El acto tuvo lugar en el Palacio de Sástago, de la Diputación Provincial de Zaragoza. En la firma participaron los presidentes de los tres Colegios de Veterinarios de Aragón, el rector de la Universidad de Zaragoza y la presidenta de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias.

Mediante la firma de este convenio se asegura la no aparición de nuevas bases de datos paralelas diferentes al Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (RIACA) gestionado por los tres colegios de veterinarios, ya que el genotipo de los animales se vincula al microchip, que es la única identificación oficial en toda la Comunidad Autónoma.

Los Colegios de Veterinarios serán los encargados de la incorporación de esta información a los datos que ya aporta el microchip, serán los responsables del suministro del material necesario a los veterinarios y de la logística del envío de las muestras al laboratorio. Además serán los encargados de la formación de los municipios en el uso de la aplicación del RIACA. Por otro lado, la Universidad de Zaragoza, a través del Laboratorio de Genética Bioquímica (Lagenbio) de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, será la encargada de recepcionar las muestras para realizar los análisis de los marcadores moleculares.

El Laboratorio de Genética Bioquímica (Lagenbio) es miembro del Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2), socio fundador de la International Society for Animal Genetics (ISAG), con treinta años de participación en los tests de constrastación internacional ISAG (Comparision test), y en los tests de intercomparación de ADN del Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desde sus inicios en el año 2011 para la identificación de individuos de distintas especies animales (bovino, equipo, ovino, caprino, canino) mediante marcadores genéticos.

La tercera de las partes implicadas es la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMC), cuya misión ha sido elaborar un modelo de ordenanzas municipales que regulen la obligatoriedad de realizar estas pruebas en los diferentes municipios de Aragón. Dichas ordenanzas serán asumidas voluntariamente por aquellos municipios que así lo deseen.