El sector veterinario se recupera económicamente

El “Informe 2021 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario España” pone de manifiesto que la cifra de negocio del sector veterinario se ha incrementado un 90,07% desde 2010 a 2019. Un porcentaje positivo que esconde el deterioro de las condiciones sociolaborales de los trabajadores

07/01/2022

Un año más, el "Informe 2021 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario España", presentado por CEVE, muestra la realidad del sector veterinario. Un sector que, tal y como detalla el estudio, a partir del ejercicio económico del 2015, y especialmente en 2019, ha experimentado una progresiva recuperación ...

Un año más, el "Informe 2021 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario España", presentado por CEVE, muestra la realidad del sector veterinario. Un sector que, tal y como detalla el estudio, a partir del ejercicio económico del 2015, y especialmente en 2019, ha experimentado una progresiva recuperación en un gran número de sus indicadores económicos y financieros, evidenciando una recuperada fortaleza económica.


Recuerdan, sin embargo, que el sector viene de una gran caída provocada por la crisis mundial del 2008, que afectó considerablemente al tejido empresarial veterinario, que vio reducido sus márgenes de beneficios. La situación también se vio agravada cuando, en 2012, se produjo el incremento del tipo de gravamen del IVA al 21% implantado por el Real Decreto-Ley 20/2012. Este aumento afectó directamente a los clientes, que vivieron una subida de precios; los proveedores, que disminuyeron sus ventas al sector; los mismos trabajadores del sector, que vivieron en algunos casos bajadas salariales, y la sociedad en general, al deteriorarse la situación sanitaria. Pese a que todavía sigue en un 21%, lo cierto es que la reducción ha estado, y está, sobre la mesa. Por lo que, tal y como indican en el informe, "permite albergar esperanzas de que, cuando económicamente sea viable a nivel presupuestario esta medida será aprobada, ya sea a través de una Ley de Presupuestos Generales del Estado o mediante otro tipo de normativa".


Con el retorno al tipo reducido de gravamen del IVA para los servicios veterinarios debería, entre otras medidas, "además de permitir reducir en parte los perniciosos efectos económicos, laborales y sanitarios mencionados en el presente informe, servir, en combinación con la aplicación del Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinarios, para ir abandonando paulatinamente la situación de precariedad que han padecido muchos de los trabajadores del sector".

Datos positivos

Siguiendo con los números presentados en el "Informe 2021 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario España", hay que destacar el incremento de la cifra de negocio. Así, estos datos previos a la pandemia del Covid-19, demuestran que la cifra de negocio del sector veterinario se ha incrementado un 90,07% desde 2010 a 2019 (un 144,99% en el caso de animales de compañía). De la serie, destacan los años 2015 y 2019, con unos crecimientos del 25,31% y el 23,65%, respectivamente.


Otro de los indicadores económicos que se ha recuperado es el valor añadido a coste de los factores del sector, que alcanzó los 684,6 millones de euros en 2019. Esta cifra supone un incremento del 100,11% desde el año 2010, a pesar de reducciones padecidas en la época de crisis económica hasta 2014. Asimismo, en cuanto al valor de la producción del sector, sigue también la senda del crecimiento. En 2019, último año del que se disponen datos, rozó los 1.080 millones, es decir, un 82,23% más que en 2010. Analizando solo el 2019, se puede ver un remarcable crecimiento del 27,92%, viniendo ya en 2018 de un incremento que fue del 16,23%. Detallan en el estudio que "este indicador se ha comportado de una manera bastante estable, tanto durante la crisis económica como posteriormente". El excedente bruto de explotación mostraba en el periodo de la crisis económica una evolución bajista (caídas entre el 3% y el 7% anual), que se profundizó con el cambio del tipo de gravamen del IVA a final de 2012, provocando un decremento muy notable de casi un 21% en un solo año. Sin embargo, a partir de 2014 comienza una recuperación de este indicador, con unas mejoras espectaculares del 50,27% en 2015 y del 57,84% en 2019, lo cual ha producido un alza acumulada del 123,81% en el periodo 2010-2019. El excedente bruto de explotación en 2019 fue 3,2 veces superior al que el que se había dado en 2013, lo cual es una evidencia clara de la fortaleza económica actual del sector.


Las compras totales de bienes y servicios del sector veterinario, aun comportándose de una forma más o menos estable en todo el periodo analizado, alcanzó en 2019, con un promedio de crecimiento anual del 7,31%, un incremento acumulado de un 81,67% con respecto a 2010. De la partida destinada a los gastos de personal, recuerdan que esta suele tener cierta estabilidad en las épocas económicamente malas, incrementándose a medida que mejora la actividad. "Esto se debe a que el sector veterinario está bastante fragmentado o atomizado, existiendo muchas empresas unipersonales o muy pequeñas". Teniendo en cuenta esto, destacar que entre 2010 y 2014, los peores años de crisis, los gastos de personal se mantuvieron prácticamente constantes. A partir de entonces, entre el 2015 y el 2019, el aumento ha sido de más de un 66%, lo que muestra una mayor ocupación y contratación en el sector veterinario. De hecho, según los datos aportados,
el personal ocupado creció a partir de 2014, alcanzando un 55,18% de incremento global en 2019 con respecto a 20
10. En el mismo periodo, el personal remunerado del sector alcanzó un incremento acumulado del 75,13%, con aumentos muy notables de la contratación en los ejercicios correspondientes a 2011, 2016, 2017 y 2019. En el otro lado de la balanza, el porcentaje de personal no remunerado en 2019 es un 15,07% menor que en 2010.

No es oro todo lo que reluce


Pese a estos datos generales positivos, no todo lo que reluce es oro en el sector veterinario. Así, sin tener en cuenta los daños que puede haber provocado la crisis del Covid-19, hay algunos aspectos que se han visto mermados con los años. Nos referimos, por ejemplo, a que el salario medio neto mensual de los trabajadores del sector veterinario al final del año 2019, 1.138,18 euros, se encontraba entre los de menor cuantía de las 79 actividades de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), al nivel de las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, los servicios sociales o la asistencia en establecimientos residenciales. En definitiva, se situaba en prácticamente la mitad del salario medio de las actividades sanitarias (2.178,58 euros). Por otra parte, hasta un 31% de los veterinarios en activo admitió mantener una segunda ocupación; y en 2019 había un 80,94% más de trabajadores eventuales que en 2010 en términos absolutos.

La productividad en euros por persona ocupada ha sido uno de los indicadores más seriamente afectados del sector tanto por la crisis económica como por el IVA en 2012, con caídas de productividad que supusieron un retroceso del 21,21% en 2014. Esta cifra implicaba una productividad media por trabajador de 4.186 euros menos que en 2010. Desde entonces, la cifra fue creciendo paulatinamente hasta que, en 2018, se situó en 20.240 euros por trabajador, por encima de la cifra
alcanzada en 2010.
En el año 2019, un ejercicio económicamente muy bueno para el sector veterinario, la productividad alcanzó los 25.455 euros por trabajador, un 28,56% y 5.716 euros más que en 2010.

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