ha trabajado.

En ese sentido, también difiere el tipo de atenciones y de consultas que reciben los animales. La veterinaria señala el caso de Canadá, donde la esterilización temprana es muy habitual, pero en nuestro país aún no lo es tanto. Esta situación se traduce en que allí donde tienen una "mayor cultura de esterilizar" se realizan muchas menos operaciones de tumores mamarios o de infecciones uterinas.

Lo mismo sucede con las adopciones, mucho más frecuentes en Canadá. "Adoptar a un perro mayor en España aún no es habitual", lamenta. Es decir, las diferencias con otros países no son tanto en lo que se refiere al avance de las técnicas o a la cualificación de los anestesiólogos, sino a la cultura de los propietarios. En este sentido, Fernández destaca la importante labor que ha realizado la Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria (SEAAV), entidad desde la que realizan "un trabajo muy bueno de formación". "En Francia no gusta la anestesiología, en España sí gusta", aclara. "En España tenemos un buen nivel en esta área, el mismo que en Francia o incluso más alto, y en gran parte es gracias a la SEAAV", continúa. "Siempre hay espacio para mejorar y cada clínica es un mundo, pero en anestesiología, en términos generales, no tenemos nada que envidiarle al resto de Europa, tenemos a gente muy buena y muchos diplomados europeos que han regresado a España con muchas ganas", asegura Fernández.

La veterinaria matiza que, en comparación con otros países europeos o norteamericanos, lo que sí echa en falta en España es el papel del especialista técnico. En algunos países cuentan con la figura del technician, que si lo trasladamos a la sanidad humana sería una figura similar a la enfermera. Es decir, en España sí que se cuenta con el auxiliar veterinario, que se asemejaría al auxiliar de enfermería, pero no con la figura técnica más especializada. "Es una formación de tres años y te ayuda muchísimo en la clínica", explica.

Grandes avances en el sector

En los últimos quince años, la especialidad de anestesia y analgesia ha vivido grandes transformaciones. "La anestesia ha cambiado muchísimo; por ejemplo, ha pasado de tener protocolos preestablecidos a tener protocolos específicos y únicos de cada paciente; ha avanzado también muchísimo en analgesia, con el avance de las técnicas loco regionales guiadas por imagen", señala la veterinaria. Estos avances son motivados, en parte, porque la anestesia en España "gusta", reconoce la especialista. "En el sector de la anestesiología hay mucha voluntad, muchas ganas de mejorar y formarse; la gente se preocupa porque haya buena tecnología; hay mucha curiosidad por parte del personal, se busca hacer las cosas bien", detalla la veterinaria, que añade que, además, se ha avanzado mucho en la intervención en patologías como las derivadas de la salud cardiovascular. "No quiere decir que todo el mundo en sus clínicas sea así, pero en general se ha avanzado mucho hacia la precisión", aclara.

En cuanto a los retos que plantea el futuro, Fernández pone el foco en mejorar la relación entre las personas dueñas de esos animales pacientes y el personal sanitario. "Es necesario que los propietarios entiendan cuál es nuestro papel, que quienes se han especializado a nivel europeo o americano van a tener muy buena calidad; que en los centros de referencia no solo tienen a un buen cirujano o a un buen médico de interna, sino también a un equipo de anestesiólogos, que a lo mejor no los ven en consulta, pero que están ahí detrás para asegurarse de que sus animales están en las mejores manos y no sufran; y que no solo lo van a atender en esa operación, sino también en el posoperatorio". El reto del futuro, por lo tanto, es: "Que nos conozcan, dejar de ser esos que estamos dentro escondidos", agrega.

Puedes leer el artículo completo en el PDF adjunto.

Nuestros Podcasts