La muda de pelo en perros y gatos consiste en la renovación del pelaje. Este proceso se presenta, de forma natural y por regla general, dos veces al año: una en primavera y otra en otoño. Por ello, la muda se produce como una adaptación de nuestros amigos peludos a ...
La muda de pelo en perros y gatos consiste en la renovación del pelaje. Este proceso se presenta, de forma natural y por regla general, dos veces al año: una en primavera y otra en otoño. Por ello, la muda se produce como una adaptación de nuestros amigos peludos a los cambios de estación, y es en esos momentos donde podemos notar que pierden más pelo de lo habitual.
No obstante, los animales de compañía pueden ver alterados sus períodos normales de caída de pelo, teniendo mudas menos marcadas y más prolongadas durante todo el año. La alteración de este ciclo natural puede producirse por la adaptación a la vida doméstica, con calefacción o aire acondicionado.
Factores y recomendaciones
Existen diversos factores que determinan la caída y el crecimiento de pelo. Los principales condicionantes exógenos son la temperatura, el fotoperiodo o número de horas de exposición a la luz del día y la humedad.
La raza o el tipo de pelo también son factores determinantes en el proceso de muda, ya que hay determinadas razas de perro que prácticamente no mudan o lo hacen moderadamente.
Además, no debemos olvidar la importancia de la nutrición en nuestros compañeros de cuatro patas. La empresa de alimentos naturales para perros, gatos y aves Dingonatura da algunas recomendaciones y cuidados básicos para el cuidado de la piel y del pelo:
Asimismo, Lucía Santo Tomás, responsable de Formación y Comunicación Técnica de esta firma, explica que, aunque la mayoría del pelo transita por el digestivo y sale por las heces, en ocasiones nuestros gatos regurgitan bolas de pelo. Estas bolas no se pueden evitar por completo, ya que son consecuencia de la ingestión de pelo por los hábitos naturales de acicalamiento diario del gato.
"Lo importante es cepillarlos con frecuencia para que no ingieran tanto pelo por el acicalamiento rutinario, y darles alimentos que ayuden a cuidar de su capa y disminuir la pérdida de pelo, así como pasta de malta una vez a la semana, por ejemplo, para facilitar la eliminación de la bola y evitar que genere una obstrucción", matiza Santo Tomás.