Desde el año 2000, la evolución de los retos económicos, sociales y medioambientales de la producción ganadera, unidos a la necesidad de adecuar esta realidad a un sector en constante evolución, en línea con la evolución del marco legislativo en materia zootécnica, sanitaria y ambiental, hacen necesario no solo actualizar, ...
Desde el año 2000, la evolución de los retos económicos, sociales y medioambientales de la producción ganadera, unidos a la necesidad de adecuar esta realidad a un sector en constante evolución, en línea con la evolución del marco legislativo en materia zootécnica, sanitaria y ambiental, hacen necesario no solo actualizar, sino revisar en profundidad los pilares de la normativa de ordenación sectorial porcina: la sanidad animal y la gestión ambiental de las granjas todo ello unido al bienestar animal.
Uno de los grandes retos en beneficio de la salud publica, y prioridad de la Unión Europea, es combatir la resistencia antibiótica, y para ello se ha establecido una estrategia común frente a esta cuestión.
En el ámbito medioambiental, la producción porcina puede tener un significativo impacto, especialmente en relación con la producción de nitratos y las emisiones de amoniaco a la atmósfera y, en menor medida, por su potencial carácter emisor de gases de efecto invernadero.
Con base en estas perspectivas, el sector debe contar con un marco de ordenación para construir una estrategia de desarrollo para las próximas décadas.
En el ámbito medioambiental, la adecuada gestión de los estiércoles es crucial, siendo los titulares de las granjas los primeros responsables de su correcta gestión. En estos días estamos inmersos en una polémica social y política en torno a las llamadas "macrogranjas", siendo vital para el profesional veterinario dedicado a la gestión de explotaciones ganaderas conocer el impacto de los subproductos ganaderos para asesorar a su cliente sobre las mejores técnicas disponibles para controlar los gases con efecto invernadero (GEI), producidos en las explotaciones ganaderas, así como las posibles contaminaciones de acuíferos y otros efectos sobre el medioambiente.
Somos defensores a ultranza del Concepto One Health, que tan claramente expresa un "veterinarios de explotación " en el ejercicio de la profesión y que el Real Decreto 306/2020 nos asigna sin ambages.
El CONSEJO GENERAL DE COLEGIO OFICIALES DE INGENIEROS AGRÓNOMOS interpuso recurso contencioso administrativo contra el Real Decreto 306/2020, de 11 de febrero, por el que se establecen "normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas, y se modifica la normativa básica de ordenación de las explotaciones de ganado porcino extensivo" y concretamente contra los incisos de los artículos 4.2, 4.3 y 6.2, y previos los trámites preceptivos solicitando, mediante recurso, declare nulos los siguientes incisos:
- Artículo 4.2: "veterinario de explotación" pudiéndose sustituir por técnico competente o subsidiariamente incluyendo además de veterinario de explotación a ingeniero agrónomo.
- Artículo 4.3: En el párrafo primero: "evaluación de los requisitos de bioseguridad" y "así como la verificación de estos aspectos incluidos en el Sistema Integral de Gestión de las Explotaciones de ganado porcino que establece el artículo 6 del presente real decreto."
En el párrafo segundo: "el veterinario de explotación deberá evaluar el nivel de bioseguridad" "empleando para ello una encuesta que recoja, al menos, el contenido mínimo establecido en el anexo II del presente real decreto" Pudiéndose atribuir tal función a Técnico competente o incluir junto al veterinario de explotación al ingeniero agrónomo.
-Artículo 6.3: "veterinario de explotación" pudiéndose sustituir por técnico competente o subsidiariamente incluyendo además del veterinario de explotación a ingeniero agrónomo.
Han comparecido para oponerse al recurso, la Abogacía del Estado, la Junta de Extremadura, el Consejo General de Colegios Oficiales de Veterinarios de España y la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (ANPROGAPOR). Todos los comparecientes han terminado suplicando que se desestime la demanda ( así se expresa en la propia sentencia y se reitera por cada compareciente oponente al recurso).
La Sentencia, que pueden consultar en este enlace, es de "obligada lectura", aclara y refuerza que determinadas actividades dentro del desarrollo de nuestra profesión son exclusivas del veterinario. Deja bien claro que son facetas trascendentes y propias del Veterinario de Explotación la bioseguridad de la granja, los aspectos sanitarios de la explotación ganadera, el bienestar de los animales y la gestión medioambiental.
Desde el Colegio de Veterinarios de Cádiz queremos agradecer a todas las instituciones que han comparecido para oponerse al recurso interpuesto por el Consejo de Ingenieros Agrónomos, y que han defendido con conocimiento y determinación realidades que la profesión veterinaria lleva sufriendo en otros aspectos del desarrollo de su actividad, y que como no puede ser de otra forma, con esfuerzo y argumentos se puede y es nuestra obligación defender la profesión y a los buenos profesionales.