El miércoles 20 de julio, la Comisión Europea anunció la adopción de un Plan Europeo de Reducción de la Demanda de Gas que establece medidas, principios y criterios para la reducción coordinada de la demanda de gas.

Este Plan tiene como objetivo salvaguardar el suministro a los servicios e industrias esenciales que son críticos para la prestación de los servicios sociales esenciales. En caso de restricciones energéticas necesarias, el Plan también proporciona pautas para que los Estados miembros identifiquen y prioricen a los consumidores "no protegidos" sobre la base de un conjunto de criterios.

La industria de la salud animal acoge con satisfacción el hecho de que las industrias que se considerarán bajo el criterio de ´criticidad social´ incluyen, entre otras, el sector de la salud, la alimentación y la seguridad. Dado el papel central que desempeña la sanidad animal en la salud pública, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, pedimos a los Estados miembros que reconozcan el papel esencial de la industria de la sanidad animal en estos sectores.

Garantizar la disponibilidad de vacunas y medicamentos veterinarios en toda la UE y en todo el mundo es esencial tanto para los animales de compañía como para los animales productores de alimentos. Las vacunas y los medicamentos veterinarios no solo son importantes para la salud y el bienestar de los animales, sino también para la salud pública al salvaguardar la disponibilidad de alimentos de origen animal y la inocuidad de los alimentos, y a través de la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos u otras enfermedades compartidas entre animales y personas. El objetivo de la industria de la salud animal es garantizar que los veterinarios, los granjeros y los dueños de mascotas sigan teniendo acceso a los medicamentos que necesitan.

Si la industria de la salud animal no se incluye en los "servicios esenciales", nos preocuparía mucho que las interrupciones del suministro de energía tuvieran un impacto negativo en la producción y el suministro de medicamentos veterinarios. Esto amenazaría la disponibilidad de productos para veterinarios y ganaderos y el funcionamiento seguro de las cadenas de suministro de alimentos, así como el cuidado de los animales de compañía.

Si no se garantiza un suministro de energía suficiente, se produciría un impacto inmediato en el suministro y se produciría una escasez.
Por lo tanto, hacemos un llamado a los Estados miembros para garantizar que la industria de la salud animal tenga prioridad en los planes nacionales preventivos y de emergencia sobre el suministro de gas.