De entre las diferentes especialidades, la cardiología veterinaria estudia el sistema cardiovascular de los animales, siendo una de las especialidades más completas y de mayor estudio en la actualidad. Así lo establece Rafael García Pellicer, gerente veterinario, especialista en enfermedades cardiorrespiratorias y diagnóstico por imagen en Praxia Clinica Veterinaria. Respecto a los gatos, el especialista concluye que la patología cardiaca más frecuente es la cardiomiopatía hipertrófica, "pero también vemos muchas otras patologías cardiacas derivadas de otras enfermedades que provocan hipertensión sistémica como la enfermedad renal crónica o hipertiroidismo felino, que son muy frecuentes en gatos de edad avanzada".

Por otra parte, en las patologías congénitas, las más frecuentes son el conducto arterioso persistente las estenosis pulmonares y la estenosis subaórticas. En el caso de los perros, la principal afección cardiológica adquirida es la degeneración mixomatosis de la válvula mitral, conocida como endocardiosis mitral, sobre todo en razas pequeñas.

Tratamientos en cardiología

Concretamente, en los casos de urgencias; como la insuficiencia cardiaca congestiva, García Pellicer establece que supone un reto para todo el equipo de la clínica: "Se deben manejar con protocolos que consigan restablecer la función cardiaca bajando la precarga y aumentando la saturación de oxígeno. A veces, se requieren intervenciones de urgencia como pericardiocentesis o taracotomías para estabilizar al paciente", responde.

También tratan muchas arritmias, para lo que se ayudan de estudios electrocardiográficos ambulatorios, señala García Pellicer, quien explica que, en casos más complicados, realizan estudios de monitorización holter 24 horas. "El tutor del animal debe realizar un registro diario de las actividades que realiza mientras está usando el monitor y anotar cualquier episodio que pudiera tener relevancia, como podrían ser los síncopes".

Además, resalta que existen muchos avances en tratamientos médicos de estabilización y muy eficaces para detener la progresión de la enfermedad cardiaca. "Normalmente, para los tratamientos médicos, se siguen las guías de tratamiento de (ACVIM) Consensus Statements of the American College of Veterinary Internal Medicine. En estas guías se proponen tanto los tratamientos médicos como nutricionales y de pautas de ejercicio que deben ser cumplir los animales cardiópatas según el estadio de la enfermedad que padezca", narra el experto.

Algunos tratamientos de enfermedades cardiacas requieren intervenciones quirúrgicas o de intervencionismo, y en este campo se están haciendo muchísimos avances, integrando otras especialidades como cirugía, radiología u oncología.

Importancia de la comunicación

García Pellicer explica que la mayoría de los casos que reciben son remitidos de otras clínicas: "Para ello concretamos una cita con nuestros compañeros veterinarios para poder realizar el diagnóstico".

Comenta que, en el protocolo suelen hacer una exploración cardiorrespiratoria completa, que conlleva una anamnesis y examen físico, incluyendo toma de tensión sanguínea, análisis de sangre completo con hematología y bioquímica sanguínea. Asimismo, en casos necesarios realizan pruebas de gasometría, procedimiento por el cual se estudia a través de muestras de sangre arterial heparinizada el equilibrio ácido-base y gaseoso en un paciente gravemente enfermo. Por otra parte, está el estudio radiográfico, electrocardiograma ambulatorio o monitorización holter 24 horas y estudios ecocardiográficos bidimensional y doppler.

"En algunos casos donde puede estar implicado la función pulmonar o en casos de oncología, se solicita un estudio con tomografía computarizada con el informe de un radiólogo. Después, lo más importante es mantener una comunicación con el veterinario y el tutor del paciente para las pautas de tratamiento y seguimiento del caso clínico", según el veterinario.

Enfocados en la detección temprana

Actualmente, hay muchísimos avances en cardiología intervencionista, realizando angioplastias con balón o colocación de stent, que son capaces de solucionar muchas de las patologías congénitas y que están revolucionando la terapéutica y los diagnósticos de estas enfermedades.

Según Rafael García, existen también muchos avances en terapias de arritmología veterinaria, con centros especializados en esta área en Europa. Asimismo, también señala que "en la práctica clínica diaria se están haciendo muchos esfuerzos en la detención temprana de las enfermedades congénitas o adquiridas, lo que supone alargar mucho la esperanza de vida de los pacientes cardiópatas".

Una especialidad multidisciplinar

Rafael García considera la cardiología veterinaria como una especialidad muy compleja que requiere un amplio conocimiento en medicina interna y en técnicas quirúrgicas e intervencionistas. "Por ello, gracias a todos los avances que se han conseguido en los últimos años, se ha convertido en una disciplina multidisciplinar, en la que se requiere trabajar con diferentes subespecialidades para llegar lo más lejos posible".

En este sentido, cree que se trata de una especialidad en auge: "Está creciendo muchísimo tanto a nivel en diagnóstico como en nuevas técnicas terapéuticas quirúrgicas y endovasculares. Esto hace que los veterinarios que nos dedicamos a esta área estemos muy unidos y nos apoyemos en la resolución de los casos".

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