Para Germán Pérez, veterinario director en Kato Clínica Felina, el mayor problema para los gatos es su gran capacidad en disimular la enfermedad, por lo que es habitual que la gran mayoría de afecciones pasen desapercibidas por los tutores hasta que muestren síntomas muy evidentes. "También influye mucho la edad del gato y su forma de vida, en gatos cachorros la diarrea es el síntoma más habitual, en gatos de edad avanzada, la insuficiencia renal, el hipertiroidismo, osteoartrosis junto con IBD/linfoma son las enfermedades más habituales, pero para mí, sin ninguna duda, son las patologías dentales las que ganan en casuística", detalla el experto.

Pérez comenta que en muy pocos años se han visto grandes avances en medicina felina, se han perfeccionado técnicas quirúrgicas y facilitado el acceso a métodos diagnósticos. En este sentido, comenta: "Ahora es fácil y rápido hacer un TAC o realizar cirugía laparoscopia gracias a la gran cantidad de compañeros que se han especializado en estas áreas que ofrecen sus servicios al resto de clínicas. Pero sin lugar a dudas, el mayor avance han sido las nuevas opciones de tratamiento que contamos para el PIF".

Variedad de opciones

El experto destaca que hoy tenemos una gran variedad de opciones de tratamientos para multitud de patologías en gatos, lo que nos permite ofrecer una mayor cobertura médica a los pacientes. "El iodo radiactivo para el tratamiento del hipertirodismo cada vez se realiza con más frecuencia, la odontología y cirugía maxilofacial se está `normalizando´ y extendiendo cada vez en más clínicas y la cirugía de mínima invasión es el día a día de muchos centros veterinarios".

German Pérez remarca que, gracias a la especialización de los compañeros veterinarios, hoy, cualquier clínica puede ofrecer una gran cantidad de servicios y opciones terapéuticas a alto nivel a sus pacientes felinos y con mucha frecuencia en sus propios centros.

Opciones terapéuticas del PIF

El veterinario señala que se está comenzando a trabajar sobre las opciones terapéuticas del PIF, "la insuficiencia renal siempre ha sido motivo de investigación y alternativas analgésicas para el dolor crónico y dolor articular". No obstante, cree que aún queda mucho por lo que avanzar. "Por ejemplo, la gingivoestomatitis felina es una gran abandonada en este sentido, aun siendo una enfermedad con alta prevalencia que causa un enorme dolor al paciente".

La especialización crece en España

Desde hace unos años, la medicina felina ha generado un enorme interés en el colectivo. "Toda formación en esta área siempre es muy bien recibida y es un éxito asegurado, cada vez tenemos más formación y estudios de postgrado".

Para el veterinario, gran parte de este desarrollo de la especialización se debe al mayor interés de los laboratorios en esta especie, lo que ha favorecido que patrocinen mucha formación junto con la gran labor de GEMFE, asociación que de forma incansable se ha esforzado año tras año en llevar la medicina felina a todas las clínicas de España y colocarla al nivel de la especialización que es hoy en España. "Y nunca olvidar a los grandes compañeros especialistas en esta temática. Tenemos la suerte de que se trata de un grupo de profesionales con un gran nivel de conocimiento en el que se ha unido una muy buena capacidad de comunicación haciendo esta especialidad mucho más tractiva para el resto de veterinarios".

El experto reafirma que hoy día existe un panel de especialista en medicina felina, o al menos veterinarios con especial interés en medicina felina, muy numeroso en España, lo que asegura un buen servicio. "Con la oferta formativa actual y el interés por esta especialidad, el número de veterinarios especializados será enorme".

La medicina felina está en continua evolución, lo que la hace muy cambiante y con una necesidad constante de actualización: "Esto puede ser abrumador y a su vez verdaderamente apasionante", remarca Germán Pérez. Además, esta especie es verdaderamente particular, "no se entiende la medicina felina sin unos conocimientos profundos de su naturaleza y comportamiento. El dedicarme en exclusiva a la medicina felina me abre las puertas, de en ocasiones, ser partícipe del desarrollo y crecimiento de esta especialidad. ¡Cómo no voy a estar enamorado de mi vocación y de mi profesión!"

Puedes leer el artículo completo en el PDF adjunto.