Deabold et. al. (2019) demostró que animales sanos toleraron una dosis de 2 mg/kg durante más de doce semanas de un producto en particular basado en CBD y terpenos. No se observaron alteraciones clínicamente significativas en la hematología o la bioquímica de los animales del estudio, con la excepción de un gato, que mostró un aumento persistente de la alanina aminotransferasa (ALT) durante el transcurso del estudio. Este estudio sugirió que los nutracéuticos del cáñamo ricos en CBD parecen ser seguros en perros adultos sanos, mientras que es necesario realizar más trabajos con gatos para comprender totalmente su utilización y su absorción. Aunque este ensayo demostró la seguridad y la absorción de estas dosis, un buen punto de arranque clínico para la mayoría de los animales sería una dosis de 1 mg/kg por vía oral dos veces al día.

El trabajo desarrollado por Gamble et. al. (2018) demostró la seguridad del rango de dosis de 2 mg/kg a 8 mg/kg. Se observó que los perros con osteoartritis que recibieron un extracto industrial del cáñamo rico en CBD con una dosis de 2 mg/kg dos veces al día parecían encontrarse más cómodos y activos.

No se apreciaron efectos secundarios del tratamiento en ninguna de las poblaciones base del estudio farmacocinético con ambas dosis de 2 y 8 mg/kg. En perros más grandes, la naturaleza prohibitiva a nivel de coste de las dosis con cantidades mayores tiende a que ésta sea una opción menos práctica, pero demuestra el rango para valorar la dosis frente a la respuesta clínica.

¡No todos los productos son iguales!

De forma alarmante, en el estudio de Bonn-Miller et. al. (2017) se analizó un conjunto de productos con cannabinoides dirigidos al uso en humanos obtenidos a través de internet en los Estados Unidos (EE.UU.) En el estudio se encontró que más de un 42% de los productos contenían más CBD del indicado, mientras que un 26% de los productos tenían una menor concentración de CBD que la indicada. Esto significa que cerca de un 70% de los productos vendidos online en los EE.UU. tenían un etiquetado incorrecto.

Resultados similares se encontraron en el estudio de Wakshlag et. al. (2020) durante su análisis de productos específicos para mascotas comercializados en los EE.UU. De los 29 productos finalmente analizados, dos muestras no contenían CBD detectable y se encontraron cuatro de ellas con niveles apreciables de metales pesados (plomo, arsénico y cadmio). Todos los productos analizados mostraron un contenido de THC por debajo del límite federal de los EE.UU. del 0,3%.

Es un hecho conocido que la presencia de CBDA proporciona un mayor efecto antiinflamatorio. Las técnicas de extracción a altas temperaturas durante el procesamiento de la planta del cáñamo producen la descarboxilación del CBDA para formar CBD; una mezcla superior contendría CBDA y CBD con una relación aproximada de 1:1. Algunos fabricantes parecen tener un perfil sólido de terpenos aromáticos; esto da la impresión de ser un producto más potente, pero enmascara el hecho de que, en general, la presencia de CBD en el producto es menor.

Hoy en día, los veterinarios se encuentran en la posición única de poder controlar en gran medida la recomendación, la prescripción, el suministro y la supervisión del uso y la administración de productos con cannabinoides en animales. Los dueños también deberían recibir la educación adecuada acerca de los riesgos asociados a la obtención y la administración de productos no probados, potencialmente con dosis incorrectas, que probablemente derive en una falta de eficacia o incluso en posibles riesgos para la salud. Al prescribir un producto con CBD, deberíamos asegurarnos de que el producto que utilizamos disponga de un certificado de análisis verificado, el cual será proporcionado por el fabricante sin ningún problema si así se le solicita.

Cannabinoides, terpenos y el efecto séquito

Los compuestos presentes de forma natural en la planta, los terpenos, tienen su papel en la gestión farmacológica de las enfermedades. Funcionan con un efecto sinérgico junto con los fitocannabinoides, aunque tienen sus propiedades beneficiosas individuales, e incluyen compuestos como el mirceno, el cariofileno, el pineno, el linalool y el limoneno. Son antidepresivos, antiinflamatorios, ansiolíticos y analgésicos, así como que cuentan otros beneficios diversos (Russo, 2011).

¡Los terpenos son algo más que aromaterapia!

Los terpenos son los responsables del potente aroma encontrado en los productos de calidad y de espectro completo con cannabinoides. Son potentes y afectan a los comportamientos de los animales y también de los humanos, incluso cuando se inhalan en bajas concentraciones. Demuestran tener efectos terapéuticos únicos que contribuyen al efecto séquito de los extractos medicinales basados en el cannabis. Utilizamos los terpenos en el día a día de nuestras vidas, quizás sin darnos cuenta. Por ejemplo, podemos rociar las almohadas con lavanda para facilitar la relajación antes del sueño y a veces se enciende una vela de cítricos en casa para animar el ambiente.

El efecto séquito

La utilización de varios compuestos de cannabinoides y terpenos, trabajando de forma sinérgica para producir beneficios fisiológicos positivos y actuando sobre una serie de receptores endocannabinoides y caminos fisiológicos, da lugar a lo que denominamos el "efecto séquito" (Figura 2). El escenario más representativo de este efecto sería la "analgesia multimodo", mediante la cual dos o más medicamentos que actúan a través de mecanismos diferentes se utilizan para proporcionar alivio para el dolor. Un ejemplo sencillo de esto sería el uso de un medicamente antiinflamatorio no esteroideo, o NSAID, de forma conjunta con el tramadol o la amantadina. Estos medicamentos complementan sus efectos entre sí, mejorando la eficacia, si se compara con la utilización de una única molécula de medicamento.

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