"La especialidad en cuidados intensivos y emergencias es de las que más ha crecido en los últimos años"

Atender a aquellas mascotas que llegan a emergencias no es tarea fácil. Se necesita de especialización, trabajo e ir rápidos para examinar a los animales y dar con el problema en poco tiempo.

20/01/2023

Las emergencias que con más frecuencia acuden a esta unidad del Hospital Clínico Veterinario CEU (Universidad CEU Cardenal Herrera) suelen ser pacientes en estado de shock hipovolémico y sepsis secundarias a diferentes patologías, "pacientes con pancreatitis agudas, traumatismos craneoencefálicos o politraumatismos, pacientes con neumonías, pacientes en fallo renal agudo, y ...

Las emergencias que con más frecuencia acuden a esta unidad del Hospital Clínico Veterinario CEU (Universidad CEU Cardenal Herrera) suelen ser pacientes en estado de shock hipovolémico y sepsis secundarias a diferentes patologías, "pacientes con pancreatitis agudas, traumatismos craneoencefálicos o politraumatismos, pacientes con neumonías, pacientes en fallo renal agudo, y enfermedades infecciosas como parvovirus y panleucopenias", tal como especifica Sara Pérez Montagud, veterinaria responsable de Hospitalización y UCI del Hospital Clínico Veterinario CEU (Universidad CEU Cardenal Herrera).

La actividad del día a día en el Área de Cuidados Intensivos y Emergencias empieza a las ocho de la mañana con una ronda, donde el veterinario junior que ha hecho la guardia actualiza al equipo de veterinarios y ATV del estado general de los pacientes hospitalizados e informa de las emergencias que ha podido tener durante su turno. "A este round acuden también los veterinarios y los ATV de los diferentes servicios. Esto es importante porque es un momento para compartir diferentes puntos de vista entre todos, que complementen el diagnóstico y manejo de las patologías, en beneficio de cada paciente", aclara la experta. Tras la ronda, los veterinarios del turno de mañana revisan a los pacientes hospitalizados y se informa a los propietarios del estado general de los animales. Los veterinarios del turno se reparten los casos hospitalizados y se establece un plan de trabajo entre ellos y con los ATV del turno.

Al ser un hospital universitario, en periodo docente, cada veterinario con su grupo de prácticas revisa cada paciente, explica el caso, se realizan las pruebas complementarias, los procedimientos médicos y los tratamientos necesarios. "Los ATV, junto con los alumnos colaboradores y becarios, preparan medicaciones, supervisan a todos los pacientes hospitalizados, controlan el flujo de entrada y salida de animales que acuden de consultas y de quirófano y ayudan a los veterinarios en la sujeción de los pacientes y realización de pruebas complementarias".

A las 12:30 finalizan las prácticas con los alumnos y se realiza una ronda entre el turno de mañanas y el de tardes que empieza. En esta ronda se actualiza el estado general de los pacientes hospitalizados con las pruebas, procedimientos y tratamientos que se han realizado durante la mañana y se establece un plan de actuación para el turno de tardes. El veterinario responsable del caso informa a los propietarios y responsable de la protectora de animales de la evolución del paciente, programándose una posible visita por la tarde si así se desea. Se continúa con la actividad clínica y supervisión de los pacientes hospitalizados hasta las 15:00 horas donde, en periodo docente, comienza la segunda práctica con alumnos del día. Los veterinarios del turno realizan la práctica con los alumnos, donde revisarán a cada paciente explicando el caso clínico y procederán al plan establecido en la ronda. La práctica finaliza sobre las 19:30 y a las 20:00, donde se realiza la última ronda entre el turno de tarde y el de noche. En esta ronda se comunica al turno de noche el estado general de los pacientes hospitalizados, los resultados de las pruebas, los procedimientos realizados y tratamientos pautados y se establece un plan de actuación durante la noche. En periodo no docente, la actividad clínica discurre de la misma forma, salvo la presencia de alumnos de veterinaria en prácticas clínicas.

Sara Pérez Montagud explica que, a lo largo del día, pueden acudir emergencias que serán atendidas por el personal veterinario y ATV de cada turno. Además, los veterinarios de otros servicios, cuyos pacientes requieran ser hospitalizados, informan al servicio de hospitalización de su estado general, pruebas realizadas, diagnóstico, tratamiento y cuidados que precisan durante su ingreso, así como un plan de trabajo.

Tratamientos a aplicar

Cuando se presenta una emergencia en el hospital, se realiza un triage y se valora si el paciente debe ser atendido inmediatamente. Según la experta, "cuando la condición clínica del paciente es inestable, este es conducido al área de hospitalización, donde se realiza una evaluación primaria por el personal veterinario. El objetivo es evaluar la vía aérea, la respiración, el sistema cardiovascular y neurológico. Tras este breve examen inicial, el paciente es clasificado como inestable, potencialmente inestable o estable. En este momento, con la ayuda del ATV, los alumnos colaboradores y becarios, se inicia la terapia básica, cuyo objetivo será estabilizar las funciones fisiológicas vitales del paciente".

Entonces se canaliza una vía para tener acceso venoso y se extrae sangre y orina del paciente para su posterior análisis. Además, se realiza una ecografía abdominal y torácica de urgencia que permite valorar la funcionalidad cardíaca, la integridad pulmonar y la presencia de líquido libre. Tras el tratamiento inicial y una vez estabilizado el paciente, se realiza un examen físico más detallado, incluyendo la obtención de una historia clínica completa y la realización de las pruebas complementarias que ayuden a llegar a un diagnóstico definitivo. "Es en este momento cuando se instaura la hoja de seguimiento de hospitalización para poder monitorizar y registrar las constantes vitales y los tratamientos que precise el paciente. Con toda la información obtenida, y tras informar al propietario de la evolución y estado del paciente, se iniciará el tratamiento definitivo".

Balance del año y los retos para 2023

Para Sara Pérez Montagud, el balance de este año 2022 es muy positivo. "Año tras año, vamos aumentando la casuística y mejorando la atención ofrecida en cada emergencia. Esto se consigue con una formación continuada a nuestros veterinarios y ATV, donde se discuten artículos recién publicados o capítulos de los libros más relevantes de cuidados intensivos y emergencias, y se actualizan protocolos de actuación. Además, este año hemos tenido algunos casos muy interesantes que han resuelto positivamente y están pendientes de enviar a congresos nacionales para el próximo 2023".

Para el año que viene, a la experta le gustaría seguir apostando por la formación continuada del personal veterinario, ATV y alumnado de Veterinaria como motor para mejorar la atención en el abordaje de las emergencias y cuidados intensivos; publicar aquellos casos más interesantes en congresos nacionales e internacionales, y realizar formaciones clínicas a veterinarios externos al hospital, aumentando, así, el número de casos referidos a su servicio y conseguir la acreditación por parte de la ISFM (Sociedad Internacional de Medicina Felina) como Cat Friendly Clínic (o clínica veterinaria amable con el gato).

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