La anemia se encuentra entre los signos clínicos observados con mayor frecuencia en las afecciones hematológicas, se caracteriza por el descenso absoluto del número de eritrocitos, la concentración de hemoglobina y el valor de hematocrito por debajo del límite inferior del rango de referencia para la especie. Los síntomas que ...
La anemia se encuentra entre los signos clínicos observados con mayor frecuencia en las afecciones hematológicas, se caracteriza por el descenso absoluto del número de eritrocitos, la concentración de hemoglobina y el valor de hematocrito por debajo del límite inferior del rango de referencia para la especie. Los síntomas que pueden observarse son:
Para la valoración de la anemia como signo clínico, se incluye el estudio de la producción por la médula ósea mediante el recuento del número de reticulocitos en sangre periférica. Este es un dato útil para establecer el índice de efectividad global de la eritropoyesis y determinar el origen central o periférico de una anemia, así como para evaluar el carácter regenerativo o no regenerativo de la misma.
La anemia es un signo clínico presente en diversas enfermedades y es la alteración hematológica más frecuente. Como consecuencia se produce una disminución en el transporte de oxígeno.
Cuando la anemia se desarrolla de forma paulatina, permite la activación de mecanismos de adaptación que tratan de compensar y mantener la oxigenación de los tejidos. La maduración normal de eritrocitos en la médula ósea tarda 7 días, pero el estímulo producido por la eritropoyetina reduce dicho período a 3-4 días (Palomo, 2005). Otro mecanismo de adaptación es la redistribución sanguínea para priorizar órganos como el cerebro y el corazón que necesitan para su funcionamiento una concentración de oxígeno mantenida. El organismo produce una redistribución del flujo sanguíneo con vasoconstricción cutánea y la consiguiente palidez, también debida a la disminución de la Hb. La vasoconstricción esplénica causa anorexia y náuseas, y la vasoconstricción renal produce un aumento de la secreción de aldosterona con retención de líquidos y hemodilución. La estimulación cardíaca es el mecanismo compensador más importante, aumenta la fuerza de contracción ventricular y la frecuencia de ésta. Además, produce una vasodilatación arteriolar a nivel visceral con vasoconstricción cutánea y muscular esquelética. Otros factores que influyen en la aparición de síntomas son la edad y el estado previo de salud (Foradori, 1993).
Clasificación de anemia
En caninos la severidad de la anemia se considera: leve con un hematocrito de 30-37%, moderada de 20-29%, grave de 13-19%, muy grave por debajo de 13%. Podemos clasificar las anemias en función de su grado de regeneración:
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