"Hay demasiados veterinarios para un mercado crece a un ritmo mucho menor que el número de nuevos licenciados"

La principal preocupación de los veterinarios de la Comunidad Valenciana es la saturación de la oferta de servicios clínicos, y un desaprovechamiento general de la potencialidad de la profesión en otras salidas laborales.

12/07/2016

Los colegiados veterinarios en Alicante van en aumento, y entre ellos es evidente que se está produciendo un fenómeno de feminización, algo impensable hace tan sólo unas décadas. A cierre de 2015, la provincia cuenta con 867 colegiados activos, de los que 514 son mujeres; y en toda la Comunidad ...

Los colegiados veterinarios en Alicante van en aumento, y entre ellos es evidente que se está produciendo un fenómeno de feminización, algo impensable hace tan sólo unas décadas. A cierre de 2015, la provincia cuenta con 867 colegiados activos, de los que 514 son mujeres; y en toda la Comunidad son 2.650 colegiados.

Así reflexiona al respecto Luis Eduardo Montes, presidente del ICOV Alicante. “Demasiados veterinarios para un mercado crece a un ritmo mucho menor que el número de nuevos licenciados. El boom del sector clínico es en buena medida consecuencia de la 'burbuja universitaria' creada en torno a las facultades de Veterinaria en todo el país pero muy especialmente en nuestra Comunidad. Esa situación se traduce en mayores tasas de paro, pero sobre todo en una precariedad laboral ya evidente, en una competencia en demasiadas ocasiones desleal, que amenaza con degenerar en un futuro, si no se empieza a planificar la oferta universitaria en función del mercado laboral, en un peor servicio. El injusto aumento de IVA y las absurdas restricciones en la comercialización de medicamentos son otros graves problemas que nos afectan”.

Desde el ICOV Alicante defienden la necesidad de una mayor colaboración entre las profesiones sanitarias, ya que existen demasiados nexos y problemáticas comunes como para no tener una consideración y un tratamiento integral. El presidente nos habla de One health, un movimiento científico internacional que subraya este con­cepto clave: 'un mundo, una salud' para reflejar el vínculo existente entre las en­fer­medades animales y la salud pública.

“Un 60% de las enfermedades humanas infecciosas conocidas, un 75% de enfermedades humanas emergentes y un 80% de agentes patógenos que pueden ser utilizados por el bioterrorismo son de origen animal. Se sabe también que la alimentación regular de las poblaciones con proteínas nobles derivadas de la leche, del huevo o de la carne es vital, y que su carencia constituye un problema de salud pública. Hay muchos puentes entre la salud pública y el ámbito veterinario por una razón simple: los animales y las personas convivimos en un mismo entorno. En este sentido, ha sido un paso importante la reciente aprobación de una Red de Vigilancia Epizootiológica en nuestra Comunidad. En virtud de esta regulación, hay un listado de zoonosis en mascotas que son de declaración obligatoria y que será de gran ayuda para conocer la situación real de estas enfermedades y para poder orientar actuaciones para el control de estas enfermedades”.

Montes recuerda, además, la importancia del control de los medicamentos veterinarios, ya que su uso en los animales productores de alimentos puede generar residuos en carnes, leche y huevos, con efectos indeseables en los consumidores. “A este respecto no tiene ningún sentido la excesiva rigidez que la Ley del Medicamento establece con los veterinarios en la comercialización de medicamentos, con y sin prescripción facultativa”, señala. “En el caso de los segundos la situación es, si cabe, más incomprensible, porque se ha liberalizado su venta para todos -gasolineras, tiendas de animales, supermercados- menos para los profesionales que más los conocen, que somos los veterinarios, y podemos efectuar un mejor control en su aplicación y empleo”. (...)

Ver entrevista completa en el PDF adjunto.

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